El ciclismo femenino cobra auge, pero aún hay desigualdad
23 de julio de 2025
En el Tour de Francia Femenino 2024, Demi Vollering protagonizó la final más dramática en los 122 años de historia de la carrera ciclista, al perder por solo cuatro segundos.
Nunca el Tour de Francia, ni en su versión masculina ni en la femenina, se había decidido por un margen tan estrecho como el año pasado entre la polaca Kasia Niewiadoma-Phinney y la neerlandesa Vollering.
Tras su victoria en la Vuelta a España en mayo de 2025, Vollering nuevamente tiene la mirada puesta en el futuro. Su objetivo es volver a ganar la carrera en Francia, que comienza el próximo sábado (26.7.2025) , tras su triunfo en 2023.
A la ciclista neerlandesa le preocupa la desigualdad en el deporte. En comparación con sus compañeros masculinos, las profesionales ganan mucho menos. En la carrera Milán-San Remo, en Italia, a principios de año, Vollering criticó que el premio en metálico fuera "solo el once por ciento del de los hombres": "Es una diferencia enorme y muy decepcionante. Queda mucho por hacer", dijo.
Premios desiguales
Esta desigualdad también se da en el Tour de Francia: el ganador recibe 500.000 euros, mientras que la ganadora solo percibe 50.000 euros.
"Es difícil comparar una carrera de 21 días con otra de nueve", argumenta Marion Rousse, directora del Tour de Francia Femenino, en entrevista con DW. Rousse alude a los ingresos adicionales por patrocinio y derechos televisivos que generan las carreras por etapas más largas.
"Si se compara el Tour de Francia Femenino con carreras masculinas de duración similar, la situación es diferente: en comparación con la vuelta París-Niza o la carrera Critérium del Dauphiné, el premio del Tour Femenino es más alto que el de los hombres", argumenta. De hecho, los premios en metálico de estas carreras masculinas de duración similar son menores: en las vueltas París-Niza y Critérium del Dauphiné, el ganador recibe 16.000 euros.
Los ciclistas que más ganan
La desigualdad es especialmente evidente en los salarios. Los ciclistas masculinos pueden ganar mucho más que las ciclistas femeninas. Según la página web Cyclingnews, existe una diferencia considerable.
Los tres hombres mejor pagados en el ciclismo son, de acuerdo con esta información:
Tadej Pogacar: 8,2 millones de euros
Remco Evenepoel: 5 millones de euros
Mathieu van der Poel: 5 millones de euros
Las tres ciclistas profesionales mejor pagadas son:
Demi Vollering: algo más de 900.000 euros
Lotte Kopecky: 900.000 euros
Elisa Longo-Borghini: algo más de 800.000 euros
Revalorización del ciclismo femenino
Aun así, los salarios de las mejores ciclistas parecen haber aumentado considerablemente en los últimos tiempos. El cambio en la revalorización de la carrera femenina también se refleja en el número de etapas: el Tour de Francia Femenino ahora dura nueve días en lugar de ocho, pero sigue siendo menos de la mitad de las 21 etapas de la edición masculina. Para algunos, se trata de un primer paso en la dirección correcta, aunque todavía insuficiente.
En opinión de Marion Rousse, la prolongación de un día más supone "un mensaje contundente para el ciclismo femenino". "Nuestra carrera aún es muy joven, solo es la cuarta edición. Pero ya se nota la evolución, el Tour se está volviendo más difícil", explica.
También la ciclista alemana Ricarda Bauernfeind lo ve así: "Han pasado muchas cosas. Ahora tenemos nueve etapas, cada vez más largas y exigentes. Y subimos montañas famosas, recorremos casi toda Francia. Creo que nos estamos acercando cada vez más a los hombres. Esta evolución es muy, muy positiva", destaca a DW.
"El Tour de Francia es un ejemplo a seguir"
Pero Bauernfeind también exige que el Tour siga el ejemplo de otras carreras, en las que los organizadores han igualado los premios en metálico entre mujeres y hombres, como el Tour de Flandes.
"El Tour de Francia es un ejemplo a seguir para todas las demás carreras. Y las mujeres solo reciben el diez por ciento del premio en metálico en comparación con los hombres. La diferencia es, simplemente, demasiado grande", insiste.
Un factor financiero importante ha sido siempre la presencia en los medios de comunicación. Los minutos de televisión y streaming crean un entorno publicitario. Las mayores cuotas de audiencia y el alcance en las redes sociales generan ingresos y hacen que el evento resulte interesante para otros patrocinadores.
Si bien el Tour de Francia en sus ediciones femenina y masculina se retransmite en 190 países, también existen grandes diferencias: la televisión francesa retransmite unas 20 horas del Tour de Francia Femenino en directo, pero más de 100 horas de la carrera masculina.
"Vamos por un buen camino"
Un punto positivo es que el Tour de Francia protagonizado por mujeres está ganando terreno en cuanto a índices de audiencia. Y el interés de las ciudades y municipios anfitriones a lo largo del recorrido también está aumentando considerablemente, según Marion Rousse: "Ahora recibimos solicitudes en el 90 por ciento de los casos de ciudades que se postulan para ambas carreras. Se está produciendo un cambio, vamos por el buen camino".
Otro paso importante para el desarrollo del ciclismo femenino fue la introducción del salario mínimo: las ciclistas de la máxima categoría (World Tour) deben percibir al menos 38.000 euros al año, y las nuevas profesionales, cerca de 32.000 euros. Aquí la diferencia con los hombres es menor, ya que el salario mínimo en la máxima categoría es de 42 000 euros y de 34 000 euros para los nuevos profesionales.
(vt/ms)