El mensaje del Presidente de México el 18 de octubre dejó una lección para todas las partes que tendrá consecuencias: los ciudadanos saben ahora que son oficialmente rehenes de los carteles de la droga.
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El jueves 17 de octubre, poco después de las tres de la tarde en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, los niños salían de las escuelas. Sus madres iban por ellos o estaban de compras para preparar la comida del día. Los empleados tomaban el descanso de medio día y los restaurantes estaban llenos. En ese momento, en un lapso de no más de 30 minutos Culiacán se convirtió en un campo de guerra.
Los tripulantes de camionetas y vehículos de lujo que habitualmente hacen rondines por la ciudad con el radio a todo volumen sonando narcocorridos, ahora disparaban ráfagas de metralleta para aterrorizar a la gente mientras hacían un operativo para rescatar a Ovidio Guzmán Salazar, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Lorea, quien fuera líder del Cartel de Sinaloa, extraditado desde 2018 a Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua en julio de 2019.
Las principales avenidas, y carreteras de entrada y salida de la ciudad fueron bloqueadas por hombres armados. Mientras que en la zona conurbana de Culiacán, de la cárcel estatal de Aguaruto se fugaban 49 peligrosos prisioneros. Todo de forma simultánea, rápida, coordinada, y exitosa.
Se supone que Ovidio iba a ser arrestado por el Ejército Mexicano y el objetivo de los criminales era lograr su liberación. Sobre la cabeza del joven de 29 años de edad, uno de los 18 hijos del capo, pende desde diciembre de 2018 una orden de arresto emitida por la Corte de Distrito de Columbia en Washington DC por el delito de narcotráfico, junto con su hermano Joaquín Guzmán Salazar, procreados por Chapo y Griselda López. Ellos, y sus hermanastros Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, quienes también tienen acusaciones criminales en Estados Unidos, encabezan la facción del Cartel de Sinaloa que pertenecía a su padre.
Se trata de una facción disminuida - en comparación al poder y control que tuvo Chapo en sus mejores años - debido a la guerra interna sostenida de 2016 a 2018 con Dámaso López Núñez, quien fue por años su brazo derecho y que tras el último arresto de su jefe intentó quedarse con la franquicia de la organización criminal. Aún así, pequeños en comparación al poder de su padre, y minúsculos en comparación al verdadero jefe del Cartel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, Los Chapitos como los llaman en Sinaloa, fueron capaces de generar la mayor crisis de seguridad pública y política del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La justificación
El gobierno de México ha contado al menos seis versiones distintas de lo ocurrido en Culiacán ese 17 de octubre, pero todas tienen el mismo final: aunque el Ejército tenía detenido a Ovidio Guzmán López en una clara flagrancia delictiva que justificaba el arresto inmediato, lo dejó libre por órdenes de sus mandos superiores rindiéndose así a la expresión violenta del Cartel de Sinaloa, provocando un sisma en México.
Además de las contradicciones constantes, fueron muchas las afirmaciones graves que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su gabinete de seguridad hicieron ante la sociedad mexicana, el mundo y los narcos.
"No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, dijo el mandatario a la mañana siguiente en una conferencia de prensa. "Estaban la vida de muchos seres humanos”. El mandatario dijo que se acabaron los tiempos de usar la fuerza del Estado, que se acabaron los tiempos de las masacres. "No se puede apagar fuego con fuego” "No queremos la violencia, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.
La ola de críticas que recibieron él y su gobierno por la decisión adoptada, las respondió el Presidente diciendo que venían de los conservadores y sus adversarios políticos.
El falso debate
AMLO confía en su inagotable popularidad. Esto le permite crear un escenario a modo de la realidad y generar un falso debate que divide aún más la ya muy fracturada sociedad mexicana. Para evadir una explicación más clara y convincente de la decisión de rendir al Estado Mexicano ante Los Chapitos, convirtió la decisión de liberar al hijo de El Chapo en un plebiscito de quienes están a favor de él y quienes están en contra.
En un país como México, que ha vivido inmerso en la violencia e impunidad durante los últimos 18 años, es fácil caer en la provocación. Incluso las victimas directas. En casos así, para los políticos es mejor la reacción visceral que racional.
La verdad es que no hay elementos sustantivos para evaluar el nivel de riesgo de la población y si la decisión de liberar al hijo de El Chapo fue acertada o no.
