El último debate presupuestario de Angela Merkel hubiera sido la ocasión perfecta para hacer balance de su mandato, que está cerca del final. Pero la pandemia del coronavirus ha trastocado todo, opina Christoph Strack.
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¡Qué discurso! Informativo, admonitorio, implorante, reivindicativo. La canciller alemana, Angela Merkel, hizo un llamado imperioso, como nunca antes, a combatir la pandemia de coronavirus con restricciones más duras. Por momentos, se mostró casi sarcástica: "Si de aquí a Navidad tenemos muchos contactos y finalmente esta es la última Navidad que celebramos con los abuelos, habremos fallado en algo, y eso no puede suceder, señoras y señores diputados."
La última celebración, porque los hijos y los nietos no solo llegan de visita con regalos y cariño, sino también con un virus que se lleva por delante a los abuelitos. Merkel recurrió a la cifra oficial de muertos por coronavirus del miércoles, 9 de diciembre: 590 en 24 horas, un triste récord. La canciller respaldó con decisión la recomendación del Instituto Leopoldina y otros científicos de endurecer las restricciones antes y después del período navideño: cerrar antes las escuelas, no tener contactos sociales fuera de la familia y disciplina. Más disciplina que hasta ahora.
Déficit cero, un tema recurrente
Básicamente, Merkel se extralimitó, porque los primeros ministros de los estados federados son responsables de sus respectivos territorios y de las medidas restrictivas. De esta manera, la siempre objetiva canciller lucha con toda su autoridad contra la pandemia y por las personas que pertenecen a los grupos de riesgo. Merkel recibió un largo aplauso tras su discurso por parte del grupo parlamentario de la CDU, su partido político.
Tal vez sorprendió a alguno de los miembros la canciller, que ha dado cientos de discursos en el pleno y apenas le quedan media docena de intervenciones. En realidad, se respira un cierto aire de despedida. Angele Merkel ha presentado, explicado, defendido y votado el presupuesto del país 16 veces en el pleno del Parlamento. El miércoles (9.12.2020) fue el último de estos discursos. Básicamente, solo los diputados del partido populista de derechas alemán Alternativa para Alemania (AfD) festejan este aspecto. Todos y cada uno de sus oradores celebran a su manera que Merkel no sea responsable del presupuesto del año próximo. Pero están solos en su festejo. Desde hace varios años, el tema recurrente en el presupuesto alemán es el déficit cero. Durante mucho tiempo, Merkel tuvo que trabajar este punto con las distintas coaliciones con las que la CDU formaba gobierno, hasta que, por fin, en 2014, pudo presumir orgullosa de un presupuesto sin nuevo endeudamiento, reducción de la deuda existente y cada vez mayor margen de maniobra. Eso se acabó. Como dice Ralf Brinkhaus, jefe del grupo parlamentario de la CDU, se trata de un "presupuesto coronavirus", aunque su grupo hubiera deseado que no fuera así.
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Presidencia del Consejo Europeo hasta final de 2020
No solo el presupuesto fiscal va en dirección distinta a la que hubiera deseado Merkel. También se tambalea otro de sus temas predilectos, Europa. Estos días, la casa europea cruje y rechina aún más fuerte de lo acostumbrado. Hasta final de año, Alemania ostenta la presidencia de turno del Consejo Europeo. ¿Y ahora qué? Merkel alude a la incertidumbre reinante diciendo que "casi todo está en movimiento".
Todavía no se sabe en qué condiciones se va a producir el Brexit económico, la salida de Reino Unido del mercado interior de la UE a final de año.
Y, finalmente, cambia el orden político global, con una China cada vez más fuerte, una Rusia como seguro rival, Estados Unidos temporalmente imprevisible y Turquía como socio alejado de Europa. Nada de todo esto puede ser gestionado por el Consejo Europeo.
Todo podía haber sido hermoso para la canciller si, en la recta final de su mandato, su discurso hubiera podido celebrar el déficit cero de su presupuesto y el creciente margen de maniobra para inversiones, así como los logros del Consejo Europeo durante la presidencia alemana. Pero no fue así. Ni siquiera sabemos quién estará al frente de su partido, la CDU, dentro de algo más de un mes.
Pero su empática, emocional y enfática intervención mostró que Merkel está luchando. La canciller lucha contra la pandemia y por la vida de miles de personas mayores. Lucha por el futuro de este país. Lucha porque quiere convencer no solo al difícil grupo de gobernantes regionales, sino también a las personas que departen junto a otros con un vino caliente navideño en la mano. Merecen respeto estos últimos esfuerzos de la canciller.
(ms/ers)
Angela Merkel, 16 años gobernando Alemania
Angela Merkel es canciller de Alemania desde 2005. Ha liderado cuatro gobiernos y es más popular que nunca. Les mostramos aquí la trayectoria de una de las políticas más influyentes del mundo.
Ya no es la "niña" de Helmut Kohl
El canciller Helmut Kohl llamó una vez de manera paternalista a Merkel la "niña". Ella ya hacía ya tiempo que destacaba por sí sola en 2001, cuando la CDU estaba en la oposición y Merkel era la líder del partido. Su gran día llegó en 2005.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Altwein
Victoria electoral por poco
Elecciones parlamentarias 2005: la victoria electoral de la CDU y la CSU sobre el SPD, con el canciller Gerhard Schröder en el poder, fue por poca diferencia. La CDU, con la candidata a canciller Angela Merkel, también obtuvo el peor resultado desde 1949. No fue una óptima situación de partida para la recién estrenada canciller, pero se repuso rápido.
