El gobierno de China ha expulsado del Parlamento hongkonés a cuatro congresistas críticos. Para Dang Yuan, este es el fin del principio de “un país, dos sistemas”.
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El congreso hongkonés, elegido democráticamente solo en parte, está subordinado a una autoridad supervisora que, a su vez, está sometida a los designios del Partido Comunista de China, que no es un ente democrático precisamente. Para decirlo de otra manera: el Parlamento de Hong Kong se basa en una Constitución que está sometida a la Carta Magna de China, que establece el régimen de partido único.
Este modelo siempre ha sido descrito como "un país, dos sistemas”. Hong Kong es, por lo tanto, parte integral de la República Popular China, pero puede regirse, dentro de ciertos marcos, por sus propias normas.
Ley Fundamental y protesta
Desde que Hong Kong volvió a manos de China, en 1997, la excolonia británica ha sido administrada de acuerdo con el estado de derecho y la Constitución hongkonesa, conocida como "Basic Law” o Ley Fundamental. Este funcionamiento ha sido reconocido, o más bien dicho, tolerado, por el gobierno de Pekín.
Durante las protestas de 2014 y 2019, los hongkoneses exigieron más democracia. Querían, por ejemplo, elecciones libres y universales para todos los escaños parlamentarios, así como para el cargo de Jefe Ejecutivo. Cada intento de Pekín por limitar los derechos democráticos en Hong Kong generó protestas masivas que consiguieron paralizar la actividad pública. La situación amenazó con salirse de cauce en varias ocasiones.
Pekín toma el control
Las autoridades del partido comunista de Pekín se vieron en la urgente necesidad de tomar medidas y utilizaron todos los medios legales posibles para socavar el estado de derecho e imponer criterios de corte autoritario. El camino fue sencillo: primero, como se usa en los estados federales, se sometió la ley fundamental de la Región Administrativa Especial, que es una ley local, a la Constitución china. Luego, la Asamblea Popular, el parlamento chino, determinó que ellos también podían intervenir la ley hongkonesa. Y eso lo han hecho ya cinco veces.
El Comité Permanente de la Asamblea decidió ahora expulsar a cuatro parlamentarios hongkoneses. Dos de ellos fueron elegidos directamente por los ciudadanos y los otros dos por las asociaciones profesionales de Hong Kong. La razón aducida para sacarlos fue que ellos habían apoyado la independencia de Hong Kong y, por lo tanto, habían puesto en peligro la seguridad del Estado. Esta decisión no puede ser revisada por ningún tribunal independiente, aunque el Artículo 79 de la Ley Fundamental prevé que los parlamentarios pueden ser expulsados solo con el voto de dos tercios del Congreso. Pero recordémoslo: la Asamblea Popular es una entidad que tiene autoridad sobre el Parlamento hongkonés.
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"Democracia” al estilo pekinés
En realidad da igual cuáles argumentos use Pekín para justificar su decisión. El mensaje es claro: estamos a cargo y solo permitimos tanta democracia como queramos. Esto es "irrespetuoso y escandaloso”, dicen juristas hongkoneses.
Pero también está claro que si los representantes elegidos pueden ser removidos de sus cargos por una simple resolución de la Asamblea Popular, entonces el sistema democrático hongkonés definitivamente está muerto. Las voces críticas son un componente esencial de una democracia sana. Si el gobierno central chino de verdad quisiera una democracia para Hong Kong, tendría que permitir las críticas y dejar que los votantes decidan. Y eso podría haberlo hecho desde hace mucho tiempo.
Con esta decisión, el principio de "un país, dos sistemas” ha fracasado definitivamente. Una democracia envuelta dentro de un sistema autoritario es una contradicción en sí misma.
(dz/ers)
Hong Kong: más de dos décadas de confrontación con China
El 1 de julio de 1997, Hong Kong volvió a manos de China, tras haber pasado 156 años bajo control británico. La historia de este territorio ha estado marcada por protestas contra China.
