El instituto IFO presentó su informe en Munich el mismo día que el parlamento alemán aprobó sus reformas para el año que viene. Tras tres años de vacas "muy flacas", las reformas en el sistema alemán empiezan a hacer efecto y se esperan mejoras en la situación económica. Sin embargo, las expectativas no son tan optimistas. El crecimiento llega pero será continuo y pausado.

Buenas expectativas

El presidente del IFO, Hans-Werner Sinn, declaró que el semáforo hacia la recuperación se había puesto en verde. "Las expectativas de la economía alemana no habían sido tan buenas desde hace mucho tiempo. Especialmente tras la aprobación del plan de reformas para el año que viene" declaró Sinn. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, también se mostró satisfecho con las expectativas coyunturales para el ejercicio 2004. "Se dan todas las condiciones para que el próximo año la economía siga adelante" dijo el ministro en Berlín.

El instituto IFO calculó en su informe un crecimiento para Alemania del 1,8% pero también avisó de que el déficit se mantendría el año que viene superior al 3%, es decir, las cuentas alemanas volverán a incumplir de nuevo el pacto de estabilidad de la Unión Europea. El informe del instituto desglosó entre las cifras del crecimiento esperado el 0,2% que originará la recién aprobada reforma del sistema tributario y el 0,5% del que será responsable la implantación de más días laborables. El año que viene, cada alemán trabajará 3,3 días más de media. "El crecimiento de la demanda llevará a que este aumento de los días laborables se traduzca en un aumento de la producción " añadió Sinn en la presentación el informe.

Sinn y muchos de los políticos en Alemania consideran la reforma pactada como una mínima parte de lo que está por venir. En los próximos ejercicios, será necesaria una reforma de raíz del sistema tributario alemán. Con las reformas planeadas, la recaudación de impuestos se reducirá en 15.000 millones de euros, aliviando así la presión fiscal sobre el contribuyente. La confirmación del parlamento de esta reforma fue calificada por Sinn como un símbolo significativo de la capacidad de reforma que tiene Alemania.

Pero también números rojos

Sin embargo, las expectativas que el informe del IFO despertó no significan la definitiva recuperación económica. Los números cuadran pero todavía existen algunos puntos negros en la economía que necesitan reformas urgentes. En especial, Sinn remarcó el problema del desempleo del que Alemania no acaba de salir. La precaria situación del mercado de trabajo seguirá constante el año que viene. Según los cálculos, el desempleo se verá reducido levemente el próximo ejercicio, pero la competencia de la mano de obra barata procedente del este puede estancar la situación.

También la evolución del euro preocupa a los economistas alemanes. La tendencia alcista que se registra en las últimas semanas, alcanzando cifras récord respecto al dólar, puede continuar influyendo decisivamente en las exportaciones alemanas.

En definitiva, el informé corroboró los pronósticos que se venían manejando hasta ahora pero concretando las cifras. La aprobación del paquete de reformas y el crecimiento económico esperado, supondrá el balón de oxígeno que Alemania necesitaba para iniciar su fase de crecimiento.