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El dinero no tiene patria

10 de julio de 2002

En un periodo de crisis económica las empresas alemanas abren los ojos y descubren nuevos potenciales: el de las minorías étnicas y culturales.

Los grupos étnicos y minorías pueden ser clientes lucrativos.Imagen: AP

El banco alemán Commerzbank, ofrece desde hace unos meses un servicio especial. En su filial berlinesa de la calle Potsdam mantiene una "ventanilla internacional", en la que ofrecen su servicio jóvenes bilingües. Su objetivo es ayudar a ciudadanos extranjeros que han llegado recientemente a Alemania, a encontrar un dentista o un doctor, por ejemplo. También asesoran a sus clientes y les indican cómo moverse por el complicado mundo de la burocracia alemana.

Muchas de las personas que buscan su ayuda son empleados de grandes consorcios internacionales, como Sony o Daimler Chrysler. Son ciudadanos estadounidenses o europeos y la mayoría sale del Commerzbank no sólo con la dirección de un buen médico, sino también con una nueva cuenta de banco. Después de obtener tan cordial asesoría; por qué no abrir ahí mismo una cuenta de banco ?

Inversión a la musulmana

El servicio es una estrategia mercadotécnica en el creciente mercado de ciudadanos extranjeros. La llamada "etnomercadotecnia", que en Estados Unidos se estableció ya hace tiempo, gana cada vez más importancia en Alemania, en donde apenas se empieza a reconocer el potencial económico de las minorías étnicas y culturales.

Los servicios del Commerzbank para clientes extranjeros van mucho más lejos. Un fondo de inversión especial del "Al Sukoor European Equity Fund" permite a los cerca de 3,5 millones de musulmanes que viven en Alemania invertir su dinero respetando las leyes islámicas. Un consejo formado por cinco expertos que trabajan con el socio del Commerzbank en Arabia Saudita, comprueba que la compra de acciones por parte del administrador de fondos sea correcta. El consejo comprueba que las acciones adquiridas no estén ligadas a clubes nocturnos, productores de bebidas alcohólicas o líneas aéreas que ofrecen en sus vuelos alcohol.

Publicidad especial

También otras empresas alemanas han descubierto a los grupos étnicos como clientes lucrativos. Los cerca de 2,5 millones de turcos que viven en Alemania, tienen juntos un poder adquisitivo de 25.000 millones de euros. El abastecedor de electricidad "Yellow Strom", fundado en agosto de 1999, descubrió este grupo y desarrolló una estrategia de publicidad especial. Sus encargados explican que la estrategia no consiste en traducir un volante al turco, sino desarrollarlo tomando en cuenta el grupo al que se dirige. Un ejemplo sencillo: En el anuncio publicitario para los alemanes, se hace hincapié en el ahorro que les reportaría contratar los servicios de Yellow Strom, mediante una moneda que se deposita en una alcancía en forma de cochinito. En el anuncio para los clientes turcos se usa una alcancía de hojalata, pues el cerdo es para ellos un animal impuro.

Clientes poderosos

Los expertos de la "etnomercadotecnia" se muestran sorprendidos por el hecho de que las empresas alemanas no hayan descubierto antes el poder adquisitivo de los ciudadanos extranjeros. Muchas empresas no han reconocido que los tiempos en que los trabajadores turcos enviaban la mayor parte de su salario a sus familias en Turquía pasaron hace mucho. En la actualidad gastan e invierten el 90% en Alemania, y muchas veces en productos caros y de lujo. Tomar en serio a las minorías étnicas no sólo ayuda a acelerar el proceso de integración, sino que además podría ser, para una que otra empresa, un camino para superar la actual crisis económica.

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