"El contrabajo me ha llevado a todas partes"
14 de noviembre de 2012El 23 de octubre de 2002 el contrabajista venezolano Edicson Ruiz se convirtió en el primer latinoamericano seleccionado por la orquesta alemana. La prensa lo llamaba „El niño récord“, pues se trataba del miembro más joven en la historia de la agrupación fundada en 1882.
Cuando se bajó del avión, el músico formado en el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela apenas se sabía los números en alemán. Era todo lo que necesitaba para saber qué compás tenía que tocar en los ensayos. Ahora ha echado raíces en la capital alemana. Allí ha desarrollado una carrera no sólo como miembro de la orquesta sino también como solista.
Su obra se puede resumir en cuatro discos y dos premios: el de la Sociedad Internacional de Bajistas, que ganó en Indianápolis, Estados Unidos, con apenas 15 años, y el Arco de Oro, que le concedió este año la Fundación Escuela de Luthería de Brienz, Suiza. En su más reciente presentación en la Philharmonie de Berlín, conversó en exclusiva con la Deutsche Welle.
-¿Qué balance hace de su carrera en Alemania?
-He tenido la fortuna de reunir estos diez años de experiencia junto a la Filarmónica de Berlín y los mejores directores del planeta. Aparte de eso he podido desarrollar una carrera muy rica como músico de cámara, lo que también me ha permitido catapultar mi instrumento como solista en Europa, Asia, Suráfrica, América Latina y Estados Unidos. El contrabajo me ha llevado a todas partes. Aparte de eso he grabado material inédito. Los discos han sido verdaderos desentierros de obras para contrabajo escritas en el siglo XVIII, que habían sido olvidadas.
-¿Cómo fue su llegada a la orquesta?
-Vine a Alemania en septiembre de 2002, luego de terminar mi bachillerato. Cuando llegué me encontré con que estaban convocando a una audición para ingresar a la orquesta y el profesor Klaus Stoll quería que yo tocara, para que sus colegas vieran cómo lo hacía un muchacho de un país del llamado tercer mundo. Creo que fue más el destino que la calidad de mi presentación lo que me ayudó a figurar. No creo que se arrepientan de la decisión ahora, porque el contrabajo como instrumento es observado actualmente de otra manera, en parte gracias a estos diez años de labor muy ardua de documentación, de interpretación y de grabaciones en los que he estado inmerso.
-¿Sigue colaborando con El Sistema?
-Viajo de dos a tres veces al año a Caracas, para desarrollar actividades con las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Mi última presentación en mi país fue el 21 de octubre. Es siempre una aventura porque Venezuela es un país tropical en el que la música clásica es un fenómeno que ha comenzado a impregnar a la sociedad entera.
Autora: Carmen Victoria Méndez
Editor: Enrique López