El contrato de Vaca Muerta no supone inversión de Chevron
12 de octubre de 2016
YPF recibiría los fondos de la estadounidense como un préstamo a través de empresas opacas en paraísos fiscales, según lo firmado en 2013 y hecho público hoy después de que un Juzgado obligara a la petrolera.
Publicidad
Rubén Giustianiani, diputado de la provincia argentina de Santa Fe, denunció este martes (11.10.2016) en una rueda de prensa ofrecida en un hotel de la capital que en el acuerdo firmado por las petroleras Chevron e YPF para la explotación del yacimiento Vaca Muerta la compañía estadounidense funciona como prestamista y no como inversora.
Giustianiani y varios representantes de asociaciones de defensa del consumidor comparecieron en Buenos Aires para informar de las primeras conclusiones que obtuvieron tras tener acceso al contrato, que la empresa YPF -controlada por el Estado argentino- tuvo que hacer público esta semana después de un pedido de la Corte Suprema del país suramericano.
Se trata de un acuerdo firmado por ambas empresas en 2013 que cede a la estadounidense Chevron durante 35 años la explotación del yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, ubicado entre las provincias de Nuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, y que hasta ahora YPF se había negado a publicar de forma íntegra.
Préstamo entre empresas opacas
No obstante, según consideró Giustianiani después de leer el contenido del acuerdo, "no fue como anunció Cristina Kirchner un contrato firmado entre ambas empresas", sino por dos "compañías offshore -Chevron Overseas e YPF Shale Oil Investment I-", radicadas en los paraísos fiscales de las islas Bermudas y del estado de Delaware respectivamente, en un entramado empresarial que calificó de "curioso". El contrato supone "un préstamo que una subsidiaria offshore le da a otra subsidiaria offshore".
"Todos sabemos que las off shore se hacen para evadir impuestos, por lo cual puede que exista un perjuicio al fisco argentino", insinuó el diputado. "Empieza el análisis del contrato para ver si los intereses nacionales están salvaguardados o no para los próximos 35 años", zanjó Giustianiani, que consideró la obtención del contrato como un triunfo de la transparencia y del derecho al acceso a la información.
Después de analizar el texto, el senador Pino Solanas, el presidente de la asociación Consumidores Libres, Héctor Polino; y el propio Guistiniani, presentes en la conferencia de hoy, pondrán las conclusiones a disposición del Congreso, de la Auditoría General de la Nación (AGN) y a la Defensoría del Pueblo para que evalúen las posibles irregularidades judiciales.
LGC (EFE/Télam)
Grandes derrames petroleros
Al cumplirse 25 años del hundimiento del Exxon Valdez y de la ulterior catástrofe ecológica, DW recuerda en imágenes algunos de los casos en los que la explotación petrolera se torna calamidad para el ecosistema.
Imagen: CHRIS WILKINS/AFP/Getty Images
Guerra del Golfo, 1991
Durante la Guerra del Golfo se produjo el mayor derrame de petróleo de la historia. Más de 1.360.000 toneladas fueron derramadas como resultado de las medidas adoptadas por el Ejército iraquí durante el conflicto. Según los expertos, la marea negra alcanzó un tamaño de 4.242 kilómetros cuadrados y 12 centímetros de espesor, afectando de forma irreversible a la fauna del Golfo Pérsico.
Imagen: AP
Torrey Canyon, 1967
El Torrey Canyon fue uno de los primeros superpetroleros capaces de transportar 120.000 toneladas de fuel. Durante un viaje entre Kuwait e Inglaterra, el buque de bandera liberiana encalló y se hundió en las Islas Sorlingas, al sur de Gran Bretaña, provocando el primer gran vertido de crudo de la historia. Se calcula que unas 15.000 aves marinas murieron como consecuencia del accidente.
Imagen: AP
Amoco Cadiz, 1978
Propiedad de la estadounidense Amoco Oil Corporation, el Amoco Cadiz era un petrolero español con bandera liberiana que encalló en las costas de la Bretaña francesa el 16 de marzo de 1978. Después de partirse en tres, arrojó al mar un vertido de 223.000 toneladas de petróleo, entre crudo y fuel oil, el combustible más pesado usado en calderas, hornos y otras plantas energéticas.
Imagen: picture alliance / dpa
Ixtoc I, 1979
Ixtoc I fue una plataforma mexicana que sufrió un accidente mientras perforaba un pozo petrolífero a 965 kilómetros al sur de Texas. Tras una explosión de alta presión, la plataforma se incendió y colapsó. Cerca de 530.300 toneladas fueron vertidas al mar. Según informes de Pemex, el 50 por ciento del vertido se quemó, un 16% se evaporó, un 28% quedó disperso y sólo un 5,4% fue recolectado.
Imagen: AP
Atlantic Empress-Aegean Captain, 1979
19 de julio de 1979. El superpetrolero Atlantic Empress y el buque Aegean Captain se ven atrapados por una severa tormenta tropical en la isla caribeña de Tobago, frente a las costas venezolanas. Tras colisonar entre ellos, se produce una gran explosión de consecuencias medioambientales terribles: 287.000 toneladas (cerca de 2,2 millones de barriles de crudo) son derramadas al mar Caribe.
Imagen: picture-alliance/dpa
Braer, 1993
Enero de 1993. Un petrolero con bandera liberiana encalla y se hunde en las costas de las escocesas Islas Shetland, vertiendo al mar 85.000 toneladas de crudo noruego. A pesar de la magnitud del desastre, las características del fuel Gullfaks -más ligero y biodegradable que otros petróleos del Mar del Norte- hicieron que las consecuencias ecológicas no fuesen tan devastadoras como se preveía.
Imagen: dpa - Bildarchiv
Prestige, 2002
El Prestige era un petrolero monocasco liberiano que, operando bajo bandera de Bahamas, se hundió frente a las costas de Galicia (España) el 18 de noviembre de 2002. Tras sufrir una vía de agua provocada por un fuerte temporal, el buque se partió en dos, derramando 77.000 toneladas de crudo al Océano Atlántico y provocando una marea negra de irreparables consecuencias para el litoral español.
Imagen: picture-alliance/dpa
Deepwater Horizon, 2010
El 22 de abril de 2010 se hundía la plataforma petrolífera semisumergible Deepwater Horizon, propiedad de Transocean y explotada por BP. Esto, después de haber sufrido una explosión dos días antes en el Golfo de México. Como resultado, un desastre natural de consecuencias incalculables: 779.000 toneladas de crudo vertidas al mar siguen afectando al delta del Mississipi, Luisiana, Florida y Cuba.
Imagen: Reuters
Exxon Valdez, 1989
"Ni todo el dinero del mundo puede arreglar el daño de un derrame", asegura el experto en desastres ecológicos Rick Steiner, cuando se cumplen 25 años del desastre. Ocurrió el 24 de marzo de 1989 en la Bahía del Príncipe Guillermo, Alaska. Tras encallar frente a la costa, el petrolero estadounidense Exxon Valdez vertió 37.000 toneladas de hidrocarburo, provocando un desastre natural irreversible.