La ministra de Integración de Alemania dio una conferencia revelando los mensajes de odio que ella misma ha recibido y llamando a combatir uno de los mayores males de las redes sociales.
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Durante su presentación en la Young Islam Conference realizada este fin de semana y que terminó este domingo (26.03.2017) en Berlín, la ministra de Integración de Alemania, Aydan Özoguz, presentó un sorprendente, y por momentos divertido, resumen de los correos ofensivos que ha recibido, así como de las noticias falsas en las que se ha visto, involuntariamente, involucrada.
Özoguz contó en su discurso, que inauguró el encuentro, que las redes sociales reflejan un sentimiento antiinmigración, y muchas veces racista, que uno esperaría ya desterrado de Alemania. Ante un público compuesto por un selecto grupo de musulmanes y no musulmanes de menos de 25 años, la ministra ilustró su relato leyendo mensajes que ella misma ha recibido en su perfil de Facebook.
"Has decidido secretamente que la nuestra es una nación de inmigrantes", citó Özoguz uno de los mensajes. "No hay tolerancia ni futuro con islamistas como usted", decía otro. "Me encantaría tener un trabajo con tanto poder", bromeó la política. Otro mensaje la acusaba de crear "espacios fuera del marco de la ley y el orden" con "tráfico de drogas, sin presencia policial y con un 98 por ciento de inmigrantes con sharia (ley islámica). Felicitaciones por esas políticas tan estúpidas".
"Quisiera decirles que tendría que ser realmente muy estúpida para apoyar ese tipo de políticas", dijo la socialdemócrata, de 49 años, nacida en Hamburgo y miembro del Parlamento alemán desde 2009. "Pero incluso a mi edad uno aprende cosas, como por ejemplo no alimentar a estos trolls", agregó, en referencia al nombre con que se conoce a las personas que, por medio de las redes sociales, se dedican a atacar a otros.
La dirigente relató que incluso ha recibido mensajes ofensivos cuando escribe asuntos tan inocuos como simples saludos navideños, y agregó que, ciertamente, está a favor de la decisión del Gobierno de la canciller Angela Merkel de luchar contra los mensajes de odio en las redes sociales.
¿Refugiados en el Parlamento?
La Young Islam Conference es un encuentro anual que reúne a 40 jóvenes con el fin de propiciar un mejor entendimiento entre los musulmanes y quienes profesan otras religiones. El tema de este año es "cómo reparar el diálogo". Özoguz sostuvo en su presentación que la base para cualquier intercambio genuino son los hechos reales y concretos, y que las noticias falsas se están convirtiendo en un peligro cada vez mayor.
La ministra de Integración también reveló el tipo de cosas que ha encontrado navegando por internet, cosas que algunas personas consideran como ciertas. Para ilustrar esto, citó algunas noticias falsas que la tienen a ella como exclusiva protagonista. Uno de estos artículos, contó, tiene como título "Özoguz exige que todas las mujeres en Alemania usen burkas".
Más pernicioso aún, agregó la ministra, fue una noticia falsa que, tomando como base un hecho real, lo tergiversó deliberadamente para torcer la realidad. Se refería a una nota de internet que dice que ella propuso que los refugiados puedan ser elegidos miembros del Parlamento, cuando en realidad lo que dijo fue que los extranjeros que viven legalmente en Alemania deberían poder votar en las elecciones locales.
Özoguz hizo un llamado a su joven audiencia a usar su profundo conocimiento de las nuevas tecnologías y los medios de difusión para liderar una lucha en contra de las noticias falsas y los discursos de odio. "Yo no sé si mi generación será capaz de combatir estas cosas de forma adecuada", reconoció la ministra.
Jefferson Chase (DZC/MS)
Alemania, país de inmigración
Alemania es, después de EE. UU., el segundo país con mayor afluencia de inmigrantes. Una muestra en la Casa de la Historia de Bonn ofrece una sinopsis de las corrientes inmigratorias de los últimos 60 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Segundo mayor país de inmigrantes
Solo en 2013, la inmigración neta a Alemania fue de 437.000 personas. A partir de los años 50, La RFA y la RDA atrajeron a trabajadores extranjeros. Hoy los inmigrantes provienen principalmente de los nuevos países miembros de la Unión Europea, quienes enriquecen la cultura y las tradiciones alemanas. En el museo Casa de la Historia, en Bonn, se puede ver una retrospectiva de los últimos 60 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Los "trabajadores del extranjero"
En los años 50, la República Federal de Alemania vive un boom económico, y para abastecer el mercado laboral, el gobierno se esfuerza en atraer trabajadores extranjeros. La mayoría de ellos llegan con muy poco, dejando atrás una vida en su país de origen.
Imagen: DW/J. Hennig
Búsqueda de empleo
Entre 1955 y 1968, Alemania firma nueve acuerdos de inmigración con otros países: España, Grecia, Turquía, Marruecos, Corea del Sur, Portugal, Túnez y Yugoslavia. Quienes buscaban empleo podían postularse desde su país de origen en las “Oficinas de enlace”.
Imagen: DW/J. Hennig
Controles de salud
Antes de que un inmigrante pudiera trabajar en Alemania se le realizaban estudios médicos. Los análisis se llevaban a cabo en el país de origen. Solo quien estaba sano y era capaz de desempeñarse en sus tareas obtenía un puesto en Alemania Occidental.
Imagen: DW/J. Hennig
El inmigrante número 1 millón
En 1974 llegó a Alemania el inmigrante 1.000.000. era Armando Rodrigues de Sá, de Portugal, un carpintero de 38 años, quien recibió como premio un ciclomotor. Cuando fue nombrado por altoparlante en una estación de tranvía de Colonia con motivo de su llegada, creyó que querían deportarlo.
Imagen: DW/J. Hennig
Recorriendo Europa con un Ford Transit
El turco Sabri Güler recorrió Europa con este Ford Transit. El comerciante compró ese automóvil para viajar de Alemania a Turquía. Era un modelo muy cómodo y popular entre los trabajadores provenientes de Turquía.
Imagen: DW/J. Hennig
Trabajadores para Alemania Oriental
También en la RDA se atrajo a inmigrantes a mitades de los años 60. Se los llamó “contratados” y trabajaban, sobre todo, en la industria textil. Llegaban de países comunistas como Vietnam, Cuba y Argelia. En la RDA había, sin embargo, menos inmigrantes que en la RFA. En 1989 sólo eran 190.000, mientras en el oeste alcanzaban los cinco millones.
Imagen: DW/J. Hennig
Comida multicultural
Muchos inmigrantes trabajaban para luego recoger a sus familias y llevar una vida juntos en Alemania. Trajeron con ellos gran número de tradiciones, entre ellas, sus hábitos culinarios, que hoy forman parte de la cocina alemana, como, por ejemplo, el Döner, hecho de láminas de carne de cordero o pollo.
Imagen: DW/J. Hennig
Aumento de delitos xenófobos
Durante los años 80 y 90, se comenzó a generar una atmósfera de crítica a la inmigración en la opinión pública alemana, y en los medios se debatía el temor a la criminalidad de jóvenes, hijos de extranjeros. El resultado fue una ola de actos violentos xenófobos y racistas contra inmigrantes.
Imagen: DW/J. Hennig
Tradición vs. multiculturalidad
También dentro de muchas familias de inmigrantes se produjeron conflictos culturales. En su film “Contra la pared”, el cineasta alemán Fatih Akin, de origen turco, trata el choque de la educación tradicional musulmana con la vida occidental. En la Berlinale de 2004, la película fue la primera cinta alemana en recibir un Oso de Oro después de 17 años.
Imagen: DW/J. Hennig
Príncipe Balam I.
La asociación de carnaval “Koe Jonge e.V.” nombró príncipe de su desfile a Balam Byarubanga en 2011. Balam I es el primer príncipe afroalemán de carnaval. Los responsables de la asociación enviaron una clara señal contra el racismo y a favor de la integración. Su traje puede verse en la exposición en la Casa de la Historia, en Bonn.