Muchos estados ya han iniciado la votación anticipada de las elecciones presidenciales 2020 en Estados Unidos. Uno de ellos es Ohio, conocido por ser un estado bisagra. El primer día hubo gran afluencia de votantes.
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La zona situada alrededor del centro electoral del condado de Hamilton está repleta de gente. Los autos tratan de aparcar y hay policías que regulan el tráfico para asegurarse de que nadie atropelle a un peatón de camino al lugar de voto. Es el primer día de votación anticipada en Ohio y, a juzgar por las multitudes reunidas en este centro electoral situado en las afueras de Cincinnati, la gente está haciendo buen uso de él. Según encuestas realizadas a nivel nacional, el voto anticipado es extremadamente popular este año. Quedan menos de cuatro semanas para las elecciones del 3 de noviembre, pero más de 4 millones de estadounidenses de 31 estados ya han emitido su voto por correo o en persona.
A estas alturas en 2016, la cifra era de tan solo 75.000, según el United States Elections Project, que recopila la información sobre voto anticipado. Ohio es uno de los llamados estados pendulares o bisagra en Estados Unidos, en los que tienen lugar ajustadas batallas entre el candidato demócrata y el republicano. En 2016, Trump ganó en Ohio. Encuestas recientes muestran que ambos están aquí ahora a la par. Ganar estados pendulares como el de Ohio es la única manera de vencer en la elección final y Ohio ha demostrado ser un buen termómetro de quién se hará con el sillón presidencial. Desde 1944, solo uno de los candidatos escogidos por los electores de Ohio perdió después la elección final. Ocurrió en 1960, cuando votaron por Richard Nixon, pero resultó ganador John F. Kennedy.
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Afluencia récord
Según Marjorie Moseley, que forma parte del grupo de voluntarios demócratas apostados frente a la entrada del centro electoral del condado de Hamilton, mucha gente estaba deseando entregar su voto anticipado el primer día que fue posible hacerlo en Ohio. "Algunas personas incluso acamparon aquí la pasada noche, otras llegaron hacia las 6:30 de la mañana", dice. La votación se abrió a las 8. En el resto del país, se refleja el mismo entusiasmo que en el condado de Hamilton por votar anticipadamente. "Nunca hemos visto tanta gente votar tanto tiempo antes de la elección" aseguró a la agencia de noticias Reuters Michael McDonald, que administra el United States Elections Project.
Muchos de los votantes que acuden al centro electoral del condado de Hamilton esta mañana nos aseguran que el contagio de Donald Trump con coronavirusno ha influenciado su decisión. "Yo nunca iba a votar por Trump," dice Bonnie, una mujer mayor de camino al centro electoral. "Supongo que algunos votantes de Ohio cambiarán de parecer cuando vean que Trump cosecha lo que sembró. Pero a su núcleo de seguidores no les importa lo que haga".
Dos voluntarios republicanos situados junto al grupo de Marjorie Moseley frente al centro electoral dicen tan solo "sin comentarios" y no quieren hablar del COVID-19 de Trump. Pero John, un votante republicano, asegura que la enfermedad de Trump no ha debilitado su apoyo por el presidente, sino al contrario. "Él tomó todas las precauciones necesarias y, aun así, se contagió", dice John. "Pero lo bueno es que con la artillería terapéutica de la que disponemos ahora, Trump es la prueba viviente de que se puede sobrevivir al virus y que no es una sentencia de muerte, como quieren hacernos creer los demócratas".
'Tratamiento especial' para Trump
El hecho de que Trump contrajera COVID-19 después de que apenas llevara tapabocas y de quitar importancia a la pandemia no le resta seguidores de base. Pero muchos votantes demócratas se muestran enfadados por el desconsiderado comportamiento del presidente después de enfermar, como cuando se paseó en auto saludando a sus seguidores estando todavía en el hospital. "Si yo tuviera el virus y condujera en auto con mi esposa saludando a la gente, probablemente iría a la cárcel", dice Greg Brown. "Es un mal ejemplo para sus seguidores". Brown explica que ha votado por Biden porque quiere alguien "inteligente" en la Casa Blanca, una persona que sea capaz de unir a los estadounidenses. Angela, una mujer afroamericana, está enfadada por la diferencia entre el tratamiento recibido por Trump en el centro médico militar Walter Reed y cómo otras personas tuvieron que enfrentarse al coronavirus.
Casos 'sospechosos' de COVID
Colleen está con sus amigas Eileen y Terri cerca del centro de votación. Las tres mujeres no solo han venido a votar, también quieren apoyar a su presidente. Eileen reparte papeletas de voto que muestran a todos los candidatos republicanos que los votantes del condado de Hamilton pueden elegir. Colleen asegura que "el COVID no cambió nada" su intención de votar a Trump. "¿No es sospechoso que todos los republicanos tengan COVID y los demócratas no? Es raro. ¿Es que no se hacen pruebas?". Las tres amigas están entusiasmadas ante la posibilidad de que el mandato de Trump se prolongue otros cuatro años, porque, según dicen, ha hecho un trabajo estupendo hasta ahora. "Trump ha trabajado incansablemente por los estadounidenses", dice Eileen. "Biden no ha hecho nada en 47 años". (ms/dzc)
Dura semana para Donald Trump
La semana pasada fue difícil para el presidente de Estados Unidos. A Donald Trump le gusta ser el centro de atención. Y está acostumbrado a las críticas, a las que reacciona de modo muy particular, pero ¿COVID-19?
Imagen: Saul Loeb/AFP/Getty Images
"¿Por qué no te callas, hombre?"
