“El fútbol lo es todo... también homosexual”, se leía en la pancarta de uno de los 150 grupos que desfiló por el centro de la ciudad de Colonia celebrando el Christopher Street Day, el Día del Orgullo Gay. En plena fiebre futbolística por el Mundial 2010 en Sudáfrica, el fútbol fue tema de esta manifestación que tiene lugar por décimo novena vez en la ciudad renana. Cientos de miles han acudido a la cita

¿Carnaval en verano?

Muchos grupos desfilaron con vistosos equipos deportivos; uno de ellos, con tarjetas rojas al cuello, hace alusión a la discriminación de que son objeto los homosexuales en el fútbol alemán. A la vez, se trataba de llamar la atención hacia los Gay Games Cologne 2010, que tendrán lugar en esa ciudad, a finales de agosto: para los juegos hay 10.000 participantes incritos, de 70 países.

Colonia es la capital de los homosexuales; “aquí no tenemos que andar escondidos”, declara un participante en este evento, que es entendido por las autoridades más como una manifestación política y menos como el carnaval que da la impresión de ser.

Como fuere, en el año 2002, el CSD de Colonia atrajo más visitantes (1,2 millones) que el tradicional desfile del lunes de carnaval. Lesbianas, homosexuales, bisexuales y transsexuales de todas las corrientes toman parte en la manifestación.

La Christopher Street

El desfile recuerda la revuelta de homosexuales en 1969 en la calle Christopher Street de Nueva York, en la que protestaron contra las frecuentes redadas policiales en bares de público homosexual. Las manifestaciones en Manhattan comenzaron un 28 de junio y se prolongaron por varios días. En Alemania se celebró por primera vez el día del Orgullo Gay en 1979, en Bremen y Berlín.

Por motivos organizativos, no se celebra siempre el 28 de junio sino en algún fin de semana entre junio y agosto, cada ciudad define la fecha. Así, el 19 de junio recorrieron la capital germana 50 carrozas, bajo el lema de "Lo normal es lo diferente" abogando por mayor tolerancia en la sociedad.

“Seguiremos luchando por la igualdad”

El alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, uno de los primeros políticos alemanes en hacer pública su homosexualidad, hizo hincapié en que aún hoy en día, los homosexuales son víctimas de discriminación y de ataques, “mientras sea así seguiremos luchando por la igualdad", dijo a agencias.

La legalización de las uniones civiles homosexuales que entró en vigor en agosto de 2001 y la ley antidiscriminatoria hacia los homosexuales en el Ejército alemán son avances en el campo de los derechos civiles de los homosexuales. Sin embargo, la unión civil no se equipara al matrimonio, sobre todo en cuanto a las ventajas de patrimonio compartido o rebajas fiscales.

También en cuanto a la adopción de niños, las parejas homosexuales tienen restricciones. La ministra de Justicia Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, del Partido Liberal, aboga por la igualdad entre hetero y homosexuales; por ello ha recibido este año la mención de honor del CSD colonés.

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Editora: Emilia Rojas