El Secretario de la Defensa y el Secretario de Seguridad pública insistieron en que la población estaba en peligro, incluyendo un grupo de militares "retenidos”. Pero hasta el momento el gobierno no ha dicho específicamente cuántos ciudadanos, quiénes estaban en peligro, dónde. No han hecho públicos los videos del Centro de Comunicación, Cómputo, Control y Comando C4 de Culiacán que tienen cámaras que monitorean toda la ciudad. No han hecho públicas las bitácoras de todas las llamadas de emergencia y de las comunicaciones intercambiadas ese día, a esas horas entre todas las corporaciones que cohabitan en Culiacán.
Lo que circula, hasta ahora, son fotografías y videos tomados por medios de comunicación y la ciudadanía, filtrados a través de Facebook. Pero eso no da un panorama completo e información concreta que justifique la medida gubernamental. Las autoridades dijeron que los 30 militares que participaron en el operativo fueron inexpertos y superados en número por el grupo de narcos que habían tomado la ciudad. En Culiacán está la Novena Zona Militar, grande, equipada, potente, y existen retenes militares que rodean toda la ciudad y pudieron evitar que los delincuentes se tomaran las calles. Existe una base de la Policía Federal Ministerial, existe una base de la Policía Municipal, la Policía Estatal y la Policía Ministerial del Estado. Además que había llegado desde el mes de julio un numeroso contingente de la lustrosa Guardia Nacional que el Presidente recetó a los mexicanos como medicina para disminuir la violencia y el crimen que azotan en todo el país. Todos están coordinados a través del C4.
Tampoco han dicho porque comenzó a circular por las redes sociales la fotografía de Ovidio Guzmán Salazar mientras estaba supuestamente detenido. El hijo de El Chapo se veía tranquilo, sonriente, no con la cara de a quien le espera un fin similar al de su padre. ¿Quién le tomo la foto?, ¿Con qué propósito? ¿Quién la filtro?
Supe que en realidad hubo fuerzas internas "contrapuestas” en el Ejército desde el inicio del operativo. Desde los primeros minutos de la balacera, posiblemente temiendo lo que al final pasó, militares filtraron a periodistas que se había detenido a Ovidio Guzmán Salazar. Horas después las mismas fuentes habrían pedido a los filtradores que se retractaran y dijeran que había sido una confusión y que no había sido detenido un hijo de Chapo. Ya era demasiado tarde, Culiacán estaba bajo control de las huestes de Los Chapitos y la foto de Ovidio circulaba.
Al final pasó lo que el mundo ya sabe. Con el aval del Presidente fue liberado haciendo creer que en verdad el Cartel de Sinaloa era más poderoso que el Estado.
Abrazos no balazos
Ese mismo día, de manera casi desapercibida, circuló en las redes sociales un video grabado ese día, a esas horas, en una caseta de peaje ubicada en la carretera que comunica a la sindicatura de Costa Rica - donde se encuentran los dominios de El Mayo Zambada -, con Culiacán. Dura varios minutos.
Ahí se ve que llega un grupo de personas vestidos de civiles, en camionetas de lujo, armados hasta los dientes. Similares al grupo que estaba haciendo desmanes en la ciudad. Cuando llegaron estaba ahí un retén militar con varios elementos armados quienes los vieron llegar sin sorpresa. Uno de los civiles, alto, robusto, que destacaba entre todos, se acercó a saludar a los militares. Hubo abrazos, coche de manos, sonrisas, y luego el hombre robusto vestido de civil se apartó detrás de un camión junto con quien se puede imaginar era el jefe de los militares. Ahí termina la escena.
Entonces, la pregunta es, esa tarde cuando los ciudadanos comunes y corrientes corrían aterrorizados por los disparos y granadas disparadas por los narcos, ¿el Estado fue realmente superado en número por los narcos?, o los narcotraficantes pudieron actuar de manera simultánea, coordinada, sin fallas, porque una parte de el Estado Mexicano estuvo de su parte como ha ocurrido desde hace décadas, decenas de veces.
Yo he investigado durante más de 15 años al Cartel de Sinaloa, he hablado con sus integrantes, conozco su estructura y de dónde proviene realmente su poder y su fuerza. Ese día en Culiacán los narcos no habrían podido actuar con la rapidez, coordinación y eficacia sin la complicidad de una parte de las instituciones responsables de proteger a los ciudadanos.
