La feria de la moda más grande del mundo se llama CPD "Collections Premieren Düsseldorf" y abre sus puertas entre el 3 y el 5 de agosto en la ciudad renana de Düsseldorf, en las riberas del Rin. 190 diseñadores provenientes de 51 países presentan sus nuevas colecciones para la temporada de primavera/verano 2004. Se espera que 60.000 personas acudan a esta cita de la moda internacional, que reunirá a 1900 expositores del ramo.

La crisis no omnipresente

A pesar de que en el mundo de la moda todo parece ser brillante como los colores que luce, la compañía ferial está preocupada por haber sufrido una reducción de un 5% entre sus expositores. "Estamos preocupados porque Düsseldorf deje de ser el lugar clave de la moda y las ferias", declaró el presidente de la Asociación German Fashion, Klaus Brinkmann. La alternativa de un nuevo emplazamiento del recinto ferial en Berlín no goza de beneplácito: "Düsseldorf sigue teniendo un brillante nombre en Europa", declaró al respecto el primer ministro de Renania-Westfalia, Peer Steinbrück.

Urgidos por la mala coyuntura económica, los organizadores de la feria concibieron hace un año unir moda masculina y femenina, "CPD man-woman". Y dio buenos resultados, pues tuvieron 15.000 visitantes más que en el año anterior. Este año, a moda masculina y femenina se suma la deportiva, a la cual está dedicado un pabellón especial. Y es que se trata de que la moda `sport´ ocupe un lugar entre la que se tiene por casual con toques de elegancia.

Campus, Casablanca, Cannes, Calcuta

Optimista, alegre y coqueta, así definen los expositores de la CPD el espíritu de la moda que se lucirá en los meses más cálidos del año 2004. Dejando atrás el romanticismo y el `etno look´, la nueva línea se remonta a los años 1930 y 1960. Su tono se resume en cuatro palabras: "Campus, Casablanca, Cannes, Calcuta", lo cual se traduce respectivamente en camisetas con aplicaciones de números, líneas en tonos frescos como de tienda beduina, un poco del glamour de Cannes en sacos entallados, y una gran diversidad en vestidos y pantalones coloridos: desde tubos y leggings, hasta amplísimos vestidos-pantalón. Una carta de defunción para los `cargo-pants´.

El deporte es el Zeitgeist

Las faldas serán cortas y dejarán las rodillas libres, lo que no significa una `mini´, pues tienen que moverse y ondear, para lo cual su material deberá ser ligero. Blusones y chaquetas a la cintura son su acompañante, lo cual sigue la línea `sport´ imperante. Y es que, según los diseñadores, en el deporte se resume el `Zeitgeist´, el espíritu que define una época: juventud, salud, fitness, disciplina, éxito y atractivo. Y quien no sea deportista, por lo menos querrá lucir deportivo.

Por eso se le dedica un segmento propio al deporte. En ese pabellón, empresas como Lacoste, Camel Active, Timberland, Fire & Ice/Bogner, Chiemsee y Regatta presentan su línea completa que va desde la ropa de moda `sport´ hasta la moda de deporte. Los términos ya no son contradictorios, pues "las fronteras entre lo uno y lo otro desaparecen", declaró una portavoz de la CPD, Margit Jandali, y añadió: "Ambos terrenos se benefician mutuamente".

"Cuando los tiempos cambian, las ideas deben cambiar también", explicaba Gerd Strehle de la marca Strenesse, haciendo alusión a los materiales, los precios y la crisis económica. Por eso, el algodón y el lino estarán más presentes que la cachemira en la nueva temporada. Los clientes se fijan mucho en el precio, también cuando se trata de colecciones de diseñadores, y de ropa masculina. En esta última se manifiesta claramente el cambio: sus colores cubren un amplio espectro: desde blanco hasta rosa, verde manzana y terracota. Y la mayor prueba de espíritu deportivo la exigirá el hecho de que hay que flexibilizar la mente cuando se trate de aceptar la combinación de bermudas y ¡pantalones cortos con blazers y sacos!