El mayor fabricante de componentes para automóviles del mundo, el alemán Bosch, anunció hoy que cerró 2010 con la mayor facturación de su historia. Las ventas del grupo subieron un 24 por ciento respecto al año anterior hasta un total de 47.300 millones de euros (64.827 millones de dólares), precisó su presidente, Franz Fehrenbach. El resultado antes de impuestos se situará entre los 3.300 y 3.800 millones, de acuerdo con cifras preliminares. La compañía dará a conocer sus resultados definitivos a mediados de abril. En 2009, Bosch había sufrido pérdidas por primera vez desde la posguerra, concretamente de 1.200 millones de euros. Fehrenbach subrayó que el notable crecimiento se debió a la recuperación del sector automotor a nivel mundial y, concretamente, al aumento de la producción y de las ventas en el extranjero, sobre todo en América Latina y Asia. Por ello, Bosch aumentó también su plantilla en 2010 en unas 12.800 personas hasta 283.500. Para 2011, año en el que la empresa celebra el 125 aniversario de su nacimiento y el 150 cumpleaños de su fundador, Robert Bosch, existen grandes objetivos. "Bosch superará por primera vez la marca de facturación de los 50.000 millones de euros", anunció el directivo en Stuttgart. "Si el crecimiento continúa con este dinamismo, hasta finales de año tendremos una plantilla de 300.000 personas". Además, la compañía anunció que sus empleados también se beneficiarán del éxito y buena parte de ellos recibirá una prima de hasta la mitad de una paga mensual. DPA