"La infraestructura del cartel está compuesta por el equipo que tiene: los recursos marítimos, en aire, tierra, también recursos humanos, también territorios y también las autoridades corruptas”. "Los funcionarios del gobierno de alto rango son muy importantes para la infraestructura del narcotráfico…”, dijo Jesús Zambada García, uno de los líderes del Cartel de Sinaloa durante el juicio de El Chapo en Nueva York en 2018 (nota a pie de página. Versión estenográfica del testimonio de Jesús Zambada García 14/11/2018 Corte de Distrito Este de NY).
Según declaró el propio Vicente Zambada Niebla en el mismo juicio, tan solo en Culiacán el Cartel de Sinaloa gasta más de un millón de dólares mensuales en sobornos a cambio de información, ayuda en el transporte de cargamentos y apoyo armado cuando el cartel lo necesite. Eso, además de los sicarios que el Cartel tiene en su nomina cotidiana y a quienes paga también salarios mensuales para usarlos en acciones como las que vimos el 17 de octubre. Eso no ha cambiado.
Se necesita inteligencia y voluntad
La verdadera disyuntiva no es si el Estado Mexicano se enfrenta a balazos o no con los narcos poniendo en riesgo la vida de las personas, sino si el nuevo Presidente está dispuesto a usar la fuerza del Estado para romper las décadas de complicidad entre el Cartel de Sinaloa e instituciones del gobierno, que es lo que realmente los hace fuertes.
Para lograrlo, en primer lugar debe arrestar a los funcionarios y políticos corruptos que han estado y están en la nómina del Cartel de Sinaloa, que han asistido por años a las fiestas de sus capos como si fueran de su propia familia, incluyendo algunos que actualmente forman parte de Morena, el partido político del Presidente. Debe confiscar las empresas ligadas directamente a El Mayo Zambada y El Chapo registradas por el gobierno de Estados Unidos desde hace más de una década, que siguen funcionando como empresas fachada para traficar droga o para lavar dinero. El poder económico es lo que permite al cartel pagar los sobornos a los servidores públicos, comprar armas, balas y pagar los salarios de los sicarios que durante más de ocho horas aterrorizaron a la población en Culiacán.
La verdad es que, hasta ahora, el gobierno de AMLO no usa la fuerza violenta ni no violenta del Estado para combatir a los carteles de la droga que operan en todo el país. Para desmantelar la corrupción y las empresas que lavan dinero no se necesita ninguna bala, o poner en riesgo a la población, solo la inteligencia y voluntad. Pero esto tampoco lo ha hecho hasta ahora.
El anuncio dado por el Presidente de México el 18 de octubre es el anuncio oficial de un Estado que desde hace tiempo decidió rendirse a los narcos en México, no porque no les dispara, sino porque no hace nada de fondo para desbaratar su estructura.
El mensaje dejo una lección para todas las partes que tendrá consecuencias: los ciudadanos ahora saben que son oficialmente rehenes de los carteles de la droga en México. Los carteles de la droga y otras organizaciones criminales saben que pueden amagar al Estado Mexicano, y eso que el Cartel de Sinaloa no es la organización más violenta en México. Y los funcionarios públicos que aún quieran combatir al narco quizá lleguen a pensar que es mejor abrazarlos como hacen sus colegas.
El Cartel de Sinaloa no es invencible, no son más listos, no son más fuertes, es sólo que cuentan con la protección de una parte del Estado y juegan con los dados cargados a su favor.
(jov)
Periodistas asesinados en México entre diciembre de 2018 y julio de 2023
En Venezuela, Brasil y Nicaragua se viola cada vez más la libertad de prensa, pero México sigue siendo el país más mortífero para los periodistas: más de 30 han sido asesinados desde el 1 de diciembre de 2018.
Imagen: Daniel Cardenas/AA/picture alliance
Nelson Matus Peña († 15 de julio de 2023)
Nelson Matus Peña, director de la página de noticias Lo Real de Guerrero, fue asesinado a balazos el 15 de julio 2023 en la ciudad turística de Acapulco, en la costa del Pacífico mexicano. Tenía 15 años de experiencia como periodista y estaba especializado en la cobertura de información sobre violencia, comentó a la AFP Balbina Flores, delegada en México de Reporteros Sin Fronteras.
