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Paralímpicos: el concepto de "discapacitado" a debate

19 de marzo de 2010

Como “discapacitados” se califica a los deportistas que compiten por en los Paralímpicos de Vancouver. ¿Es correcto el término? ¿Qué piensan los involucrados? DW habló con deportistas y funcionarios

Tenista Rainer Schmidt, despide delegación paralímpica, Beijing 2008Imagen: picture-alliance/ dpa

En Vancouver se celebran actualmente los Paralímpicos: los Juegos Olímpicos de Invierno para “personas con discapacidades”, según puede leerse, en inglés, en la página web del Comité Paralímpico Internacional (IPC) o, en castellano, en la del Comité Paralímpico Español (CPE), por ejemplo.

Con una sola palabra se puede alegrar, aclarar, precisar; pero también confundir y lastimar. Es lo que sucede con la palabra “discapacidad”. “Disability”, dice un comunicado del IPC en inglés, y lo traduce como “Behinderung”, en alemán, o “handicap”, tomado por los franceses del inglés.

Se trata de un término usado en la mayoría de los idiomas. En español se usaba anteriormente “minusvalía”: de valor disminuido aclara el Diccionario de la Real Academia Española, sinónimo de “discapacidad física o mental”, se lee.

Connotación negativa

Philip Craven (izq.) y Wolfgang Schäuble, ministro de finanzas alemán visitan Bonn.Imagen: picture-alliance / dpa

Algunos de los aludidos fruncen el seño al escuchar el apelativo, otros quizás entren en cólera. “Nunca uso la palabra discapacidad. Y no quisiera que usted tampoco la empleara”, pidió el Presidente del IPC, Sir Philip Craven, en entrevista con Deutsche Welle. “La palabra discapacidad tiene una connotación absolutamente negativa. No describe nada, sólo activa asociaciones negativas en las personas”, aseguró Craven, que en el pasado fue deportista paralímpico.

“¿Por qué no se dice sencillamente ‘atleta paralímpico’? O se puede hablar de la disciplina, por ejemplo: basquetbolista o nadador en silla de ruedas”, sugiere Craven. En teoría, la demanda es comprensible. Cuán difícil puede ser en la práctica, lo demuestra el propio Comité Paralímpico Internacional y no sólo en su página web.

Autodenominaciones

Poco antes de comenzar los Juegos Paralímpicos, los periodistas recibieron una hoja con indicaciones bajo el título: “Directrices para la cobertura informativa sobre personas con discapacidad”. En el documento de una cuartilla y media se emplea el término “discapacidad” 16 veces.

En el lenguaje cotidiano alemán el concepto se ha impuesto. La asociación que representa a los atletas en Alemania se denomina a sí misma “Federación Alemana del Deporte para Discapacitados”.

Martin Braxenthaler, Alemania, oro en Slalom masculino, esquí sentado, Vancouver 2010Imagen: AP

“Liga de Limitados”o “Liga de Discapacitados” son algunas denominaciones que también se emplean en América Latina para estas instituciones. Aunque en México, se usa otro término: “deporte adaptado”. En las federaciones de este tipo de deportes se reúnen: la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas, la del del Deporte para Ciegos y Débiles Visuales, la de Deportes para Personas con Parálisis Cerebral, una para “Deportistas Especiales”, y una de Deportes para Sordos.

Sutilezas: ¿políticamente correctas?

Todos los establecimientos e instituciones públicas alemanas están equipados con servicios sanitarios “adecuados para discapacitados” y el señor Hubert Hüppe desempeña el cargo de “Encargado del Gobierno Federal para Personas Discapacitadas”.

En términos de lo que suele llamarse el “lenguaje políticamente correcto”, existe en efecto una polémica – que puede parecer superficial – entre quienes priorizan la discapacidad como característica de la persona y los que dicen “nosotros vemos primero a la persona y luego su discapacidad”, asegura Hüppe.

Verena Bentele y su guía, Thomas Friedrich, celebran la victoria en esquí a campo travieso, 15 kilómetros libre, para débiles visuales, Vancouver 2010.Imagen: AP

"Limitados somos todos"

A Rainer Schmidt, sin embargo, la sutil diferencia entre “persona discapacitada” y “persona con discapacidad” le tiene sin cuidado. No es una cuestión de elegir palabras, sino de pretender clasificar a las personas, dice el antiguo tenista de clase mundial, nacido sin antebrazos:

Rainer Schmidt, tenista (Archivo, 2004).Imagen: picture-alliance / Sven Simon

“Usted también es discapacitada, o sea, tiene limitaciones. Si jugamos al tenis, usted será considerablemente menos competente que yo”, dice Schmidt. “Yo puedo hacer un par de cosas más que usted no puede, y usted podrá hacer otras que no puedo yo. Yo pienso que siempre depende de que limitaciones individuales y que facultades individuales uno posee. Pero limitaciones tienen todas las personas”.

Autor: Sarah Faupel / Rosa Muñoz Lima

Editor: Enrique López Magallón

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