Durante meses se escuchó a los alemanes quejarse del incremento de los precios que trajo consigo la introducción del euro como divisa de pago. El tema ocupó a los medios largo tiempo, pero a medida que los alemanes fueron olvidando su querido marco, fueron reduciéndose las quejas. Ya son pocas las personas que mentalmente convierten al marco antes de pagar y el enojo inicial por el aumento de los precios parece haber sido suplantado por una silenciosa resignación, o es que realmente se han estabilizado los precios a dos años de la llegada del euro?

Llegó para quedarse

El Instituto de Investigación del Consumidor analizó los precios en el área de gastronomía, servicios públicos y 600 productos diversos en el estado alemán de Renania del Norte Westfalia. La meta era ver si después de una fase inicial de acoplamiento, los precios habían vuelto a los niveles anteriores a la introducción del euro.

En base a las ciudades de Bilefeld, Dortmund, Essen y Colonia, se llegó a un resultado claro pero poco edificante para los consumidores. El precio de más de la mitad de los artículos analizados ascendió, sólo una tercera parte se abarato desde febrero del 2002. Además los incrementos fueron, en casi todos los casos, visiblemente mayores a los recortes.

Una moneda cara

Si bien es cierto que en los últimos dos años Alemania registró un ligero incremento inflacionario, este no explica, según el instituto citado, el fuerte incremento de los precios. Muchos comerciantes incrementaron sus precios utilizando la llegada del euro para hacer ofertas que en realidad no lo eran. El amplio frente de combate en forma de quejas y boicot de compra hizo que muchos de ellos volvieran a reducir sus precios, sin embargo no todos los hicieron.

Así por ejemplo lo sucedido en el sector de gastronomía en donde se mantienen los altos precios hasta el día de hoy, pero no sólo en la gastronomía. Para ejemplo baste un botón: Si antes de la introducción del euro se pagaba 29,95 marcos, es decir, 15,31 euros por 2,5 litros de pintura para paredes, después de la introducción del euro se paga 21,98 euros. Esto representa un incremento del 44% en sólo 2 años. La lista de ejemplos podría alargarse interminablemente, el resultado es claro, por lo menos en el caso alemán. El euro muestra su fortaleza todos los días, especialmente a los consumidores.