Imagen: Franciso Robles/AFP via Getty Images
Luis Martín Sánchez Iñíguez († 5 de julio de 2023)
Luis Martín Sánchez Iñíguez, corresponsal del periódico La Jornada en el estado de Nayarit, fue hallado el sábado, 7 de julio, sin vida en el poblado de Huachines, en el municipio de Tepic. Sánchez Iñíguez, de 59 años, se encontraba desaparecido desde el miércoles 5 de julio. De acuerdo con la organización Artículo 19, un total de 157 periodistas han sido asesinados en México desde 2000.
Imagen: La Jornada/AFP
Marco Aurelio Ramírez Hernández († 23 de mayo de 2023)
El 23 de mayo, el periodista y exfuncionario municipal Marco Aurelio Ramírez Hernández fue asesinado a tiros en la ciudad de Tehuacán, estado de Puebla, centro de México. Ramírez Hernández, de 69 años de edad, fue atacado a tiros mientras viajaba en su automóvil tras haber dejado su domicilio, cuando hombres armados le dispararon en varias ocasiones, provocando su muerte.
Imagen: ALFREDO ESTRELLA/AFP via Getty Images
Fredid Román († 23 de agosto de 2022)
El periodista y columnista mexicano Fredid Román fue asesinado en Chipancingo, capital del estado de Guerrero, en el sur del país. El crimen es el decimoquinto asesinato ocurrido en México contra periodistas en lo que va de 2022. Román fue atacado a tiros cuando estaba en su automóvil. Fue fundador del extinto diario impreso La Realidad, y actualmente escribía la columna La Realidad Escrita.
Imagen: Jesus Guerrero/AFP/Getty Images
Juan Arjón López († agosto de 2022)
El cuerpo del periodista Juan Arjón López, quien trabajaba como reportero independiente en la ciudad de San Luis Río Colorado, fue encontrado sin vida, según informó la Fiscalía General de Justicia del estado de Sonora (16.08.22). El periodista se encontraba desaparecido desde hacía una semana. Se trata del 14° asesinato de un periodista registrado en México en 2022.
Imagen: Pedro Pardo/AFP/Getty Images
Ernesto Méndez († 2 de agosto de 2022)
Un comando armado mató al periodista mexicano Ernesto Méndez en el estado de Guanajuato, hecho que representa el décimotercer asesinato de un comunicador en México en este año, según informó la asociación Artículo 19. La organización internacional precisó que el director del medio "Tu Voz" ya "tenía antecedentes de amenazas", por lo que se pidió a la Fiscalía especializada investigar el caso.
Imagen: article19mex/Twitter
Antonio de la Cruz († 29 de junio de 2022)
El periodista Antonio de la Cruz murió en un atentado en el que resultaron heridas su esposa e hija, con lo que suman 12 los reporteros asesinados este año en el país.
De la Cruz, periodista del diario regional Expreso, fue atacado en la mañana cuando salía de su casa en Ciudad Victoria, en el estado de Tamaulipas.
Imagen: REUTERS
Yessenia Mollinedo Falconi († 9 de mayo de 2022)
Yessenia Mollinedo Falconi, directora del portal de noticias El Veraz de Veracruz fue asesinada en un estacionamiento junto con la periodista Sheila Johana García Olivera. Con estas dos periodistas son once los asesinados en México en lo que va de año, según informa la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Sheila Johana García Olivera († 9 de mayo de 2022)
Sheila Johana García Olivera, camarógrafa del portal El Veraz de Veracruz fue asesinada en un estacionamiento junto con la periodista Yessenia Mollinedo Falconi. Con estas dos periodistas son once los asesinados en México en lo que va de año, según informa la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Imagen: Artur Widak/NurPhoto/picture alliance
Luis Enrique Ramírez Ramos († 4 de mayo de 2022)
El periodista mexicano Luis Enrique Ramírez Ramos, de 59 años, fue asesinado en el estado de Sinaloa (noroeste), convirtiéndose en el noveno comunicador que muere violentamente en el país en lo que va de 2022, informaron este jueves la Fiscalía y Reporteros Sin Fronteras. Ramírez era articulista del diario local El Debate y fundó el sitio de noticias Fuentes Fidedignas.
