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El difícil proceso de paz palestino-israelí

Tania Krämer / Israel Ayala 13 de agosto de 2013

La liberación de prisioneros por parte de Israel facilitó que los palestinos aceptaran acudir a la mesa de negociaciones. Pero el anuncio de nuevas construcciones en Jerusalén ha generado escepticismo.

Manifestación contra la liberación de prisioneros palestinos en Tel Aviv.
Manifestación contra la liberación de prisioneros palestinos en Tel Aviv.Imagen: DW

Unas 50 personas protestan contra la liberación de prisioneros palestinos en Tel Aviv. “Cada vez que se libera un terrorista, muere un niño en Israel”, gritan los manifestantes. “¿Se han vuelto locos y quieren liberar asesinos?", se podía leer en varias pancartas. Hace ya varias semanas que la decisión Israeli de liberar a un contingente de104 prisioneros palestinos condenados por actividades terroristas provoca controversias. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, justificó esta decisión diciendo que a veces se “debe tomar decisiones difíciles por el bien de la nación”. Y señaló cuán doloroso era esto para él.

La liberación de los prisioneros fue una de las condiciones para que los palestinos aceptaran sentarse en la mesa de negociaciones de paz con Israel, que serán restablecidas, por primera vez desde hace tres años, este miércoles (14.08.2013) en Jerusalén.

Amnistía incomprensible

Pero para muchos familiares de las víctimas, el dolor y la tristeza es demasiado fuerte como para aceptar la amnistía. Así lo cuenta Ayelet Tamam, quien vino desde la norteña ciudad israelí de Netanya para manifestarse. Su cuñado Moshe, que entonces tenía 18 años, fue secuestrado y asesinado por palestinos en 1984. Cuatro de los autores del crimen se encuentran en la lista de prisioneros que serán liberados en los próximos nueve meses. “No estoy dispuesto a aceptar la amnistía que ha dado el gobierno. ¿Por qué tenemos que liberar a estos asesinos para que Mahmud Abbas (Presidente de la Autoridad Nacional Palestina) se siente a negociar la paz?, se pregunta Tamam. Para él, el precio es muy alto. “¿Y si fallan las negociaciones? ¿Qué va a pasar?, se cuestiona.

Benjamin Netanyahu calificó la decisión de la liberación de prisiones palestinos de "difícil".Imagen: Reuters

Oded Karmani tiene en sus manos varios recortes de periódicos de la época. En ellos se ve una foto de su hermano, Ronen Karmani, quien en 1990, cuando todavía era adolescente, fue asesinado por palestinos. “En ningún otro país dejarían libres a los asesinos”, señala. “Estoy aquí para hablar en nombre de mi hermano”, explica Oded.

Un comité ministerial israelí determinó el domingo (11.08.2013) la primera lista de 26 prisioneros palestinos que serán liberados en el marco de la nueva ronda de conversaciones de paz en el Cercano Oriente. Un Tribunal Supremo israelí rechazó hoy (13.08.2013) la apelación interpuesta por los familiares de las víctimas contra la liberación.

“Sin la liberación, no podremos avanzar”

Pero hay personas que también entienden la decisión del gobierno israelí, aunque son más bien una minoría. Robi Damelin es una de ellas. Ella creció en Sudáfrica y conoce perfectamente el sentimiento de los familiares que se oponen a la liberación. Damelin perdió a su hijo David en 2002, cuando fue asesinado por un francotirador palestino. “Entiendo perfectamente la ira y el temor de los familiares, pero tenemos que encontrar una manera de salir de este círculo vicioso”, señala.

Robi Damelin es ahora portavoz del “Círculo de Padres”, una organización cuyos miembros se esfuerzan por promover la reconciliación y el entendimiento. Abogan por la liberación a largo plazo de los prisioneros palestinos. “Este es el precio que uno debe pagar, espero que los que no comparten esta opinión se den cuenta algún día”, señala la mujer de 68 años de edad. “Si no hacemos gestos como estos, no habrá conversaciones y nada avanzará en el proceso de paz”.

El nuevo diálogo de paz se reanuda bajo la sombra de nuevos asentamientos israelíes en Jerusalén oriental.Imagen: Reuters

Pero también los palestinos deben beber un trago amargo. El diálogo de paz se reanuda bajo la sombra de nuevos asentamientos israelíes. Israel aprobó la construcción de 3.100 nuevas casas en Jerusalén oriental y en la ocupada Cisjordania. Algo que los palestinos ven como una prueba de que Israel no se toma en serio las negociaciones.

Por lo pronto, muchos palestinos esperan la liberación de los primeros 26 presos.

Autor: Tania Krämer / Israel Ayala

Editor: Emilia Rojas

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