Imagen: REUTERS/File Photo/B. Yip
1997: momento histórico
La entrega de la soberanía de Hong Kong de manos del Reino Unido a la República Popular China ocurrió el 1 de julio de 1997. El territorio del delta del río Pearl de China se convirtió en una colonia británica en 1842 y fue ocupado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Después del regreso de Hong Kong a China, la situación política fue descrita como: "un país, dos sistemas".
Imagen: Reuters/D. Martinez
1999: familias separadas
Las familias que habían sido separadas por la frontera de Hong Kong esperaban reunirse después del regreso de este territorio a China, pero con la cuota diaria de 150 chinos continentales autorizados para establecerse en Hong Kong, muchos siguieron lejos de sus familiares. Esta foto de 1999 muestra a visitantes chinos protestando después que se les negara el permiso de residencia.
Imagen: Reuters/B. Yip
2002: esperanza perdida
El tema del rechazo de la residencia para chinos continentales en Hong Kong volvió a estallar en abril de 2002, cuando Hong Kong comenzó a deportar a 4.000 chinos que habían perdido batallas legales para permanecer en el territorio. Estas familias fueron desalojadas de un parque en el centro de la ciudad donde habían estado protestando.
Imagen: Reuters/K. Cheung
2003: la pandemia del SARS
El territorio fue duramente afectado por el virus de la gripe SARS. En marzo la OMS lo declaró pandemia. El hombre que se ve en la foto asistió al funeral del doctor Tse Yuen-man el mes de mayo. El médico Tse se había ofrecido voluntariamente para atender a pacientes con SARS. Hong Kong fue declarado libre del virus en junio de 2003, después que casi 300 personas murieron por esta enfermedad.
Imagen: Reuters/B. Yip
2004: lucha por la democracia
La política china de "un país, dos sistemas"ha creado a menudo tensiones. En 2004, en el séptimo aniversario del retorno a la soberanía china, cientos de miles de personas protestaron en Hong Kong exigiendo una reforma política. Los manifestantes pedían democracia y elecciones directas para escoger al próximo líder de Hong Kong.
Imagen: Reuters/B. Yip
2008: no hay lugar para vivir
El aumento de los precios inmobiliarios en Hong Kong obligó a cobrar alquileres más caros. En 2008 no era raro ver a gente como Kong Siu-kau viviendo en las llamadas "casa jaulas", cubículos de malla de alambre de 1,4 metros cuadrados. Hoy se estima que 200 mil personas viven en una jaula u ocupan una cama en un apartamento compartido.
Imagen: Reuters/V. Fraile
2009: recordando en la plaza de Tiananmen
En el vigésimo aniversario de la brutal represión del Gobierno chino en la plaza de Tiananmen, los residentes de Hong Kong se reunieron en una vigilia a la luz de las velas en el parque Victoria. En esa oportunidad se vio lo diferente que es Hong Kong de China, donde la masacre de los partidarios y estudiantes prodemocracia del 4 de junio de 1989 se conoce como el "incidente del cuatro de junio".
Imagen: Reuters/A. Tam
2014: ocupación central
En 2014, protestas a gran escala sacudieron a Hong Kong durante dos meses, las manifestaciones exigían más autonomía. Beijing había anunciado que China decidiría sobre los candidatos en las elecciones del presidente ejecutivo de 2017. Las protestas fueron conocidas como revolución de los paraguas porque los asistentes usaron paraguas para protegerse de las bombas lacrimógenas que usó la policía.
Imagen: Reuters/T. Siu
2015: el deporte se vuelve político
Menos de un año después de las protestas, el 17 de noviembre de 2015, China jugó contra Hong Kong un partido de fútbol por la clasificación para el Mundial. Los invitados no tuvieron un recibimiento amistoso, los aficionados abuchearon mientras se tocó el himno nacional chino y mostraron carteles que decían "Hong Kong no es China". El partido terminó 0-0.
Imagen: Reuters/B. Yip
2016: otro ataque de violencia
En febrero de 2016, las autoridades intentaron desplazar a los vendedores callejeros de un barrio obrero de Hong Kong. Para esto enviaron a la policía antidisturbios, que usó bastones de goma y spray pimienta contra las personas, también hicieron disparos al aire a modo de advertencia. Estos enfrentamientos fueron los peores desde la revolución de los paraguas en 2014.