Imagen: Fuentes Fidedignas/REUTERS
Armando Linares († 15 de marzo de 2022)
El periodista Armando Linares, director del portal Monitor Michoacán, fue asesinado en el oeste de México, convirtiéndose así en el octavo comunicador víctima de homicidio en el país en lo que va de 2022. La fiscalía del estado de Michoacán confirmó el homicidio, ocurrido en un domicilio del municipio de Zitácuaro. El comunicador tenía impactos de arma de fuego.
Imagen: RSF_esp/twitter
Juan Carlos Muñiz († 4 de marzo de 2022)
El reportero Juan Carlos Muñiz, del medio Testigo Minero, fue asesinado a balazos el 4 de marzo en el municipio de Fresnillo, en el norteño estado mexicano de Zacatecas. Zacatecas es actualmente uno de los estados más golpeados por la violencia del narcotráfico en México, debido a una guerra entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, según autoridades y analistas.
Imagen: ZonaDocs/twitter
Jorge Camero († 24 de febrero de 2022)
Camero, quien dirigía el portal de noticias "El Informativo”, recibió varios disparos con un arma de fuego el jueves 24.02.2022, cuando se encontraba dentro de un gimnasio en la colonia Libertad del municipio Empalme, en el estado norteño de Sonora, anunció la Fiscalía General estatal. En el lugar se recolectaron ocho casquillos de bala calibre 9 milímetros. (24.02.2022).
Imagen: facebook.com/jorge.camerozazueta
Heber López Vázquez ( † 10 de febrero de 2022)
Heber López Vázquez, de 39 años, dirigía el sitio "Noticias Web" cuando fue baleado el 10 de febrero 2022, al salir de un estudio de grabación en la localidad de Salina Cruz, Oaxaca. Ya suman cinco los periodistas asesinados en 2022 en México, según registran medios y organizaciones defensoras de la libertad de prensa. Heber López cubría noticias sobre corrupción y había recibido amenazas en 2019.
Imagen: REUTERS
Roberto Toledo ( † 31 de enero de 2022)
El periodista Roberto Toledo, de 55 años, fue asesinado a balazos en el municipio de Zitácuaro, en el occidental estado mexicano de Michoacán. Toledo trabajaba para el medio Monitor Michoacán. El periodista fue atacado por tres sujetos armados en el estacionamiento del edificio donde se ubica Monitor Michoacán.
Imagen: Raquel Natalicchio/ZUMA/picture alliance
Lourdes Maldonado ( † 23 de enero de 2022)
Menos de una semana después de que un fotógrafo fuera asesinado en Tijuana, fue asesinada a balazos en esa misma ciudad la reportera Lourdes Maldonado, quien había denunciado amenazas ante el presidente. Tres día después, miles de periodistas de todos los estados de México se manifestaron para exigir justicia por los recientes asesinatos a informadores y para que se ponga fin de la violencia.
Imagen: Daniel Cardenas/AA/picture alliance
Margarito Martínez Esquivel ( † 17 de enero de 2022)
El fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, quien colaboraba para distintos medios locales impresos y digitales en Tijuana, fue asesinado a balazos a las afueras de su casa. Margarito Martínez Esquivel trabajaba como reportero gráfico para portales como Semanario Zeta, Cadena Noticias, Pulso Ciudadano, La Jornada Baja California y Punto Norte, entre otros.
Imagen: Sergio Maldonado/REUTERS
José Luis Gamboa Arenas ( † 10 de enero de 2022)
José Gamboa Arenas era director del medio digital Inforegio, y en su trabajo también daba difusión a problemas de inseguridad y temas políticos. Fue asesinado en un supuesto asalto en el Puerto de Veracruz, el 10 de enero de 2022.
Imagen: Colourbox
Alfredo Cardoso Echeverría ( † 31 de octubre de 2021)
El periodista Alfredo Cardoso, director de la revista Dos Costas, de la ciudad de Acapulco, falleció el domingo 31.01.2021 tras haber sido atacado a tiros el viernes anterior. Cardoso había sido secuestrado en la noche del jueves por sujetos encapuchados, quienes irrumpieron en su domicilio. Su familia había recibido amenazas, según detalló la organización Reporteros sin Fronteras.
