El Estado y la PC
5 de febrero de 2007En su programa en materia de seguridad interna, el ministro Wolfgang Schäuble especificaba que "un factor fundamental en la lucha contra el terrorismo es la capacidad de analizar los datos contenidos en ordenadores, sin necesariamente estar presente en el lugar donde se encuentran los aparatos".
Programas maliciosos
Los especialistas no han logrado definir totalmente cuáles serían las formas en que el Estado alemán lograría este acceso. Jürgen Schmidt, periodista alemán dedicado al tema de las computadoras, afirma: "En casos específicos, el rastreo de datos en las computadoras personales podría ocurrir del mismo modo en que operan los delincuentes actuales: el usuario recibe un correo electrónico que aparentemente está dirigido a él, y que supuestamente salió de un sitio de confianza. Ahí se pide al destinatario abrir un documento de Word, por ejemplo. Este procesador de textos presenta actualmente cinco fallas conocidas, a través de las cuales se pueden introducir otros programas maliciosos. Así se puede recabar y transmitir datos sin que muchas veces el usuario se dé cuenta".
Negativa judicial
Pero la legalización de hackers o spyware para tener acceso a computadoras personales recibió un severo revés este lunes en Alemania. El Tribunal Superior de Justicia determinó que tales prácticas constituyen una violación a la esfera privada de las personas. Esta perspectiva es compartida por algunos partidos políticos.
El liberaldemócrata Gerhard Baum, ex ministro federal del Interior, afirma que la propuesta "atenta contra el derecho a la privacidad y a la garantía de un debido proceso jurídico". El diputado Wolfgang Wieland, de Los Verdes, coincide: "Estos procedimientos de investigación constituyen una ofensiva inaceptable contra la intimidad de los ciudadanos".
En su fallo, los jueces alemanes argumentaron que Schäuble no sólo quería tener acceso a los discos duros de personas "sospechosas"; el funcionario exigía, además, que tales operaciones se realizaran de manera encubierta. El tribunal determinó que ninguna autoridad puede llevar a cabo seguimientos sin que el afectado tenga conocimiento de los hechos.
Rara excepción
Así, la propuesta del ministro del Interior sigue el mismo camino que en su momento tomaron las escuchas telefónicas o el espionaje de viviendas. Ambas medidas son permitidas, pero bajo orden judicial, con notificación previa, y luego de cumplir otros requerimientos jurídicos que las han convertido en una rara excepción.
Tanto Los Verdes como el partido La Izquierda calificaron al fallo jurídico como "un triunfo de los derechos ciudadanos". Pero todo indica que el ministro Schäuble, quien ya había destinado nómina y presupuesto para estos operativos, no se quedará con los brazos cruzados.
Una vez conocida la determinación de los jueces, el funcionario afirmó que ahora "habrá que encontrar el entorno jurídico adecuado para que tales investigaciones sean una realidad". Es decir que, según Schäuble, si las leyes actuales no permiten el acceso del Estado a las computadoras personales, habrá que adoptar otras nuevas.