El futuro de la energía nuclear divide al Gobierno alemán
10 de julio de 2009A apenas dos meses y medio para la celebración de comicios generales en Alemania, todo indica que la campaña electoral acaba de ponerse en marcha para las grandes formaciones políticas que aspiran a la victoria el próximo 27 de septiembre. El detonante, la avería registrada el pasado 4 de julio en la central nuclear de Krümmel, cerca de Hamburgo. El futuro de la energía atómica en el país divide a los aún socios de la gran coalición de gobierno en Berlín.
¿Debe volver a funcionar Krümmel?
El debate está servido. El todavía ministro de Medio Ambiente, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, ha sido tajante: Krümmel no debería volver a funcionar nunca más. Una opinión que comparte su colega de ejecutivo, el titular de la cartera de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. El candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la cancillería ha reclamado también la desconexión definitiva de la central nuclear.
Y es que en Krümmel llueve sobre mojado. Un cortocircuito en un transformador obligó a cerrar la central el 28 de junio de 2007. Tras unas labores de reparación que se prorrogaron por espacio de dos años, la central atómica volvió a conectarse a la red hace apenas unas semanas. El pasado sábado, 4 de julio, un nuevo cortocircuito en un transformador obligó a detener la actividad del reactor.
Merkel exige recobrar la confianza
Por su parte, la canciller alemana ha abogado públicamente por la continuidad de la actividad en Krümmel. Eso sí, según Angela Merkel, siempre y cuando se den todas las condiciones para garantizar la seguridad de la planta. Merkel no ha ahorrado críticas a la compañía sueca Vattenfall, responsable de la gestión de la central.
El consorcio energético, participado en un 100% por el Estado sueco, ha lamentado los hechos, pero ha reiterado que Krümmel "es segura". Lo cierto es que Vattenfall, que gestiona dos centrales atómicas en Alemania, al margen de plantas de carbón y gas, está en el punto de mira. Según un portavoz de la compañía, Krümmel puede volver a funcionar en cuestión de "algunos meses" en cuanto se hayan solventado los problemas en el reactor defectuoso.
La energía nuclear, protagonista de la campaña
Sea como sea, ya es un hecho que el futuro de la energía nuclear en Alemania se convertirá en una de las cuestiones centrales de la campaña electoral al Bundestag. El encargado de dar el pistoletazo de salida ha sido el ministro de Medio Ambiente. Sigmar Gabriel ha abogado por el cierre no sólo de Krümmel, sino de otras siete centrales nucleares más que son susceptibles de padecer averías.
Todo ello a través de una reforma de la normativa en materia de energía atómica que rige en el país. De cumplirse el objetivo del político socialdemócrata, quedarían en Alemania otras nueve plantas nucleares. El objetivo es, según Gabriel, que la última de ellas se desconecte para el año 2025. Todo ello, sin ahorrar duros ataques a sus rivales electorales. "Los electores deben decidir entre volver a los tiempos de la energía atómica -la política de cristianodemócratas, socialcristianos y liberales- o proseguir en el desarrollo de energías renovables", sentenció Gabriel.
Autor: EV / dpa/reuters/afp
Editor: José Ospina-Valencia