El ex primer ministro y líder opositor Imran Khan fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por la Comisión Electoral de Pakistán, tras ser condenado a tres años de cárcel por corrupción en una sentencia que el exmandatario espera anular, con un recurso judicial cuya audiencia comienza este miércoles.

Khan no podrá presentarse a ninguna elección en los próximos cinco años y, según la decisión Comisión Electoral publicada el pasado martes, perderá además su escaño en el Parlamento.

Khan, que fue detenido el pasado sábado y se encuentra actualmente en prisión, fue condenado a tres años de cárcel por no revelar la cantidad de dinero que ganó vendiendo regalos recibidos durante su mandato como primer ministro de 2018 a 2022.

 Está previsto que el Tribunal Superior de Islamabad atienda este miércoles la impugnación de la sentencia por corrupción, presentada por los abogados del líder del partido opositor Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI).

Los letrados solicitaron además el traslado del ex primer ministro a una cárcel "de clase A", después de que sus partidarios aseguraran que el político estaba siendo maltratado en la prisión y vivía en una habitación muy pequeña sin instalaciones.

Khan, un exjugador de críquet convertido en político, pasó a liderar la oposición tras ser derrocado del poder en abril del año pasado en una moción de censura promovida por el actual primer ministro, Shehbaz Sharif.

El ex primer ministro ha culpado abiertamente al Ejército de Pakistán de ponerlo tras las rejas y tratar de descalificarlo para evitar que regrese al poder en las elecciones generales previstas para finales de este año.

Khan enfrenta más de 150 casos en su contra, que según él tienen como objetivo mantenerlo fuera de la carrera electoral.

Esta es la segunda vez que el carismático líder opositor es arrestado desde su destitución. Su primer arresto, a mediados del pasado mayo, terminó días después entre intensa agitación social en el país impulsada por sus partidarios exigiendo su liberación.

CP (efe, rtr)