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El Caribe no desea cuentos de príncipes sino indemnizaciones

José Ospina-Valencia
16 de septiembre de 2022

La prensa en alemán trató sobre Assange, que tiene ahora las llaves de Ciudad de México. Además, analizó el panorama en Argentina y el futuro de la monarquía británica en el Caribe.

El rey Carlos III bebiendo de una taza.
La prensa en alemán analiza el panorama de la monarquía británica en sus antiguos territorios de ultramar.Imagen: Matt Cardy/Photoshot/picture alliance

El 14 de septiembre de 2022, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, entregó simbólicamente las llaves de la ciudad a Julian Assange, recibidas por Gabriel y John Shipton, hermano y padre del fundador de Wikileaks.

El diario Berliner Zeitung, de la capital alemana, así lo reseña:

"Ambos fueron invitados de honor del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador para asistir a la conmemoración de la independencia de México. 'Para nosotros, Julian representa la verdad y la libertad de expresión. Somos una ciudad progresista que siempre ha defendido las grandes libertades y el derecho al libre acceso a la información', dijo la alcaldesa.

AMLO ya había dicho que lo consideraba 'el mejor periodista de nuestro tiempo' y 'las puertas de México están abiertas para Assange' y que le había ofrecido asilo político. Las autoridades británicas han rechazado hasta ahora cualquier concesión. México quería incluir el tema en la agenda durante una visita del Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, esta semana. Se desconoce si ha habido avances".

Argentina, entre inflación y el control de los pobres

El rotativo Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno, observa que en Argentina la pobreza crece y con ella, el control del Gobierno sobre sus electores. Así comenta la situación:

"Los precios de los alimentos, la energía, el transporte y los materiales en Argentina han subido masivamente en los últimos meses. La inflación alcanzaría este año el 90 por ciento, y algunos economistas prevén incluso una tasa de tres dígitos, mucho más alta que en la mayoría de los demás países del mundo, donde la inflación también domina los titulares.

Argentina nunca ha salido realmente de la trampa de la inflación. En la última década, la inflación en la segunda economía de Sudamérica nunca ha estado por debajo del 25 por ciento, y en los últimos años ha estado muy por encima, con un nuevo pico este año, sin perspectivas de mejora. El Gobierno de izquierdas gasta mucho más de lo que ingresa. ‘El presupuesto del Estado está básicamente colapsado, el déficit está fuera de control', dice el exministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. No hay más préstamos, así que el Gobierno está recurriendo a la imprenta para financiar el déficit, acelerando así la inflación.

La inflación afecta a la población de forma diferente. Los restaurantes del centro de Buenos Aires se llenan cada noche, y no sólo de brasileños, que se sienten como reyes en Argentina con su poder adquisitivo. Los centros comerciales están repletos de argentinos con las bolsas de la compra llenas. Los que tienen pesos quieren deshacerse de ellos para no quedarse con una moneda que se devalúa a diario. Los críticos hablan de una 'gestión de la pobreza', porque los programas sociales le dan al Gobierno un cierto control sobre los beneficiarios y su voto en las elecciones".

El Caribe y sus relaciones con el Imperio Británico

El Caribe ya no quiere cuentos de príncipes del Imperio Británico

El diario suizo Neue Zürcher Zeitung destaca el malestar con la monarquía británica en el  Caribe:

"La monarquía londinense ejerce allí la jefatura del Estado en cinco territorios de ultramar -Anguila, Montserrat, las Islas Turcas y Caicos, las Islas Vírgenes y las Islas Caimán- y en ocho países que ahora son independientes de la monarquía británica: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.

¿Qué tenemos que ver nosotros con la monarquía?, se preguntan ciudadanos y medios en Jamaica y Bahamas por estos días, en donde el movimiento Black Lives Matter también ha cobrado fuerzas.

En septiembre de 2020, la primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, declaró su intención de destituir a la reina como jefe de Estado. El príncipe Carlos fue invitado a la proclamación de la república a finales de 2021. Su visita provocó protestas porque la familia real se habría enriquecido personalmente con la esclavitud. Los manifestantes exigían una compensación por las violaciones de los derechos humanos.

El nuevo rey se enfrenta a una situación similar en Antigua y Barbuda. En los próximos tres años, el Primer Ministro Gaston Browne tiene previsto celebrar un referéndum sobre la secesión total de Londres. Anteriormente, el príncipe Edward había sido recibido con protestas durante una visita a San Vicente y las Granadinas, donde también se exigieron reparaciones.

En Jamaica, que es independiente desde 1962, su hermano Carlos fue confirmado como nuevo rey el sábado. Pero en las últimas encuestas, sólo el 27 por ciento de los jamaicanos quieren a un monarca británico como jefe de Estado. A mediados del año pasado se conocieron los planes del Gobierno de exigir a Londres una reparación de al menos 7.600 millones de libras. Los británicos habían deportado por la fuerza a unos 600.000 africanos a Jamaica para producir azúcar, el "oro blanco".

La ruptura se acelerará ahora, dice el politólogo Jahlani Niaah, de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI). Esto se debe a que la muerte de la Reina pondrá fin a los lazos sentimentales que muchos jamaicanos tienen con la monarquía”. El eslógan de los manifestantes: ‘¡Los reyes, las reinas, los príncipes y las princesas pertenecen a los cuentos de hadas, no a Jamaica!'”.

(ms)

 

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