El Financial Times, de Londres, comenta: "Tal parece que el referéndum dirigido a superar el conflicto de Chipre, que dura ya 30 años, está condenado al fracaso. Sorprendentemente son esta vez los greco-chipriotas los que impedirían un acuerdo. Pero, pese a su probable negativa a la unificación, la parte griega de la isla podrá ingresar el 1 de mayo a la Unión Europea. ¿Qué hará la UE si los griegos votan con un 'no' y los turcos con un 'sí'? Premiar a los turcos con una solución que contemple dos estados sería miope y errado. Aun así, la Unión Europea deberá hacer todo lo posible para fomentar el desarrollo económico y la mejora de las estructuras viales en la parte turca, en el norte de la isla, con el fin de preparar así a la región para una futura integración a la UE."

Ironías de la historia

El periódico Der Standard, de Viena, destaca también las consecuencias de un eventual triunfo del 'No' en el referéndum, y apunta: "El Consejo de Seguridad de la ONU habría querido ejercer presión sobre el gobierno chipriota, mediante una resolución de increíble eficacia, para inducir a los testarudos greco-chipriotas a aceptar después de todo el plan de reunificación de las Naciones Unidas. Pero Moscú lo impidió, por medio de un veto. (...) Si los griegos de Chipre rechazan la unificación en este referéndum, después del 1 de mayo será prioritario aclarar el status de la parte turca de la isla. ¿Por qué habrían de mantenerla Estados Unidos y la UE en el aislamiento? Los turcos no merecen quedar en peor posición. En consecuencia, un 'no' al plan de la ONU podría conducir al surgimiento de dos estados en Chipre. El hecho de que sean los grecochipriotas quienes rechazan la propuesta y permitan con ello que se cumpla la visión de su archienemigo, el líder turco-chipriota Rauf Dentktash, es una amarga ironía de la historia."

El veto ruso

En Moscú, el rotativo Kommensant analiza el trasfondo del veto ruso a una resolución del Consejo de Seguridad. "Quizá Rusia no se haya manifestado contra la resolución sólo por solidaridad con los griegos, ni por resentimiento contra los británicos y estadounidenses que ignoraron a Moscú. Rusia suministra armas a Chipre y sufriría perjuicios económicos si se logra una solución del conflicto y una desmilitarización de la isla. Además, Chipre es uno de los principales inversionistas en Rusia, aunque en la mayoría de los casos se trate de capitales de empresas rusas registradas en la isla. Sean cuales fueren los motivos para impedir una resolución, si el plan de la ONU es rechazado el sábado, Europa culpará sobre todo a Rusia del fracaso de la reunificación de Chipre."