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El eje franco-germano irrita a Bush

23 de enero de 2003

La profundización de los lazos entre París y Berlín, y la decisión del canciller alemán de no dar en la ONU su aprobación a una guerra contra Irak, son los temas predominantes hoy en los comentarios de la prensa europea.

Schröder busca el respaldo de Chirac para desafiar a Bush.Imagen: AP

El periódico conservador Le Figaro, de París, opina: "Decirle no a Estados Unidos no es una buena estrategia, sobre todo cuando se realizan esfuerzos por apaciguar a un Washington deseoso de guerra. El tiempo apremia y George Bush tiene apuro por arremeter, solo o con sus aliados británicos. Él sabe que, sin pruebas concretas sobre la culpabilidad de Irak, no recibirá luz verde de parte del Consejo de Seguridad. En estas circunstancias, la coordinación franco-germana resulta útil. La opinión pública reacciona positivamente en Francia y Alemania, y también en Gran Bretaña y Estados Unidos. La voluntad bélica de Bush ayuda a Jacques Chirac y Gerhard Schröder a difundir la voz de Europa en el mundo".

Aliado fuerte

En Alemania, el rotativo Saarbrücker Zeitung analiza la revitalización de los vínculos germano-franceses en el 40° aniversario del tratado del Elíseo, y apunta: "En vista del cúmulo de acuerdos que acaban de sellar Berlín y París, uno tiene la erótica sensación de quedarse sin aliento. Dos se han encontrado y parecen no poder saciarse el uno del otro. El canciller alemán necesita un aliado fuerte para poder seguir desafiando a George Bush. Y el presidente francés percibe vientos favorables para desempeñar un nuevo papel protagónico en el tándem franco-germano y, por añadidura, en la Europa que se integra".

Dependencia de Francia

The Daily Telegraph, de Londres, analiza la negativa alemana a una intervención militar en Irak en los siguientes términos: "La absoluta oposición del canciller Schröder a una guerra contra Irak provocará que las relaciones con Washington -que ya se encuentran en el punto más bajo alcanzado en 50 años- sigan siendo amargas por mucho tiempo... Por otro lado, su decisión confirma también a Alemania en el papel de líder de la oposición a la guerra y sitúa al país en una unión aún más estrecha con Francia. Debido a su pasado nazi, Alemania no puede exhibir sus músculos en el escenario internacional. Eso obliga a los políticos y diplomáticos a depender de Francia, un actor aceptado y respetado en la política mundial".

Una causa justa

El matutino madrileño El Mundo, comenta por su parte: "Los estadounidenses están visiblemente irritados por el hecho de que Alemania y Francia hayan creado un contrapeso en el conflicto iraquí. Otros países europeos, como Gran Bretaña, Italia o España, que hasta el momento respaldaban incondicionalmente a Washington, tendrán ahora la posibilidad de revisar su posición. Podría objetarse que París y Berlín desean someter a sus socios europeos a sus dictados. Sin embargo, tales temores son infundados. Entre Francia y Alemania existen demasiados conflictos de intereses. Pero cuando alemanes y franceses se han unido, desde 1945 en adelante, ha sido prácticamente siempre por una causa significativa y justa".

Meta lejana

La Stampa, de Turín, opina: "En Washington hubo pifias e irritaciones; allí no agrada la posición germano-francesa, que en la OTAN se traduce ya como una negativa al pedido estadounidense de ‘apoyo logístico’. En realidad, Irak fue uno de los temas principales de las celebraciones franco-germanas... La propuesta conjunta de París y Berlín para la futura Constitución europea contempla crear la figura de un ministro de Relaciones Exteriores de la UE, para hablar de este modo con una sola voz en materia de política internacional. Sin embargo, el modo en que se desarrolla la crisis iraquí demuestra que aún falta mucho para eso".