El empresario de las favelas: la fuerza de los más pobres
Tobias Käufer
28 de julio de 2023
Celso Athayde nació en un barrio pobre y vivió en la calle de niño. Hoy es un empresario multipremiado. Este fin de semana organiza la Expo Favela en Río de Janeiro.
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Para el multipremiado empresario brasileño Celso Athayde, las favelas son mercados en crecimiento. "Un potencial que consume y produce 207.000 millones de reales (unos 41.000 millones de euros) al año”, dice a DW. Un volumen mayor que el consumo interno de Paraguay y Bolivia juntos.
"Si tomas el volumen de negocios de las villas miseria en Brasil, que según cifras oficiales albergan a 17 millones de personas, y lo conviertes en un estado brasileño, sería el tercer mayor estado en términos de consumo, producción y población”, dice. Y aquí solo incluye los valores en circulación legal. No las ganancias del narcotráfico, los juegos de azar, ni de la economía informal. Celso Athayde ha demostrado que el éxito económico y empresarial es posible, incluso en los barrios más deprimidos de Brasil.
De la calle a Davos
"Nací en una favela. Cuando tenía seis años, mis padres se separaron y me fui literalmente a la calle. Viví en la calle de mis seis a mis doce años de edad. Luego pasé dos años en un hogar público y a los catorce me mudé a otra favela. Crecí y me hice vendedor ambulante", narra el hoy empresario a DW.
Athayde ha intentado llevar alternativas empresariales a las favelas. Él comprendió que un negocio en un barrio marginado crea una gran red de empleos: "Cuando creas riqueza e ingresos en un barrio pobre, reduces las desigualdades económicas”, concluye.
El otrora niño de la calle fue premiado por su compromiso empresarial en el Foro Económico Mundial de Davos. Un gestor que reconoce las oportunidades y aprovecha el potencial. Athayde fundó el que asegura es el único grupo empresarial de favelas del mundo, una red de 27 empresas que coopera con éxito con redes de distribución internacionales como Amazon. "Los grandes consorcios han empezado a ver el valor y a descubrir cuánto potencial hay en estas zonas”, explica Athayde.
Hoy en día, agrega, en las favelas hay influenciadores de Internet, allí están los mayores bancos, las compañías telefónicas. Y afirma que "cada vez hay más conciencia de que podemos gestionar lo que consumimos”.
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"Expo Favela en Río de Janeiro"
Una de las claves para aumentar el potencial es Expo Favela, que se celebra este fin de semana en Río de Janeiro. Expo Favela busca la unión de habilidades y potenciales para establecer lo que debe producirse y "la gran necesidad del respeto mutuo”.
Expo Favela busca ser un punto de encuentro para los emprendedores de las favelas: "Reúno a estos emprendedores, a menudo con pocos recursos o con ideas interesantísimas que, de otro modo, nunca conocerían las empresas o los fondos de inversión”, dice. Y concluye que "si estas personas tienen la oportunidad de presentar su empresa, convencerán al financiador, gracias a su empuje empresarial, a su confianza en sí mismos, su motivación. Pero lo que les falta es el lenguaje de los inversionistas”.
Con ese objetivo, Athayde fundó una escuela de negocios con el respaldo de la Fundación Dom Cabral y ha creado un fondo de inversión dotado con 50 millones de reales (10 millones de euros). La Expo Favela de este fin de semana, que también se celebra en Río por primera vez, es una pieza de mosaico en la visión del fundador: "Lo más importante para mí es que establezcamos la idea del espíritu empresarial en los barrios marginados como algo que cambia vidas”.
(jov/er)
América Latina: ubicando los barrios ilegales, para poder ayudar a sus habitantes
Reflejo de la desigualdad social de América Latina, los asentamientos populares se multiplican en la periferia, en zonas no ocupadas u ocultos tras altos muros. Ahora la tecnología ayuda a visibilizarlos.
Imagen: TECHO
Tecnología que identifica asentamientos
La ONG latinoamericana TECHO busca visibilizar la pobreza y la desigualdad de los asentamientos informales de América Latina. Una tarea urgente de reconocimiento de una población postergada y segregada de los beneficios de las grandes ciudades. Al trabajo en terreno, la organización ahora suma el análisis de imágenes con ayuda de una aplicación computacional.
Imagen: TECHO
Mapeo satelital
Sobre todo en grandes urbes, el análisis de imágenes satelitales facilita la labor de detección de asentamientos. Una mirada a través del tiempo es clave para reconocer cómo crecen las ciudades, reconocer dónde se ubican nuevos campamentos ilegales y conocer las características del terreno y sus accesos. Esta imagen aérea de Asunción, Paraguay, de 2010, es muy distinta a...
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
La realidad actual
… esta foto de 2017, donde aparecen nuevas poblaciones en torno a los caminos. Desde el aire, sin embargo, no es tan fácil distinguir si se trata de urbanizaciones formales o asentamientos que crecieron a base de viviendas precarias, donde los pobladores mayoritariamente no cuentan con títulos de dominio ni servicios básicos de agua, luz ni alcantarillado.
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
Mapeo social
La aplicación AP-Latam, desarrollada por jóvenes emprendedores argentinos, es capaz de identificar con gran rapidez determinadas características, como el tipo de techumbre, la densidad o la falta de calles pavimentadas, que indican la presencia de asentamientos. Aquí, marcados en rojo en una imagen satelital de Buenos Aires.
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
La vida en los asentamientos
El mapeo permite direccionar el trabajo de los voluntarios, que por medio de encuestas recogen información sobre la situación del campamento: si los vecinos tienen acceso a servicios básicos y título de propiedad de su terreno, cómo es la calidad de la vivienda y qué organizaciones vecinales existen, entre otros datos que permiten conocer la realidad de estas poblaciones.
Imagen: TECHO
Junto al muro de la vergüenza
El Distrito Central de San Juan de Miraflores, en Lima, es una de las cinco zonas de mayor concentración de pobreza urbana en Perú. Un estudio de TECHO en este sector identificó 138 asentamientos populares, donde residen más de 12.300 familias. Aquí se encuentra el llamado “muro de la vergüenza”, que los separa de un acomodado barrio de la capital.
Imagen: TECHO
Servicios restringidos
En San Juan de Miraflores, nueve de cada diez asentamientos estudiados no cuenta con acceso seguro a la red pública de agua ni está conectado a la de alcantarillado. El 76% se abastece a través de camiones cisterna y el 74% utiliza un silo o letrina para evacuar sus necesidades. Cuatro de diez asentamientos populares no cuenta tampoco con acceso seguro a electricidad, con medidor domiciliario.
Imagen: TECHO
Organizados en comunidad
Casi la totalidad de los asentamientos cuenta con juntas vecinales, según estudios de TECHO. “A través de la autogestión de sus territorios, las comunidades buscan acceder a sus derechos, construir soluciones a las problemáticas que enfrentan y contribuir a la consecución de una sociedad más justa y sin pobreza”, indica la organización. Aquí, una reunión comunitaria en Oaxaca, México.
Imagen: TECHO
El futuro en sus manos
Junto con voluntarios de TECHO, las familias construyen viviendas más dignas. La ONG brinda apoyo a las organizaciones comunitarias en sus esfuerzos por obtener acceso regular a agua, luz y saneamiento. Los vecinos también desarrollan diversos proyectos, como equipamiento urbano, escalinatas, encaminamientos, plazas y parques.