La pregunta vino del candidato demócrata, Joe Biden. Muchos la hubieran ubicado en boca del actual presidente republicano, Donald Trump. Pero, durante el tan esperado primer debate televisivo, el candidato a reelegirse en la presidencia de EE. UU. interrumpió a su contendiente con tanta frecuencia, que Biden reaccionó visiblemente irritado, y llegó a llamarlo "payaso" (aunque luego se disculpó).
El arte de hablar simultáneamente
Al moderador Chris Wallace también le resultó difícil imponerse frente a Trump, quien a menudo interrumpió en voz alta e intentó monopolizar el debate. Muchas veces, Trump y Biden hablaron al mismo tiempo. Los comentaristas criticaron duramente a ambos contendientes del que consideraron uno de los debates más caóticos de los últimos años. Y, sin embargo, este debate acerca del debate duró poco.
Imagen: Jonathan Ernst/Reuters
A la moda, y sin máscara
Ya el jueves, otro tema pasó a primer plano. Luego se anunció que la consultora de Trump y modelo, Hope Hicks, había dado positivo por coronavirus. Ella acompañó a Trump al duelo televisivo del martes (29.09.2020) y anduvo con él al día siguiente. Fotos del miércoles la muestran junto al yerno de Trump, frente al helicóptero presidencial, sin máscara.
Imagen: Leah Millis/Reuters
Positivo con efectos negativos
Tras el diagnóstico de Hicks, Donald Trump y su esposa Melania fueron también examinados para detectar el virus. El resultado de ambos sacudió a Washington: ¡positivo! Un mensaje que fue noticia y tuvo un impacto en todo el mundo. La bolsa, por supuesto, cayó.
Imagen: @realDonaldTrump/Reuters
Desastre de relaciones públicas
En el duelo de discursos televisivos, Trump se había burlado de Joe Biden: "Cada vez que lo ves, tiene una mascarilla. Podría hablar a 200 pies de distancia y viene con la mascarilla más grande que he visto". Y de repente, Trump, el detractor del tapabocas, tiene COVID-19. Un desastre de relaciones públicas.
Imagen: Kevin Deutsch/UPI Photo/Newscom/picture-alliance
Buenos deseos... y malicia
Todos los jefes de gobierno importantes del mundo le desearon rápidamente una pronta recuperación a Trump y a su esposa, quién sabe si algunos con disimulada malicia. Las burlas maliciosas, en cualquier caso, desbordaron las redes sociales.
Imagen: Mandel Ngan/AFP/Getty Images
En helicóptero al hospital
El viernes por la noche, Donald Trump fue trasladado en su helicóptero al Hospital Militar Walter Reed, a 15 kilómetros de distancia. Pura precaución, aseguró la Casa Blanca. Al parecer, el vuelo al hospital fue demorado hasta el cierre de Wall Street, para evitar un derrumbe de la bolsa.
Imagen: Leah Mills/Reuters
¿Todo en orden?
Tras la primera noche de Trump en el hospital, su médico personal, Sean Conley, y el equipo médico formado en torno a él se unieron para elogiar la salud de Trump. Los medios estadounidenses informaron rápidamente que, según fuentes confidenciales, el estado de salud de Trump era mucho más preocupante de lo que se describía oficialmente.
Imagen: Brendan Smialowski/AFP/Getty Images
El presidente está "muy bien"
Conley, sin embargo, aseguró que estaba "extremadamente" satisfecho con la salud del presidente, que Trump estaba "muy bien". El médico evitó preguntas sobre si había recibido oxígeno adicional. "Los valores del presidente durante las últimas 24 horas han sido muy preocupantes", dijeron otras fuentes. ¿Quién tiene razón?
Imagen: Brendan Smialowski/AFP/Getty Images
¿Presidente o paciente?
Más tarde, el sábado, se publicó una foto que muestra a Donald Trump supuestamente trabajando en asuntos oficiales desde el hospital. No parece un paciente, sino un presidente, casi como en la Oficina Oval, solo que sin corbata. Pero una segunda imagen plantea interrogantes.
Imagen: Joyce N. Boghosia/The White House/Reuters
¿Sesión de fotos?
En la segunda foto, el presidente está de pronto sentado en una oscura sala de conferencias del hospital, meditando sobre una carpeta de documentos. Ambas fotos, esto es evidente en sus metadatos, se tomaron con solo diez minutos de diferencia. Eso provocó un debate sobre si Trump solo se exhibía para una breve sesión de fotos.
Imagen: Joyce N. Boghosia/The White House/Reuters
"No está fuera de peligro", pero regresa a la Casa Blanca
Este lunes (05.10.2020), tras anunciarlo en un polémico tuit y pese a que sus médicos han advertido que "no está fuera de peligro", Donald Trump salió caminando del hospital militar en el que ingresó por apenas tres días para tratarse del COVID-19. Y subió a un vehículo que lo llevó al helicóptero presidencial Marine One, en el que se trasladó de vuelta a la Casa Blanca.
Imagen: Jonathan Ernst/Reuters
"No dejes que domine tu vida"
"¡Me siento realmente bien!", había escrito Trump en Twitter. "No le tengas miedo al COVID. No dejes que domine tu vida. Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunos medicamentos realmente buenos y conocimiento. ¡Me siento mejor que hace 20 años!", agregó, levantando una ola de loas de sus seguidores, tanto como de críticas que lo tildaron de "irresponsable".
Imagen: Erin Scott/Reuters
¡Pulgares arriba! ¿Con razón?
Rumores y suposiciones hay ahora suficientes poco antes de las elecciones. Encima: según una encuesta publicada el domingo 4 de octubre, Biden adelanta en diez puntos porcentuales a Trump, uno o dos más que antes de esta crisis. La encuesta se realizó tras el resultado positivo del presidente al test de coronavirus. El estado de salud de Trump ha pasado a ser relevante de cara a las elecciones.