No importa cuán sucio sea el negocio, lo importante es que produzca dinero. Ese fue, por lo visto, hasta hace poco, el lema del Deutsche Bank. Los intentos de justificarlo parecen ineficaces, opina Henrik Böhme.
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"La confianza es el principio de todo”: así rezaba una propaganda del Deutsche Bank de los años 90. Eso ya es historia, pero el mayor banco de Alemania perdió completamente la confianza de sus clientes en los últimos años. Como esa institución bancaria quería jugar en la primera división, tiró todas las reglas por la borda, evidentemente, porque no podía tener éxito otra manera. El rédito, ante todo. La máquina de ganar dinero tenía que estar siempre bien aceitada, y los banqueros alemanes daban por bueno cualquier método para lograrlo.
Ya fuera manipular los intereses, lavar dinero, hacer tratos con organizaciones de créditos poco seguras, negocios con clientes dudosos, como el perpetrador de abuso sexual Jeffrey Epstein, el Deutsche Bank (DB) estaba metido en todo, cuanto más sucio, mejor. Y como lo demuestran ahora los informes del FinCEN, Deutsche Bank encabeza la lista, acusado de más de la mitad de las actividades sospechosas filtradas.
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¿Negocios luego de multa millonaria?
La autoridad financiera de EE. UU. se refirió a "codicia y corrupción” en su informe final de 2015, cuando se descubrieron los negocios de lavado de dinero del DB en Rusia. La codicia y la corrupción habrían sido los disparadores del sistema del Deutsche Bank. Luego de haber pagado multas por 600 millones de dólares, el banco alemán prometió limpiar la casa a fondo. De hecho, esa institución invirtió desde entonces cerca de 1.000 millones de dólares en la mejora de los mecanismos de control, aumentando el personal de ese departamento a 1.500 empleados. Sin embargo, las filtraciones de FinCEN muestran que los oscuros negocios con Moscú continuaron también después de eso. En 2017, el DB envió informes acerca de las sospechas de dichos negocios con Rusia a las autoridades de EE. UU.
Como es de esperar, las autoridades de Deutsche Bank rechazan cualquier tipo de acusación en su contra. Y alegan que los informes filtrados del FinCEN fueron reportados por ellas, y que pertenecen al período hasta 2016. Ahora el Deutsche Bank "es otro banco”, aseguran. También las acusaciones contra el presidente de DB, Christian Seweing, son "infundadas”. Sewing, según el DB, nunca vio ni firmó los resultados de las pruebas, un argumento poco consistente para sacar al actual jefe de Deutsche Bank de la línea de fuego.
No. Cada vez queda más claro que el tan mentado "cambio de cultura” en el Deutsche Bank no ha avanzado casi nada, y que, evidentemente, no todos los 88.000 empleados han entendido de qué se trata realmente eso. Sí, sin duda Alemania, país exportador, necesita un banco que opere a nivel internacional. Pero las afirmaciones sobre que ahora todo está bien, y que esos escándalos pertenecen al pasado se han revelado como puro maquillaje gracias a las filtraciones. Tal vez los ejecutivos del banco en Fráncfort deberían volver a apostar a la antigua propaganda: "La confianza es el principio de todo”. Eso es lo que no funciona hasta el día de hoy. Los informes del FinCEN son una declaración de bancarrota para el Deutsche Bank.
(cp/ers)
Cómo se malgasta el dinero de los contribuyentes en Alemania
Estacionamientos sin autos, celdas sin baño... esos son dos ejemplos de inversiones fallidas que corren por cuenta de los contribuyentes alemanes y que aparecen en el Libro Negro del Despilfarro Público de este año.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Hirschberger
Poca vista por mucho dinero
En Brakel an der Brucht se ha instalado un sistema de ayuda para que los peces puedan remontar el río. Para que los vecinos pudieran estar más cerca de la naturaleza, el ayuntamiento construyó entonces una plataforma desde la que se puede ver lo mismo que parado desde la orilla. Incluso los "apenas" 6 mil euros que costó la obra es mucho dinero para tan poco aporte.
Imagen: Bund der Steuerzahler NRW/Bärbel Hildebrandt
Objeción aceptada
La nueva sala de audiencias de alta seguridad de la cárcel de Múnich-Stadelheim fue inaugurada como proyecto modelo en septiembre de 2016. Sin embargo, el juez declaró el recinto "inutilizable" en su primera jornada de trabajo. ¿La razón? No había suficientes inodoros. Solo seis celdas individuales tenían su propio baño... pero había diez acusados.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Paseo costoso
Para el nuevo barrio de "Europacity", ubicado al norte de la estación central de trenes de Berlín, la ciudad se había comprometido a construir un puente peatonal sobre el canal Spandau. Para llevar a cabo la obra se hizo un concurso con un gasto total estimado de 1,8 millones de euros. Sin embargo, por errores de cálculo, el costo final será de casi 3 millones de euros.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Ahí está el estacionamiento, pero... ¿y los autos?
Un problema raro: en Winsen, Baja Sajonia, hay muchos estacionamientos. El de la foto lo construyó la ciudad cerca de la estación de trenes, para ayudar a quienes deben viajar a diario entre Winsen y otras localidades. Desde abril está listo: 534 coches y 294 bicicletas tienen espacio acá. Un exceso, pues casi nunca se ve un alma. Y todo tras 9 meses de trabajos y 11 millones de euros invertidos.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Un pequeño rodeo inútil
Un desvío de 2 kilómetros en la costa norte se ha convertido en un problema para Bensersiel. Desde antes que comenzaran los trabajos los expertos en protección de la naturaleza indicaron por dónde debía pasar. La ciudad no hizo caso y al final el dueño de un terreno afectado presentó una denuncia. ¿Resultado? Ganó el vecino y la carretera de ocho millones de euros no se puede usar.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Trabajos interminables
El túnel Rendsberger fue construido en 1957, luego de tres años de obras. Costó unos 30 millones de euros al cambio actual. Desde 2007 ese túnes es sometido a reparaciones. Debido a una serie de fallas de construcción y disputas, los trabajos se han extendido ya por diez años, lo que ha aumentado los gastos hasta los 70 millones de euros. Sin contar los costos por los bloqueos, desvíos y atascos.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Oficina sin piso
Las obras en la casa de Marie Elisabeth Lüders en Berlín están paralizadas. ¿Por qué? Por culpa de una filtración en el piso, por donde ingresó humedad que ahora hace necesaria una reparación de todo el edificio. Y todo esto, antes de que la anterior reparación estuviera terminada. Se supone que estaría listo en 2014. ¿Costos adicionales estimados? 46,6 millones de euros.
Imagen: Bund der Steuerzahler
Arte lejos de la gente
Bajo el título "Tiempos de cambio" se hará arte en Oberusel, cerca de Frankfurt, con un tilo moribundo de 400 años de antigüedad. El diseño escogido pone al árbol dentro de una vitrina. Frente al proyecto, de 77 mil euros, se realizarán lecturas. Lo que está en duda es si su ubicación, cerca de la autopista A661, atraerá a muchos curiosos...