La primera reacción es de estupor. "Sólo a un loco puede ocurrírsele semejante idea", dice lapidario el diario Hamburger Abendblatt. Pero en realidad se trata de un libro y un texto que todo mundo conoce, incluso mejor que la Biblia. Todos lo han abierto y leído por lo menos en parte. El libro en cuestión es la guía telefónica de Hamburgo, que debuta como obra de teatro este viernes bajo la dirección de Philip Tiedemann. Es el primer director que se atreve a poner en escena lo que se escucha cuando se habla de un actor muy talentoso: "podría incluso interpretar la guía telefónica".

"La idea no fue mía, estaba en el aire desde hace mucho", afirma con modestia el director de 37 años. No se trata de una obra abstracta ni es tampoco un chiste. El objetivo de Tiedemann es lograr una mezcla humorística y patética: entretenida sin ser dogmática y siempre con un texto cuyo hilo conductor es el directorio telefónico.

Herencia brechtiana

El director trabajó durante tres años en la Berliner Ensamble, fundada por Bertolt Brecht, que ahora dirige Claus Peymann. "Cuando a alguien le cuento sobre el proyecto generalmente encuentro dos reacciones: o lo tildan de broma o lo encuentran sumamente interesante", dice. Tiedemann tiene reputación de perfeccionista y parece el más idóneo para semejante tarea. No tendrá ninguna dificultad en llevar a la escena colonias de nombres de 182 naciones. Mientras que en el ámbito privado dice ser la persona más sencilla, en lo profesional todo se lo toma en serio atendiendo hasta el último detalle.

"Mi adoración por el teatro es tan grande que soy de la opinión que todo lo que pasa en escena requiere dedicación", afirma. No es de los artistas que pueda plasmar en bocetos algo grandioso. El director reconoce que dedica tiempo y especial atención a´l detalle. No duda en comparar el escenario teatral con el espacio sagrado de una iglesia, que inspira respeto y en donde correligionarios se reúnen para compartir una experiencia mística.

Revolucionario del teatro

La prensa alemana lo llama un "revolucionario del teatro" que busca descubrir algo nuevo en cada obra. "Mi convicción personal es que el teatro del mañana es el teatro de antier", afirma. También la guía telefónica es una reliquia que pronto será sustituida por otros medios. Así las cosas, el libro recibirá un homenaje en Hamburgo antes de que sea reciclado definitivamente como papel viejo.

La obra de una hora de duración es una mezcla de música, libreto y poesía en la que hay una especial atención a "ciertas islas", las predilectas del director. Comienza con los servicios de cerrajería y termina en los de defunción, pasando por las comunidades de Müllers y Meiers. "La guía telefónica abre un cosmos en donde se encuentra un número incontable de personas en el mínimo espacio", subraya Tiedemann. "Se abre un precipicio y eso produce miedo, locura, pues en cada nombre hay un destino"