Rubén tiene 27 años de edad y dejó todo en su México natal para vivir en Berlín. En principio quería trabajar en una empresa en el sector financiero, pero su destino comenzó a cambiar y no solo dejó el sector financiero y comenzó a trabajar como consultor de movilidad global, sino que paralelamente su vida estuvo sobre dos ruedas. Solía frecuentar un gimnasio como cliente, "ride.bln”, que tiene un concepto nuevo de mezclar discoteca y gimnasio, diversión y deporte, y un día se enteró que se buscaban instructores. Así que, de forma inesperada, y de un día a otro prácticamente, se le abrió una puerta que no esperaba y se convirtió en instructor de spinning. Como consultor de movilidad global se encarga de coordinar todas las prácticas relacionadas con los traslados de empleados a Berlín desde el extranjero y sus costos. Y para todo hay algo que lo acompaña constantemente: su sonrisa.