El FBI registró la casa el exjefe de campaña de Trump
9 de agosto de 2017
Paul Manafort renunció como jefe de campaña de Trump después de que se lo acusara de haber recibido grandes pagos asociados al anterior Gobierno prorruso en Ucrania.
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El FBI registró la casa de Paul Manafort, el exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado mes de julio de 2017, en el marco de la investigación por la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre. Es lo que aseguró este miércoles (09.08.2017) su portavoz, Jason Maloni. "Los agentes del FBI ejecutaron una orden de registro en una de las residencias del señor Manafort. El señor Manafort ha cooperado sin reservas con la ley y otras investigaciones serias y lo hizo también en esta ocasión", añadió el portavoz.
Los agentes registraron la casa en Virginia antes del amanecer del 26 de julio de 2017, un día después de que se reuniera en privado con el Comité de Inteligencia del Senado, y se incautaron de documentos y otros materiales. Así lo informó el diario The Washington Post.
Reunión con el yerno de Trump y una abogada rusa
Manafort, un lobbista de Washington que dirigió la campaña presidencial de Trump de junio a agosto de 2016, fue entrevistado por el Comité de Inteligencia del Senado por sus contactos de campaña con Rusia y entregó documentos a los congresistas que investigan el tema.
Manafort renunció como jefe de campaña de Trump después de que se lo acusara de haber recibido grandes pagos asociados al anterior gobierno prorruso en Ucrania. Ahora es una figura clave en las investigaciones del Departamento de Justicia sobre la supuesta injerencia rusa. En junio de 2016, participó en una reunión entre Trump Jr, hijo de Donald Trump, su yerno, Jared Kushner, y una abogada rusa, en un supuesto intento de obtener información que pudiera dañar a la competidora de Trump, la candidata demócrata Hillary Clinton.
MS (dpa/efe/afp)
Donald Trump, el presidente de los despidos
En un abrir y cerrar de ojos, el presidente estadounidense, Donald Trump, despide a un alto funcionario de su administración tras otro. Estos políticos han tenido que abandonar la Casa Blanca.
Tillerson tenía a menudo opiniones diferentes a las de Trump. Se habría enterado de su despido al leer el tuit en el que Trump anunciaba su salida de la Casa Blanca, según algunos medios. La designación de Tillerson como secretario de Estado fue controversial desde el principio debido a que no tenía ninguna experiencia política: fue director por muchos años de la gigante petrolera Exxon Mobil.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Harnik
Hope Hicks
La exdirectora de comunicaciones, de solo 29 años, renunció un día después de testificar ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre la
interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. Aunque Hicks reconoció en su declaración haber mentido en su puesto de trabajo, expresó que dejaba el puesto porque "sentía que había completado su ciclo".
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Stephen Bannon
No quedó claro si renunció o fue despedido, pero el exestratega jefe de la Casa Blanca fue una pieza importante en la agenda nacionalista y antiglobalización que ayudó a Trump a llegar a la presidencia. La razón de la salida de Bannon pudo haber sido los constantes choques que tuvo con facciones más moderadas de la Casa Blanca y por haber criticado las políticas de Trump.
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Anthony Scaramucci
El exinversor de 53 años, apodado "The Mooch", solo permaneció diez días en su cargo como director de Comunicaciones de la Casa Blanca. El general John Kelly, nuevo jefe de Gabinete, había pedido la remoción del neoyorquino Anthony Scaramucci. Los insultos de éste contra empleados de Trump incluso habrían indignado al presidente norteamericano.
Reince Priebus, el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca, fue despedido tras solo seis meses debido a una confrontación abierta con Anthony Scaramucci, el ahora exdirector de Comunicaciones de Trump. Al parecer, Priebus había rechazado con vehemencia la contratación de Scaramucci.
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Sean Spicer
En su calidad de portavoz de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer no tuvo la mejor relación ni con la prensa ni con su jefe, el presidente estadounidense. Spicer renunció después de que Donald Trump nombrara a Anthony Scaramucci director de Comunicaciones.
Imagen: Reuters/K.Lamarque
Walter M. Shaub Jr.
Walter Shaub, el exdirector de la Oficina de Ética Gubernamental, dejó su puesto en julio, después de que su oficina entrara en conflicto con la Casa Blanca debido a preguntas sobre la situación financiera del presidente estadounidense. Según informes de la prensa, Shaub habría calificado de "ridículo" el gobierno de Trump.
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Michael Dubke
Ya en mayo pasado, Michael Dubke, el antecesor de Anthony Scaramucci, tuvo que dejar su puesto como director de Comunicaciones de la Casa Blanca. Según el equipo de Trump, el experto en relaciones públicas había lidiado mal con las acusaciones relativas a la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.
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James Comey
También James Comey, el exdirector del FBI, fue víctima de la impía política de personal de Trump. La Casa Blanca justificó el despido de Comey alegando que éste había manejado mal la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton. Críticos creen que la verdadera razón del despido fue la investigación del FBI sobre el presunto apoyo de Rusia a la campaña electoral de Trump.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. S. Applewhite
Michael Flynn
El primer consejero de Seguridad Nacional del presidente Trump, Michael Flynn, dimitió tras solo un mes en el cargo. La razón: la prensa había revelado que, antes de que Trump asumiera oficialmente su cargo, Flynn había mantenido una conversación con el Embajador ruso en Washington sobre las sanciones estadounidenses contra Rusia. Además había mentido al vicepresidente Mike Pence al respecto.