Imagen: dpa
La nueva canciller
Finalmente, la Unión Cristianodemócrata y el Partido Socialdemócrata unieron fuerzas para formar una gran coalición. Schröder felicitó a la recién nombrada canciller Angela Merkel, quien el 22 de noviembre de 2005 fue elegida canciller en el Bundestag: la primera mujer, la titular más joven, la primera de Alemania del Este y la primera científica.
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Anfitriona relajada
En la cumbre del G8 de 2007, recibió a los jefes de gobierno en el balneario báltico de Heiligendamm y bromeó con el presidente estadounidense George W. Bush (izquierda) y el presidente ruso, Vladimir Putin. En términos geopolíticos, un mundo mucho más sano de lo que es hoy.
Imagen: AP
Juego de colores y estados de ánimo
Todo depende del color de la chaqueta. El color de sus pantalones suele ser oscuro. Lo que cambia es la chaqueta. Dependiendo del color, los entendidos creen que pueden saber en qué estado de ánimo está la canciller o qué mensaje está tratando de transmitir.
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¡Estos niños grandes!
Política europea en otoño de 2008: Angela Merkel solo tiene una leve sonrisa para los dos machos del escenario político europeo, el expresidente francés Nicolas Sarkozy (sentado) y el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi. Ella ascendió rápidamente y se convirtió en la número uno indiscutible en la UE al comienzo de la crisis financiera.
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Ayuda y austeridad
Las deudas de muchos países europeos aumentaron, el euro estaba en peligro. Merkel aceptó ofrecer una amplia ayuda, pero a cambio exigió medidas de austeridad en los países afectados. Esto trae recuerdos amargos, especialmente en Grecia. Los periódicos griegos veían paralelismos con la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
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No le gustan las tribunas
Ella no domina el don de la oratoria. No le gusta estar entre la multitud. A menudo parece frágil y explica muy poco su política. Pero su manera sobria, pragmática y modesta agrada a muchos. De lo contrario, hoy no estaría al frente del cuarto mandato.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gentsch
La "mami"
En algún momento, la gente empezó a llamarla "Mutti", la madre de la nación. Eso es un poco burlón, o incluso cariñoso y pasado de moda. En la actualidad, ningún niño llama a su madre "Mutti". La madre se preocupa, no hay que tener miedo con ella. La desventaja es que con mamá, los niños siempre siguen siendo niños. No a todo el mundo le gusta esto.
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"Lo lograremos"
Ninguna frase suya ha polarizado tanto como "lo lograremos". Cuando mantuvo las fronteras abiertas para los refugiados y migrantes en 2015/16, fue venerada casi como una santa por algunos y severamente criticada por otros. La división en la evaluación de su política de refugiados continúa hasta el día de hoy.
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"Persona del año" 2015
La revista "Time" nombró a Merkel "Persona del año" en 2015, incluso "Canciller del mundo libre" por su liderazgo en situaciones difíciles, desde la crisis de la deuda hasta la crisis de refugiados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Time Magazine
Entre mujeres
Ella es la primera mujer canciller. Para ella este asunto nunca supuso un tema político a tratar. Sin embargo, algunas mujeres han tenido una carrera destacada gracias al apoyo de Merkel, ya sea (desde la izquierda) Annegret Kramp-Karrenbauer (presidenta de la CDU y ministra de Defensa), Ursula von der Leyen (presidenta de la comisión de la UE) o Julia Klöckner (ministra de Agricultura).
Imagen: picture-alliance/M. Schreiber
Razones de estado
Merkel es una mujer discreta. Ella guarda silencio sobre lo que piensa política o personalmente de los jefes de gobierno difíciles, expresando a lo sumo opiniones muy vagas. El trato con ellos se debe a razones del estado.
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Angela Merkel compra ella misma en el supermercado
Ella sabe lo que cuesta un litro de leche. Angela Merkel no ha cambiado sus costumbres después de años como jefa de gobierno. Visitó un supermercado de Berlín aquí en 2014 con su invitado estatal chino Li Keqiang, pero también se la ve comprando sola.
Imagen: picture alliance/dpa/L.Schulze
Símbolo de confianza
No está del todo claro de dónde sacó Merkel su famosa posición de manos. Ella misma dice que la postura del diamante la ayuda a mantener recta la parte superior del cuerpo. No hay más mensajes, según ella. En cualquier caso, los estrategas del partido de la CDU utilizaron el diamante en la campaña electoral federal de 2013 en este cartel de gran tamaño para transmitir confianza y tranquilidad.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Simon
La vida de privada de la canciller
Poco se sabe de la vida privada de Merkel. No revela mucho al respecto y tal vez a la gente tampoco no le importe. Sabemos, por ejemplo, que Merkel y su marido Joachim Sauer, físico como ella, pasan la Semana Santa en la isla italiana de Ischia durante años. Este año no fue posible.
Imagen: picture-alliance/ANSA/R. Olimpio
Y llegó el coronavirus
La pandemia ha cambiado muchas cosas en Alemania, no solo los rituales vacacionales de la canciller. La actitud seria y objetiva de Merkel ha sido en parte criticada. Pero con su gestión de la pandemia también ha logrado nuevos récords de popularidad.
Imagen: Johanna Geron/Reuters
Pronto dejará la cancillería
Hace dos años anunció que no quería postularse nuevamente para las elecciones de otoño de 2021. Pero hasta entonces quiere permanecer en el cargo. Ella habría gobernado durante casi 16 años, solo un poco menos que Helmut Kohl, el poseedor del récord anterior en la cancillería alemana.