Imagen: Manuel Velasquez/AA/picture alliance
Fredy López Arévalo ( † 29 de octubre de 2021)
En San Cristóbal de las Casas (foto) fue asesinado de un disparo el periodista mexicano Fredy López Arévalo, en la puerta de su vivienda, cuando salía de una celebración familiar. López Arévalo era editor de la revista Jovel y había pasado por diversos medios, includio El Universal, para el que fue corresponsal en Guatemala en la década de 1990.
Imagen: Reuters/E.Garrido
Jacinto Romero ( † 19 de agosto de 2021)
Jacinto Romero Flores, de 60 años, trabajaba para Oriestereo FM, estación en la que conducía un programa. Se encontraba en la comunidad de Potrerillo, en el municipio de Ixtaczoquitlán, cuando fue atacado. Según la oficina en México de la organización defensora de la libertad de expresión Reporteros sin Fronteras (RSF), el comunicador había denunciado que recibió amenazas en fecha reciente.
Imagen: Felix Marquez/AP/picture alliance
Cuatro asesinados más en pocos meses
La Sociedad Interamericana de Prensa condenó en una resolución del 22 de octubre de 2021, durante su 77 Asamblea General, los "impunes" asesinatos de seis periodistas mexicanos, incluidos Jacinto Romero y Benjamín Morales Hernández, ya recogidos en esta galería, a los que se suman a la fecha Ricardo Domínguez López, Abraham Mendoza, Saúl Tijerina Rentería y Gustavo Sánchez Cabrera.
Julio Valdivia trabajaba en el periódico "El Mundo" de Córdoba, Veracruz. Su cuerpo fue encontrado en Tezonapa cerca de su motocicleta. Dos meses más tarde sería asesinado el periodista Israel Vázquez Rangel, en Guanajuato. El 10 de diciembre de 2020 ocurrió lo mismo con Jaime Castaño Zacarías, en Zacatecas, y en mayo de 2021, con Benjamín Morales, de Sonora.
Imagen: Reuters/Diario El Mundo
Pablo Morrugares ( † 2 de agosto de 2020)
Pablo Morrugares es el séptimo periodista asesinado en México en 2020. Morrugares fue asesinado a disparos en Iguala el 2 de agosto. Morrugares es el segundo periodista que muere asesinado este año, a pesar de estar bajo protección federal para periodistas amenazados.“Las autoridades deben poner fin a la impunidad en los ataques contra la prensa", dijo Jan-Albert Hootsen, del CPJ.
Fidel Ávila Gómez ( † 8 de enero de 2020)
Fidel Ávila Gómez era periodista radiofónico y se convirtió en el primer comunicador asesinado mexicano del 2020. Su cuerpo fue encontrado en el interior de su propio vehículo con heridas causadas por proyectiles de armas de fuego. Llevaba desaparecido desde noviembre de 2019.
Imagen: Twitter/@FiscaliaMich
Nevith Condes Jaramillo ( † 24 de agosto de 2019)
El director de un portal informativo del Estado de México, Nevith Condés Jaramillo murió apuñalado en Tejupilco, con lo que ya son 13 los periodistas y comunicadores sociales asesinados en lo que va del año. Condés Jaramillo, de 42 años de edad, era director del portal de noticias Observatorio del Sur de Tejupilco, en el que reportaba sucesos cotidianos de la localidad y denuncias ciudadanas.
Imagen: elobservatoriodelsur.com
Jorge Celestino Ruiz ( † 2 de agosto de 2019)
El reportero Jorge Celestino Ruiz, del diario El Gráfico de Xalapa, fue atacado a tiros en el municipio de Actopan, en la región central del estado de Veracruz, confirmó el alcalde de la ciudad, Paulino Domínguez. "Se trató de un ataque con armas de fuego directo contra él", dijo el alcalde en conversación telefónica.
Imagen: eluniversal.com.mx
Rogelio Barragán ( † 30 de julio de 2019)
"El periodista Rogelio Barragán, director de Guerrero al Instante, fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado hace algunas horas, maniatado y con señas de tortura al interior de un vehículo abandonado en el estado de Morelos", informó la Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos.
Imagen: red-crucero2.com
Norma Sarabia ( † 11 de junio de 2019)
Norma Sarabia fue asesinada a balazos a la entrada de su vivienda en Huimanguillo, estado de Tabasco. Mientras las autoridades investigaban el móvil del crimen, el director editorial del diario Tabasco Hoy, del que fue corresponsal durante 15 años, dijo a la agencia efe que Sarabia había manifestado varias veces temor por su seguridad. Periódicos como El Universal también informaron del caso.
