ONG: El EI libera a 270 rehenes en el noreste de Siria
20 de enero de 2016
La organización terrorista Estado Islámico liberó anoche a 270 rehenes de los 400 que secuestró en el noreste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
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El grupo terrorista Estado Islámico (EI) liberó anoche a 270 rehenes del grupo de 400 personas que secuestró el sábado en la zona de Al Baguiliya, al norte de la ciudad de Deir al Zur, en el noreste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los liberados son menores de 14 años y mujeres y hombres mayores de 55 años. El Observatorio destacó que el EI retiene aún a unos 130 hombres y mujeres, a los que está investigando para saber si tienen vínculos o no con el régimen sirio de Bashar Al Asad. A esas personas se suman 50 hombres que los extremistas capturaron durante el día de ayer en Al Baguiliya.
Ofensiva del EI contra distritos del régimen
El Gobierno de Damasco y el Observatorio denunciaron el pasado fin de semana la matanza y el secuestro de cientos personas por parte de los radicales en Al Baguiliya, aunque activistas en esa área pusieron en duda esas informaciones y calificaron de "falsedades" las noticias sobre el rapto de 400 personas.
El sábado, el EI lanzó una ofensiva contra los distritos bajo el control del régimen en Deir al Zur y conquistó Al Baguiliya. El Observatorio señaló que las fuerzas gubernamentales han logrado recuperar varios puntos en el sur de Al Baguiliya y un edificio en la Universidad Privada de Al Yazira, en las afueras de Deir al Zur.
La fuente apuntó que el régimen contraatacó con la cobertura de su artillería y de la fuerza aérea nacional y de la rusa, que están bombardeando posiciones de los extremistas en la periferia de la urbe.
El OSDH destacó que supuestos aviones rusos han arrojado comida en las áreas bajo el dominio de las autoridades. El régimen mantiene el aeropuerto militar de Deir al Zur, los barrios de Al Yura y Al Qusur y el cuartel de la Brigada 137 del Ejército, todos ellos en el oeste de la ciudad, donde se calcula que hay entre 250.000 y 300.000 personas cercadas desde hace más de un año por los yihadistas.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde ha conquistado partes del norte y el centro de ambos países. Al mes siguiente, se hizo con el dominio de casi toda la provincia de Deir al Zur, fronteriza con Irak, excepto de las zonas que aún quedan en manos del régimen.
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.