El drama de Siria: mitad de la población no tiene para comer
Jürgen Stryjak
30 de marzo de 2021
Desde hace una década, Siria está en guerra, con consecuencias catastróficas para la población. Jürgen Stryjak, corresponsal de DW en Oriente Medio, resume la situación actual en el país.
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Millones de sirios no solo necesitan alimentos con urgencia, sino que además sus vidas corren peligro, porque carecen de medicamentos y, a menudo, tampoco tienen agua potable. No es nada raro que mueran de enfermedades e infecciones que, en otros muchos países, son fáciles de tratar.
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Mujeres, niños, ancianos y discapacitados, los más perjudicados
Para organizaciones como las Naciones Unidas, salvar vidas en Siria es una tarea titánica. Los afectados luchan por sobrevivir, dice Marc Cutts, de la Oficina de Ayuda de Emergencia de la ONU para Siria: "A menudo son sobre todo mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidades los que más sufren. No contamos con el dinero suficiente para ofrecerles todo lo que necesitan".
Las organizaciones humanitarias deben ayudar a los sirios que encontraron un techo en los centros de refugiados en los países vecinos, pero también a personas desamparadas dentro del propio país, como Habes al Mahmoud, quien vive con su esposa y cinco hijos en un campo de refugiados en la provincia de Homs, en una zona controlada por el Gobierno. Las organizaciones suministran alimentos, pero es una realidad que no hay suficientes para todos. "Si no me levanto a las 4 de la mañana, no conseguiré nada, y entonces no tendremos nada que comer durantes todo el día", lamenta Al Mahmoud.
Situación extrema en centros de refugiados
Su tienda de campaña familiar está desgarrada y llena de agujeros. No protege ni del viento ni de la lluvia. "Cuando llueve dentro de la tienda, colocamos ollas y sartenes y cuando están llenas, vertemos lo recolectado afuera. Pasamos noches enteras así", se queja el padre de familia.
Sin embargo, está feliz de poder vivir aquí. Habes al Mahmoud cuenta que su último alojamiento en un campamento en la frontera con Jordania era aún peor: "No teníamos agua potable allí. Tuvimos que beber agua de lluvia de un pozo. En verano pude ver los gusanos flotando".
Alimentos, precios exorbitantes
El 80 por ciento de todas las personas que residen en Siria vive por debajo del umbral de la pobreza. La mitad no tiene suficiente para comer. La gente dice que tiene que hacer cola durante cuatro, cinco horas o más para comprar pan. Un kilo de carne cuesta ahora el salario de un mes o más, lo que la hace inasequible para la mayoría de los habitantes del país. Algunos comestibles cuestan treinta veces más de lo que la gente pagaba hace diez años.
Las organizaciones humanitarias y Naciones Unidas no solo carecen de medios económicos para todos los suministros de ayuda que se necesitan con urgencia, sino que además tienen que arreglárselas para hacer llegar la mercancía a las personas necesitadas. Los centros de refugiados en los países vecinos son de fácil acceso, pero en Siria la situación es diferente. Algunas de las partes en conflicto, sobre todo el régimen de Bashar Al Assad, dificultan el acceso y, por lo tanto, la ayuda, a personas desamparadas. Por ejemplo, solo hay un cruce fronterizo a través del que se puede llevar a cabo la entrega de ayuda humanitaria sin ser controlada por el régimen.
(rmr/dz)
Idlib: punto de quiebre en la crisis humanitaria siria
Niños han muerto congelados en Idlib mientras las tropas de Bashar al Assad ahuyentan a 3 millones de sus compatriotas. Según la ONU, este éxodo podría ser la mayor "historia de horror humanitaria del siglo XXI".
Imagen: picture-alliance/AA/M. Said
Familias completas huyen
Las tropas sirias intensificaron su presión para conseguir el último gran enclave rebelde del país, un "preludio de su total derrota", según el presidente Al Assad. La violencia y el desplazamiento masivo podrían generar la mayor historia de horror humanitario del siglo XXI, dijo Mark Lowcock, coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU. Los niños en particular son el rostro de ese sufrimiento.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Watad
El mayor éxodo desde la II Guerra Mundial
De las casi 900.000 personas forzadas a abandonar sus hogares y refugios en los últimos tres meses, el 80% han sido mujeres y niños, asegura un portavoz de la ONU. Alrededor de 300.000 de ellos ya han huido desde principios de febrero. Esta ola de desplazamientos es el mayor éxodo de civiles desde la Segunda Guerra Mundial.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Said
Temperaturas mortales
Con temperaturas que alcanzan los siete grados bajo cero en los campamentos de desplazamiento cubiertos de nieve, en las colinas cercanas a las fronteras de Turquía, siete niños han muerto por las malas condiciones de vida. Save the Children dijo que las familias están quemando todo lo que encuentran para mantenerse calientes. La organización advirtió que el número de muertos podría aumentar.
Imagen: picture-alliance/AA/H. Harrat
Beligerantes se refuerzan
Los convoyes de comandos turcos salieron hacia la antigua "zona de desescalada" a medida que las fuerzas sirias respaldadas por Rusia intensificaron su presión para recuperar la zona, a finales de enero. Después de que 13 soldados turcos, estacionados allí para apoyar a los rebeldes, fueran asesinados a principios de febrero, los esfuerzos diplomáticos para negociar un alto el fuego se estancaron.
Imagen: picture-alliance/AA/C. Genco
Carretera sin salida
La ofensiva de Assad para retomar la estratégica autopista M5 que conduce hacia la segunda ciudad más importante, Alepo, ha sido un objetivo a largo plazo. Después de que bombardeos rusos ayudaran a las fuerzas sirias a capturar las ciudades a lo largo de la ruta, el 11 de febrero, los feroces combates en el oeste de Alepo obligaron a más de 43.000 personas a dirigirse hacia la frontera turca.
Imagen: picture-alliance/AA/M. Said
Bombardeo ruso "indiscriminado”
La cantidad de ataques aéreos y de artillería rusos y sirios contra campamentos, hospitales y escuelas "sugiere que no todos pueden ser accidentales", dice el portavoz de la ONU, Rupert Colville. Ellos registraron 299 muertes de civiles este año, el 93% causadas por Assad y sus aliados. Michelle Bachelet, jefa de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, calificó los ataques de "indiscriminados".
Imagen: picture-alliance/AA/I. Dervis
Buscan seguridad
Bachelet dijo que "ningún refugio es ahora seguro" y los campos de desplazados se han visto desbordados por el número de personas que huyen de la violencia. Muchos han abandonado los campamentos para arriesgarse en el camino. Bachelet pidió que se establezcan corredores humanitarios para permitir que los civiles escapen.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Alkharboutli
No hay salida
Turquía cerró sus fronteras para impedir una mayor llegada de sirios, ya que alberga a más de 3,5 millones de refugiados de ese país. Eso deja a la gente de Idlib sin ruta de escape. Más de 500.000 de los que huyen son niños.