El ex dictador panameño Manuel Noriega llegó en la mañana de hoy a bordo de un avión de la compañía Air France al aeropuerto Charles de Gaulle de París, después de que Estados Unidos lo extraditara la víspera a Francia, donde será juzgado por lavado de dinero, cargo por el que puede ser condenado a diez años de cárcel.

Noriega, que pasó unos 20 años en una cárcel de Florida, fue extraditado a Francia en virtud de una orden firmada el lunes por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.

El ex dictador, que fue capturado durante la invasión militar estadounidense a Panamá en diciembre de 1989, fue condenado en 1992 en Estados Unidos a 40 años de prisión por tráfico de drogas, asociación ilícita y conspiración, pena que posteriormente fue reducida en dos ocasiones.

Noriega, de 75 años, tenía un aspecto frágil a su llegada a París y necesitó de la ayuda de unos de sus acompañantes para caminar.

El ex "hombre fuerte" de Panamá había librado una feroz batalla jurídica desde el año 2007 para evitar su extradición a Francia. Un tribunal francés ya lo había condenado en rebeldía a diez años de prisión. Sin embargo, tras su extradición a Francia será sometido a un nuevo juicio.

El abogado francés del ex jefe militar panameño, Yves Leberquier, criticó hoy la extradición de Noriega, invocando plazos de prescripción y la inmunidad de que goza su mandante en su caldiad de ex jefe de Estado. Además, Noriega tiene el estatus de prisionero de guerra, por lo que no debe ingresar en una cárcel francés normal, argumentó el abogado.

Según la prensa parisina, la extradición fue producto de un acuerdo secreto pactado entre Estados Unidos, Francia y Panamá para impedir a toda costa que el ex dictador pudiera volver a su patria.

El propio Noriega ha reclamado insistentemente su repatriación con el argumento de que quiere volver a ver a su familia. De acuerdo con la legislación panameña, en su país podría haber purgado gran parte de su condena en régimen de arresto domiciliario, gracias a su avanzada edad.

DPA

Editor: Enrique López