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PolíticaArabia Saudita

Trump y su afinidad por los líderes fuertes de Medio Oriente

10 de diciembre de 2025

El presidente estadounidense ha calificado a Europa de "débil" y "patética". Parece preferir la compañía de los líderes de Oriente Medio. Según expertos, esto puede deberse a que tiene más cosas en común con ellos.

Donald Trump de visita en una mesquita en su viaje a Emiratos Árabes Unidos.
El primer viaje al extranjero de Donald Trump durante su segundo mandato no fue a Europa, sino a Oriente Medio, donde los gobernantes lo trataron como a un miembro de la realeza.Imagen: Brendan Smialowski/AFP/Getty Images

Es difícil que el presidente estadounidense, Donald Trump, diga algo malo sobre los "hombres fuertes" y autoritarios de Oriente Medio. Ha calificado al líder saudita Mohammed bin Salman de "fantástico” y "brillante", y ha dicho que "lo que ha hecho es increíble en términos de derechos humanos y todo lo demás". Pero, según informan organizaciones de derechos humanos, solo en este año 2025, Arabia Saudita ha ejecutado a más de 240 personas, a menudo sin el debido proceso.

En cuanto al presidente Recep Tayyip Erdogan de Turquía, el embajador estadounidense en ese país describió recientemente la relación de Trump con el líder turco, cada vez más autocrático, como un "bromance", una amistad  muy estrecha.

"Es un tipo duro, pero es mi amigo”, afirmó Trump con entusiasmo durante una reunión celebrada en octubre con Erdogan, quien recientemente ha sido noticia en la prensa internacional por encarcelar a políticos de la oposición. "No sé por qué me gustan más las personas duras que las blandas y fáciles", reflexionó Trump en la misma reunión.

Trump también ha elogiado al líder interino de Siria, Ahmad al-Sharaa, un antiguo líder miliciano, diciendo que "proviene de un lugar muy difícil y es un tipo duro".Imagen: SANA/AFP

Nueva actitud hacia los regímenes autoritarios de Oriente Medio

Los gobiernos estadounidenses anteriores solían condicionar los acuerdos militares y la ayuda en Oriente Medio al respeto de los derechos humanos y las políticas democráticas, o al menos fingían defender esos ideales. Según la actualización de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, publicada en la primera semana de diciembre de 2025, eso ya no es así.

El texto no menciona los derechos humanos y solo señala una vez un "orden internacional basado en normas". En cuanto a Oriente Medio, se limita a decir que Estados Unidos debe dejar de "intimidar a estas naciones, especialmente a las monarquías del Golfo, para que abandonen sus tradiciones y formas históricas de gobierno".

En ese mismo documento, las "formas de gobierno" europeas no reciben el mismo trato. En Europa, al parecer, se planea librar lo que el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores describió la semana pasada como una "guerra cultural", por ejemplo, apoyando a los partidos políticos de derecha y contrarios a la UE.

¿Por qué Trump prefiere a los monarcas árabes?

"El estilo personalizado de Donald Trump a la hora de tomar decisiones y sus instintos autoritarios lo convierten en un ‘hombre fuerte' mucho más natural que los líderes convencionales elegidos democráticamente”, comenta a DW Kristian Coates Ulrichsen, investigador sobre Oriente Medio del Instituto Baker de Política Pública de la Universidad Rice.

"La afinidad de Trump por los líderes de Oriente Medio, y especialmente del Golfo, puede tener su origen en el reconocimiento de ciertas similitudes en su estilo de toma de decisiones, así como en la base transaccional de las relaciones que establecen”, prosigue el experto.

Como escribió Andreas Krieg, profesor titular de la Escuela de Estudios de Seguridad del King's College de Londres, poco antes de que Trump visitara el Golfo en mayo de 2025, "el aspecto transaccional de Trump encuentra un hogar natural en el Golfo. La premisa es simple: uno obtiene aquello por lo que paga. No existe la pretensión de que se comparte un destino común, ni valores o ideales... Así es exactamente como las monarquías del Golfo gestionan sus relaciones”.

En octubre de 2025, Trump autorizó la exportación de chips informáticos avanzados a los Emiratos Árabes Unidos y, en noviembre, acordó permitir que Arabia Saudita comprara F-35, los aviones de combate más sofisticados de Estados Unidos (en la imagen).Imagen: Giuseppe Cacace/AFP/Getty Images

La nueva "monarquía" que transforma el sistema internacional

Un artículo recientemente publicado en la revista International Organization, escrito por los profesores Stacie Goddard, del Wellesley College de Massachusetts, y Abraham Newman, de la Universidad de Georgetown en Washington, respalda esa opinión. Según el texto, la afinidad de Donald Trump por los "hombres fuertes" de Oriente Medio forma parte de un emergente sistema "monárquico" que han denominado "nueva realeza". 

Los académicos definen este "nueva realeza" como "un sistema internacional estructurado por un pequeño grupo de hiperélites que utilizan las interdependencias económicas y militares modernas para obtener recursos materiales y estatus para sí mismas".

"La visión de Trump de la soberanía absoluta, su dependencia de una camarilla compuesta por miembros de su familia, leales acérrimos e hipercapitalistas de élite, guía no solo la política exterior de Estados Unidos, sino también su ordenamiento de las relaciones internacionales en sí", escriben. Lo que está ocurriendo ahora es "una transformación del sistema internacional que solo se da una vez en cada generación”, argumenta Newman a DW.

"En este texto dejamos muy claro que este orden [la nueva realeza] aún no está consolidado”, explica Newman. Para que se afiance, debe socavar el actual orden liberal basado en normas, prosigue. Esa es parte de la razón por la que la UE -considerada una de las principales representantes de ese orden- está siendo atacada y parte de la razón por la que Trump favorece a las monarquías del Golfo, afirma.

"Lo importante, si se quiere promover esta alternativa, la nueva realeza, es normalizar el comportamiento, legitimarlo”, concluye Newman. "Estos actores -Erdogan, Emiratos Árabes Unidos o Qatar- pueden proporcionar esa legitimidad. Le ofrecen a Trump una forma de decir 'esto es normal, lo que estoy haciendo es normal'".

(mn/ms)

 

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