Francisco Romero († 17 de mayo de 2019)
Francisco Romero fue hallado muerto sobre la avenida 115, afuera del bar Gotta, en la colonia Ejidal, en Playa del Carmen, Quintana Roo. Romero era administrador y director de la página de Facebook “Ocurrió Aquí”, además trabajaba para medios. Uno de sus últimos trabajos fue un reporte sobre una balacera en el bar Cervecería Chapultepec en donde falleció una persona y hubo 11 lesionados.
Imagen: www.sopitas.com
Telésforo Santiago Enríquez († 2 de mayo de 2019)
Telésforo Santiago Enríquez, fundador y presentador de la radio comunitaria 98.7 F. M. "El Cafetal", dirigida a la comunidad indígena de San Agustín Loxicha, en Oaxaca, fue asesinado este 2 de mayo. El periodista recibió múltiples impactos de bala durante una emboscada. En sus programas de radio, el comunicador analizaba y críticaba a funcionarios tanto municipales como del gobierno de Oaxaca.
Imagen: jornada.com
Omar Iván Camacho († 24 de marzo 2019)
El periodista deportivo Omar Iván Camacho fue asesinado, y su cuerpo encontrado bajo un puente en La Escalera, Salvador Alvarado, estado de Sinaloa. Su cuerpo presentaba signos de violencia y huellas de esposas. Iván Camacho fue el segundo periodista asesinado en solo 10 días.
Imagen: efe.com
Santiago Barroso († 15 de marzo 2019)
Santiago Barroso fue asesinado en la puerta de su casa San Luis Colorado, Sonora, la noche del 15 de marzo. Era anfitrión de “Buenos Días San Luis” de 107.1 FM Río Digital y director de Red 653. Fue columnista de Contraseña y profesor en la Universidad de San Luis Río Colorado. El fiscal señaló sus críticas al narcotráfico y personas en la frontera EE.UU.- México, como posible motivo del crimen.
Imagen: efe.com
Reynaldo López Salas († 16 de febrero 2019)
El periodista fue asesinado cuando el vehículo en el que viajaba junto con el exreportero de Televisa Sonora Carlos Cota, fue interceptado y baleado en el Boulevard Francisco Reynaldo Serna en Hermosillo, Sonora. Claudia Indira Contreras, de la Fiscalía de Justicia de Sonora, aseguró que el ataque contra López, el 16 de febrero, fue por "una confusión con un vehículo similar".
Imagen: sinembargo.mx
Jesús Eugenio Ramos Rodríguez († 9 de febrero de 2019)
Jesús Eugenio Ramos Rodríguez fue asesinado a balazos por un sicario en la mañana del 9 de febrero mientras desayunaba en un restaurante con un exalcalde y un exrector universitario. Ramos trabajaba desde hacía cerca de 20 años para la emisora Oye 99.9 FM, en el municipio Emiliano Zapata, del estado de Tabasco (sudeste del país).
Imagen: uniradioinforma.com
Rafael Murúa Manríquez († 20 de enero 2019)
Su cuerpo fue hallado con impactos de bala en una cuneta cerca de Mulegé, Baja California Sur. Desde 2017, según la ONG "Article 19", el reportero recibía "mensajes de un sujeto que le exigía eliminar una nota periodística sobre una persona sentenciada, así como publicar notas en contra de la Secretaría de Marina (Semar)". Murúa había sido incorporado al Mecanismo de Protección de Periodistas.
Imagen: vanguardia.com
Diego García Corona († 6 de diciembre 2018)
Este reportero del Semanario Morelos se convirtió en el 2° periodista en ser asesinado, al cumplirse 6 días de la nueva presidencia. García, de 35 años, fue asesinado en su auto en Ecatepec, estado de México. El vocero de la Presidencia condenó su muerte en Twitter y agregó que "trabajamos en plan de prevención, protección y acceso a la justicia que dé garantías a periodistas".
Imagen: adnpolitico.com
Jesús Alejandro Márquez Jiménez († 1° de diciembre 2018)
Justo el día en que AMLO asumió como presidente, fue asesinado el periodista Jesús Alejandro Márquez Jiménez, fundador del portal Orion Informativo que reportaba sobre casos de corrupción y malversaciones de fondos públicos.
Imagen: eluniversal.com
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