Los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijeron el sábado (11.10.2014) que se necesita de una acción audaz para impulsar la recuperación económica global. Además, instaron a los gobiernos a tener cuidado de no sofocar el crecimiento al reducir los presupuestos en forma demasiado drástica.

Para el FMI, la prioridad es el crecimiento, en una situación en la que la economía japonesa se tambalea, la zona euro está en riesgo de recesión y la recuperación estadounidense demasiado débil como para generar un alza en los ingresos. "Varios países enfrentan la perspectiva de crecimiento bajo o en desaceleración, con el desempleo que permanece inaceptablemente alto", declaró el Comité Financiero y Monetario Internacional en nombre de los 188 países miembros del la institución.

El FMI redujo esta semana su pronóstico de crecimiento global 2014 a un 3,3 por ciento desde un 3,4 por ciento, la tercera reducción esta año. Desde la crisis financiera global que comenzara en 2007, no hay perspectivas para una recuperación sostenible, pese a las cuantiosas inyecciones de dinero por parte de los bancos centrales del mundo.

La debilidad europea

El FMI ha señalado la debilidad en Europa como la mayor preocupación, un sensación que comparten muchos de los funcionarios, economistas e inversores reunidos en Washington para las reuniones de otoño boreal del FMI, que culminarán el domingo. Los funcionarios europeos, por su parte, han intentado disipar el pesimismo y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, calificó de "retraso" no de "fin" de la recuperación de la región.

Sin embargo, parecía que los esfuerzos por entregar más espacio a Francia para que cumpla con su meta de déficit de la Unión Europea no prosperarían, ante la insistencia por parte de Alemania de que se escriba en piedra un acuerdo sobre rectitud fiscal.

El panel del FMI instó a los países a realizar reformas políticamente difíciles a los mercados laborales y a los sistemas de previsión social para liberar dinero gubernamental, para invertir en infraestructura, para crear empleos y aumentar el crecimiento. Además, llamó a los bancos centrales a ser cuidadosos a la hora de comunicar cambios en políticas para evitar impactos en mercados financieros. Sin nombrar banco central alguno, la advertencia pareció estar dirigida a la Reserva Federal de Estados Unidos, que pondrá fin a su política de alivio cuantitativo este mes, elevando las tasas de interés a mediados del próximo año.

MS (dpa/rtrla)