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PanoramaEgipto

El desconocido obelisco inacabado de hace 3.500 años

21 de marzo de 2023

Si se erigiera, el Obelisco Inacabado de Asuán sería aproximadamente un tercio más alto que cualquier otro obelisco conocido.

Ägypten Der unvollendete Obelisk in Assuan
El enorme obelisco muestra grietas que podrían dar cuenta del porqué nunca llegó a mantenerse de forma verticual.Imagen: Anka Angency International/picture alliance

Se calcula que hay unos 30 obeliscos del antiguo Egipto en todo el mundo. El más alto en pie es el de Letrán, con una altura de 45,7 metros ubicado en Roma. Sin embargo, hay uno muy poco conocido, y eso quizás se debe a que nunca llegó a erigirse. Se trata del Obelisco Inacabado de Asuán, considerado uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del antiguo Egipto del que se tenga registro hasta ahora.

El Obelisco Inacabado es el monumento más pesado que los antiguos egipcios construyeron (que se tenga conocimiento) y se encuentra en una cantera de Asuán, una ciudad situada río arriba de El Cairo y Luxor. El Obelisco Inacabado se halla aparentemente escondido: una enorme pieza de granito en el suelo que se extiende 41,75 metros y data de hace unos 3.500 años. 

Lo que se conoce del actual del obelisco es que fue encargado por Hatshepsut, quinta faraona de la decimoctava Dinastía de Egipto, en 1473-1458 a.C., como obelisco adicional al de Letrán. Durante su construcción, algo salió mal según lo comprueban las enormes grietas que recorren la piedra, lo que lo inhabilitó de convertirse en monumento. Cerca, en la cantera, hay una base de obelisco semi tallada, que presumiblemente habría sostenido el obelisco de forma vertical.

El Obelisco Inacabado es un hallazgo increíble de apreciar; por suerte, toda la zona es ahora un museo al aire libre y puede ser visitada por los turistas.Imagen: robertharding/picture alliance

El más grande que no pudo ser

Si se erigiera, el Obelisco Inacabado sería aproximadamente un tercio más alto que cualquier otro obelisco conocido, ya que el de Letrán solo alcanza los 32 metros de altura sin su base actual. Con un peso asombroso de 1.168 toneladas, el gigantesco trozo de granito habría sido una proeza de ingeniería incluso para moverlo del suelo, por no mencionar la tarea de mantenerlo erguido.

Se cree que los egipcios hacían rodar el obelisco sobre troncos, que eran transportados por las riberas del Nilo hasta los barcos que llevaban tales monumentos río abajo hasta asentamientos más grandes. Una vez en la posición deseada, los trabajadores utilizaban una gran colina con una inclinación constante y tiraban del obelisco hacia arriba con cuerdas y poleas hasta que llegaba a cierta inclinación a partir de la cual lo bajaban lentamente para que el obelisco alcanzara la posición vertical. Tales técnicas se describen en papiros, y es bien sabido que los egipcios movían piedras increíblemente pesadas para la construcción de pirámides, así que sin duda era posible.

Aunque el monumento nunca llegó a erguirse del todo, su naturaleza semiacabada lo convierte en una herramienta de gran valor para descifrar las técnicas de trabajo de la canetera del antiguo pueblo egipcio. 

Editado por Erick Elola.