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"El fin de una era": Ian Kershaw acerca del 8 de mayo de 1945

(Entrevista: M. Schrader / Traducción: P. Kummetz3 de mayo de 2005

En Alemania a menudo se diverge acerca de cómo recordar la II Guerra Mundial. Uno de sus mejores conocedores es el historiador inglés Ian Kershaw, que explica aquí el significado del 8 de mayo de 1945

La bandera soviética sobre el Reichstag, Berlín, simboliza el fin de la II Guerra Mundial.Imagen: dpa


DW-WORLD: ¿Qué significado tiene el 8 de mayo de 1945 para Alemania?


Ian Kershaw: El 8 de mayo fue el fin de una era, la era de las dos guerras mundiales. A pesar de que Europa se hallaba en ruinas, el 8 de mayo de 1945 abrió la senda para un nuevo comienzo en Alemania y Europa. Claro que ello necesitaba tiempo. Pero el suceso central fue el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El 8 de mayo fue calificado a menudo como la "hora cero" de Alemania. Sin embargo, muchos nazis continuaron en puestos de responsabilidad, a pesar de las transformaciones en el sistema político. ¿Se puede hablar realmente de la "hora cero"?

El concepto "hora cero" se interpreta mal a menudo. Naturalmente no todo terminó el 8 de mayo y recomenzó de nuevo el 9. La historia de los seres humanos continúa, aún cuando la historia experimente un corte. En términos sociales no existió ninguna "hora cero". La gente no cambia de la noche a la mañana y los funcionarios públicos en muchos casos siguieron siendo los mismos.

No obstante, el fin de la guerra supone un corte en la historia europea y particularmente la alemana. Fue el punto de inflexión entre las dos mitades del siglo pasado. Si bien la segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por la guerra, el 8 de mayo dio a Alemania la posibilidad de recomenzar paulatinamente, si bien en formas diferentes en una y otra parte de Alemania (Occidental y Oriental).

¿Se puede comparar el 8 de mayo de 1945 con otros grandes sucesos de la historia mundial?

La única analogía sería quizás el fin de la era napoleónica. En 1815 se registró también un nuevo comienzo en Europa. Pero el corte de 1945 fue más profundo que el de 1815. Nunca antes hubo nada igual. Luego de una guerra pasan varios años hasta volver a la normalidad. Pero después de 1945, Europa se transformó mucho más que después de 1815.

¿Cambió la percepción del 8 de mayo y de la guerra en Alemania con el correr del tiempo?

Sin ninguna duda. En 1945, muchos alemanes veían a su país como ocupado y se veían a ellos mismos como vencidos. El historiador alemán Friedrich Meinecke describe en su libro "La catástrofe alemana" (1946) la derrota sobre todo como catástrofe para Alemania. Para los alemanes de la época fue un ocaso total.

Hoy, a la gente ese ocaso le parece necesario. Sólo así se podía romper con la endemoniada historia alemana, que viene de mucho antes de Hitler. Sólo así podían reconstruirse el país y la sociedad, con valores completamente diferentes a los de Hitler.

¿Cómo cambió la percepción de la Shoá en Alemania en los últimos 60 años?

En los años 60 y 70 del siglo XX poco se discutió en la opinión pública sobre la Shoá. Existían algunas obras científicas, que, por lo que sé, poca atención atrajeron. Se aceptaba que Alemania había estado envuelta en cosas espantosas. Pero no se estaba dispuesto a investigar el papel de Alemania ni de la sociedad alemana en esos sucesos. Se hacía responsable a Hitler y su sistema totalitario.

¿Qué despertó la atención de la gente sobre los sucesos?

Dos cosas. En primer lugar, en los años 70, los historiadores se interesaron por las historias cotidianas de tiempos de la guerra. Así descubrieron la complicidad de grandes partes de la población con la política racista y antisemita del régimen nazi.

Una mayor impresión causó, sin embargo, un filme de TV de 1979 bastante banal, con el título "Holocausto". La película despertó el interés de la opinión pública por la tragedia de los judíos. Los diarios alemanes no comenzaron a prestar atención a los aniversarios de la liberación de Auschwitz sino a partir de los años 80.

Desde entonces se intensifican tanto el interés como el sentimiento de culpa. Pruebas de ello son p. ej. estudios científicos, actos conmemorativos y el debate en torno al monumento recordatorio en Berlín. No puedo juzgar si ese interés se localiza principalmente en las capas educadas y en los medios de comunicación o si está arraigado hasta en las capas más bajas de la sociedad.

¿Existen grandes diferencias en la interpretación del Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial entre expertos alemanes y no alemanes?

No. La historia de Alemania entre 1871 y 1945 es en sentido literal historia mundial. Existe una comunidad mundial de historiadores, que abarca investigadores en Alemania y fuera de ella. Todos compartimos valores e interpretaciones similares.

Existen temores de que cuando mueran los últimos testigos de la Segunda Guerra Mundial también disminuya el interés. ¿Comparte esos temores?

Sesenta años después de la guerra podría ser ésta la última vez para poder reflexionar juntos con supervivientes. El interés público parece estar colmado. En Gran Bretaña, los programas de TV sobre la Segunda Guerra Mundial ya no despiertan el mismo interés que antes. Pero ello es algo natural.

El significado de la guerra, del Holocausto, Hitler y la era nazi, sin embargo, permanecen. Fue el dramático intento de crear una sociedad inhumana. Mientras el humanismo sea la base social de Europa, seguramente la visión que se tiene de Hitler y de la Segunda Guerra Mundial no cambiará.

Ian KershawImagen: AP