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El futuro es de las renovables

Gero Rueter/ Cristina Papaleo16 de enero de 2013

El abastecimiento energético mundial vive profundos cambios, y todo apunta al protagonismo de las energías renovables, que cobran cada vez más importancia. Así lo indica un informe global presentado en Abu Dhabi.

Imagen: JUWI/Fotograf: Jan Hosan

El tiempo en el que se menospreciaba el potencial y la dinámica de las energías renovables parece pertenecer al pasado. La producción de electricidad a partir de la energía eólica y solar es hoy diez veces mayor de lo previsto por expertos. En todo el mundo se invierte anualmente más dinero en centrales alternativas de energía que en instalaciones atómicas o de petróleo, y la tendencia va en aumento a nivel global, según pronostican especialistas de todo el mundo en un estudio presentado en Abu Dhabi durante la cumbre mundial del futuro de la energía, este miércoles.

Un mosaico del futuro

El porcentaje de las renovables en la matriz energética global asciende actualmente a alrededor de un 25 por ciento, señaló Christine Lins, secretaria general de REN21 (Renewable Energy Policy Network for the 21st Century), con sede en París. Esa red documenta el desarrollo mundial de las energías alternativas con un informe anual, que acaba de presentarse en Abu Dhabi, y asesora a los responsables de la reforma de los sistemas energéticos.

El Informe Global sobre el Futuro de las Energías Renovables (GFRR), de REN21, es un verdadero mosaico de diversos panoramas posibles, y se basa en 170 entrevistas con expertos en energía y en 50 escenarios globales. Fue financiado, entre otros, por el Gobierno alemán, la ONU y el World Future Council.

Buenas condiciones marco en 120 países

Dentro de Europa, Alemania es uno de los pioneros en el giro energético. Pero hay muchos países que apuestan a su uso. “Entretanto ya hay más de 120 países que cuentan con las condiciones marco de desarrollo, y más de la mitad son países emergentes”, dice Lins.

Sobre todo China, India, Japón y Brasil son países clave en este proceso. De acuerdo con datos del GFRR, China es líder en inversiones en nuevas energías desde el 2010, y también planea serlo en las próximas décadas. Más de 130 millones de hogares chinos ya están provistos de agua caliente proveniente de centrales solares, y más de la mitad de los paneles solares en todo el mundo se encuentran sobre los techos de casas chinas. Con cerca de 80 gigavatios, en China ya se registra el doble del rendimiento que en Alemania y, según expertos, en 2020 se duplicará su capacidad eólica.

Luego del accidente de Fukushima, ahora también Japón apunta a una gran ampliación de centrales eólicas y solares. Hasta el 2030, el 30 por ciento de la electricidad será producida con fuentes renovables. También Brasil se perfila como precursor: el 80 por ciento de la electricidad del país proviene, sobre todo, de centrales hidroeléctricas. Actualmente se están instalando nuevos generadores eólicos, y se cuenta con una capacidad de 16 gigavatios hasta 2020.

Centrales solares en Kunming, China.Imagen: DOE/NREL

Las empresas se preparan para el cambio

El avance de las energías alternativas también recibe gran respaldo por la ventaja económica que éstas representan. Sobre todo, la eólica y la solar, mucho más baratas en comparación con la energía fósil y la atómica. Para los expertos, la fotovoltaica podría producir en el año 2050 80 veces más electricidad que hoy en día.

La energía eólica, actualmente la más económica, marchará a pasos agigantados. Especialistas pronostican unos 1.000 gigavatios en el 2020, es decir, tres veces más que hoy, con un rendimiento correspondiente al de 1.000 centrales nucleares.

Los analistas coinciden en que los mercados también se modificarán de acuerdo al cambio energético. “Las compañías abastecedoras tradicionales tendrán que desarrollar nuevos modelos de negocios para seguir siendo competitivas”, asegura Christine Lins. El reporte global sobre energías renovables pone como ejemplo a la compañía de electricidad danesa Dong, que está produciendo con la fuerza del viento, del sol y de la biomasa en lugar del carbón, y que cuya estrategia es reducir sus emisiones de CO2 en un 50 por ciento hasta 2020, y en un 85 por ciento hasta 2040.

Autor: Gero Rueter/ Cristina Papaleo

Editora: Emilia Rojas-Sasse