Contra la especulación
22 de marzo de 2012
El precio de alimentos como el trigo o el arroz depende de diversos factores. El mal tiempo y la sequía dan por resultado cosechas magras, y la demanda de alimentos sigue aumentando con el crecimiento poblacional. Además, muchas superficies cultivables se utilizan para plantar vegetales para la producción de biocombustible. Pero también la especulación es, desde hace algunos años, responsable del aumento en los precios de los bienes alimentarios.
Al menos así lo ve Foodwatch en su informe “Los responsables del hambre”. Allí, la ONG acusa a Deutsche Bank, Goldman Sachs y otras instituciones bancarias de la suba en los precios de los alimentos. Con sus productos de inversión, esos bancos “posibilitan la participación de miles de inversores en una apuesta inaceptable, tanto ética como legalmente, que tienen consecuencias devastadoras para la población de escasos recursos en muchos países del mundo”, señala Foodwatch.
La reacción del Deutsche Bank no se hizo esperar: “De hallarse pruebas suficientes que confirmen que las actividades del Deutsche Bank al respecto pueda tener las consecuencias por usted descritas, tomaremos las medidas correspondientes”, respondió por escrito el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, en una carta a Foodwatch que lleva su firma.
Limitar la especulación
La primera de esas medidas se puede leer en el actual “Informe sobre responsabilidad social”, que el Deutsche Bank publicó el martes, 20 de marzo, dentro de su reporte anual. “Este año no ofreceremos ningún producto de inversión en la bolsa basado en alimentos básicos”, asegura el informe.
Y agrega que “Deutsche Bank “observa con gran preocupación que cada vez más personas sufren las consecuencias de la escasez de alimentos”. E informa que un grupo de trabajo de esa institución financiera está analizando los motivos de tal desarrollo.
El anuncio de Deutsche Bank de que este año impondrá un límite a la especulación significa también que aquellos productos especulativos que ya están en el mercado permanecerán en él. Además, aún quedan algunas cuestiones por aclarar: ¿Planea el banco ampliar sus fondos ya existentes? ¿Creará nuevos fondos de inversión que no operan en bolsa? A estas preguntas de DW no hubo respuesta de Deutsche Bank hasta el momento de publicarse este artículo.
“Maniobra publicitaria para prospectos a todo brillo”
“El anuncio de Deutsche Bank es todo, menos distanciarse de un negocio altamente especulativo y de fatales consecuencias como lo es el que se lleva a cabo con los precios de los alimentos”, dijo Foodwatch en respuesta al informe de esa institución. Según la ONG, se trata sobre todo de “una maniobra publicitaria para sus prospectos de lujo”. Es por eso que Foodwatch exige que se “abandone totalmente” la especulación con los bienes alimentarios.
El grupo de trabajo de Deutsche Bank que investiga las causas del aumento en el precio de los alimentos planea publicar su informe este año, según la agencia Reuters. Pero el banco parecería saber ya dónde reside el problema. En su informe menciona el crecimiento de la población mundial, los cambios en las costumbres alimentarias en los países pobres y en desarrollo, así como la producción de biocombustibles, como factores que provocan una creciente demanda que no es posible satisfacer con la oferta existente. Los productos financieros basados en la especulación, por el contrario, tienen, según Deutsche Bank, un efecto estabilizador, ya que a través de ellos los precios se aseguran, se reducen las fluctuaciones y se aumenta la liquidez en el mercado, indica el informe.
De hecho, hace años que los productores y procesadores de alimentos -por ejemplo, los campesinos que cultivan trigo y los productores de harina- utilizan esas inversiones para protegerse de las fluctuaciones en los precios. También los que critican la especulación, como la ONG Foodwatch, reconocen que es necesaria “una cierta cantidad de especuladores para que las bolsas puedan operar”. Sólo la presencia de suficientes actores en el mercado a término posibilita cubrir la oferta y la demanda.
Un 75 por ciento de especulación
Sin embargo, el porcentaje del comercio puramente especulativo en las grandes bolsas de valores a término ha aumentado drásticamente desde comienzos de siglo. El trigo, por ejemplo, participó en 1998 con un 30 por ciento, y el resto se empleó exclusivamente para asegurar los precios de ese cereal. Hasta fines de 2008, el porcentaje de la especulación con el trigo ascendió a un 75 por ciento, de acuerdo con datos de la Commodity Futures Commission, una organización que regula los mercados opcionales y a futuro en EE. UU.
Un motivo para ese aumento es que, luego de la quiebra de la “nueva economía” y de que explotara la burbuja inmobiliaria, los inversores buscaban nuevas alternativas para colocar su capital. Entre 2007 y 2008, los precios del trigo y del arroz se duplicaron, y en más de 30 países se produjeron levantamientos populares debido al hambre. Las Naciones Unidas y el Banco Mundial ya advirtieron que la mayoría de los precios de las materias primas se están acercando al nivel que tuvieron en 2008.
“Entretanto, las actividades de los inversores influyen considerablemente en el mercado de valores reales”, dijo a DW Joachim von Braun, director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Bonn. Joachim von Braun es uno de los economistas agrícolas de más renombre en el mundo y dirigió el Instituto Internacional de Política Alimentaria en Washington.
“Más transparencia y control”
Joachim von Braun exige transparencia y también que se encarezca al especulación “para los fondos de inversión tipo índice, que no tienen ningún interés en el producto como tal”.
Para el Deutsche Bank, por el contrario, todavía no se ha comprobado que productos financieros especulativos como los fondos de inversión tipo índice sean los culpables del alza en los precios de los bienes alimentarios. “En lo que respecta al tema, las opiniones de los expertos difieren”, señala Deutsche Bank en su informe actual. Pero, al menos, comparte la visión de los países del G-20 acerca de que “los mercados de derivados de materias primas agrícolas deben configurarse de manera más transparente y se deben fortalecer los mecanismos de control.”
A más tardar con la publicación del informe del grupo de trabajo de Deutsche Bank se sabrá más sobre la posición de esa institución financiera. Hasta ese momento, el banco dice que “actuará con extremo cuidado en lo respectivo a la especulación con alimentos.”
Autor: Andreas Becker/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz