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PolíticaVenezuela

El futuro de Venezuela ante el atrincheramiento de Maduro

6 de agosto de 2024

¿Qué panorama le espera a Venezuela ante el atrincheramiento de facto de Nicolás Maduro y su círculo en el poder tras las elecciones?

Maduro, junto con su esposa, Cilia Flores y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Maduro, junto con su esposa, Cilia Flores, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Imagen: Jeampier Arguinzones/dpa/picture alliance

Más de una semana después de las elecciones en Venezuela, el laberinto político parece más enquistado que nunca. Luego de no avalar con la publicación de las actas los resultados del Consejo Nacional Electoral que dan por vencedor a Nicolás Maduro, el Gobierno venezolano ha optado por la estrategia del ataque como mejor defensa, aplicando una dura represión.

Mientras, la oposición liderada por la dupla María Corina Machado-Edmundo González Urrutia da respuesta a la indignación y la decepción de los millones de votantes que los apoyaron con firmeza y cautela, a pesar del llamado que hicieron a la fuerza militar para que se ponga "de parte del pueblo".

¿Fue este pedido un gesto prudente? "Es delicado intentar negociar públicamente con las fuerzas armadas, porque la cúpula militar ha demostrado de forma pública, en este momento, su apoyo inquebrantable a la presidencia de Maduro”, dice a Deutsche Welle Carolina Jiménez Sandoval, directora de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y experta en Venezuela.

Fuerzas armadas: represión y apoyo público a Maduro

Sin embargo, a Jiménez le parece importante el llamado a cesar la represión, que en estos momentos es llevada a cabo por las fuerzas armadas, la policía y los "colectivos” (grupos parapoliciales que trabajan con aquiescencia del Estado). "Es claro que, para el presidente Maduro, es muy necesario el apoyo de las fuerzas armadas para poder mantenerse en el poder, dado el gran rechazo popular que genera su presidencia”, prosigue la experta venezolana.

Por otro lado, "es importante el grado de cohesión de las fuerzas armadas en torno a la estrategia del atrincheramiento” de Maduro, dice Miguel Ángel Martínez Meucci, doctor en Conflicto Político y Procesos de Pacificación. Señala que hay indicios de que podría ser solo fachada la imagen pública de cohesión ofrecida hasta ahora por el aparato militar. Para el experto venezolano, la represión de Maduro y sus declaraciones contra WhatsApp, buscan impedir que la ciudadanía se manifieste públicamente y generar terror en la gente, incluso a utilizar su propio teléfono.

Propuesta de nuevas elecciones

Ante el complejo panorama, se suceden las propuestas de solución, como la que defiende, entre otros, Víctor Álvarez, exministro de Economía de Hugo Chávez, de quien acabó distanciándose rápidamente: "Insistir en la publicación de las actas cada vez tiene menos sentido. La demora del CNE alimenta las sospechas de que fueron alteradas”, dice Álvarez a DW. El economista aboga por un reconteo manual de votos, con testigos nacionales y observación internacional en todas y cada una de las urnas. "Pero, si esto tampoco fuera posible, la última opción para despejar las dudas de un fraude y conjurar la amenaza de una creciente conflictividad poselectoral que haga ingobernable el país es declarar inauditables los resultados, anular los comicios del 28-J y convocar una nueva elección”, subraya.

¿Ayudaría la celebración de unos nuevos comicios a aclarar el panorama o conduciría a un escenario parecido al actual? "Si algo se demostró en estas elecciones es que, tanto el órgano electoral, el CNE, como los órganos a cargo de la administración de justicia, están totalmente cooptados por el poder”, dice Carolina Jiménez Sandoval, del WOLA, quien advierte de que sería muy complicado logísticamente y no está claro que la oposición quiera aceptar una repetición electoral, ya que implicaría lesionar la voluntad de millones de personas que votaron el 28 de julio. 

Diplomacia en marcha

Lo que sí está en marcha es un aparato diplomático liderado por los pocos países de la región que, en estos momentos, tienen un canal diálogo de diálogo con Venezuela, Brasil, Colombia y México. Si finalmente esta intervención diplomática lograra convencer a las partes a sentarse en una mesa de negociación, se abren muchos interrogantes sobre el esquema de concesiones al círculo de Maduro, sobre el que hay una investigación de la CIJ, así como investigaciones sobre corrupción abiertas en muchos países y una recompensa sobre su cabeza en EE.UU. "En este momento, Maduro ha preferido el escenario de la represión y de abrazarse a las alianzas con amigos internacionales muy poderosos antes de ceder. Para algunos analistas, hacer eso es fortalecer más bien su posición de negociación, así muestra que es capaz de reprimir sin importarle las consecuencias, y que tiene apoyos importantes. A partir de ahí, quiere negociar desde una posición fuerte”, opina Jiménez Sandoval.

Estados Unidos apuesta, mientras tanto, por la coordinación con sus aliados regionales desde una posición cauta, evitando el reconocimiento de Edmundo González como presidente, con el objetivo de dejar abiertos ciertos canales de comunicación y "no dinamitar todos los puentes”. "Lo que sí esperamos es que cualquier negociación que se haga desde la comunidad internacional se haga pensando en la voluntad de millones de venezolanos que se expresaron de forma muy valiente, a pesar de todos los obstáculos, el 28 de julio”, dice la experta del WOLA.

(ers) 

 

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