Según la canciller Angela Merkel, la retirada de Westerwelle de la presidencia del FDP significa un “corte para el partido liberal”. No obstante, la jefa de Gobierno asegura que el trabajo en conjunto con el socio menor de la coalición “continuará y no será alterado” por los cambios dentro del FDP. “Estamos ante grandes proyectos”, añadió Merkel, refiriéndose a su cooperación con Westerwelle.

La oposición, en cambio, ve en el repliegue del jefe partidario la “tardía, pero lógica consecuencia de la ya probada incapacidad de gobernar, que tiene el FDP bajo la dirección de Westerwelle”, como opinaron los dirigentes de Los Verdes, Renate Künast y Jürgen Trittin. Según Frank-Walter Steinmeier, vice-presidente del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), la decisión de Westerwelle “señaliza el fracaso de todo un partido que nunca terminó de arribar al Gobierno”.

Esperanzas puestas en el juvenil trío Rösler, Lindner y Bahr

Los tres candidatos que se perfilan como posibles sucesores de Guido Westerwelle tienen apenas entre 32 y 38 años de edad. De ellos se espera que renueven el partido y logren „recuperar la credibilidad perdida“, como dijo Philipp Rösler al diario „Bild am Sonntag“. Rösler, actualmente ministro de Salud y jefe del FDP en Baja Sajonia, es no sólo el mayor del trío, sino también aquel con la mayor experiencia en el Gobierno. Es probable entonces que Rösler sea quien suceda a Westerwelle en la dirección del partido.

Philipp Rösler, Daniel Bahr y Christian Lindner, lograron hacer en poco tiempo una gran carrera dentro del Partido Liberal alemán, gracias también al apoyo del antiguo jefe. Desde hace varios meses ya que se manejan los nombres de estos tres jóvenes políticos, sin embargo, ellos mismos dudaban aún en reclamar más poder. Ahora, el propio Westerwelle declaró que no le resulta tan difícil renunciar a la presidencia, “porque hay un número de jóvenes personalidades, capaces de asumir la dirección del partido”.

Christian Lindner, el más joven de los tres, ya señalizó que quiere seguir en su función como Secretario General del FDP, para impulsar desde allí una nueva línea dentro del partido, “más cercana a las preocupaciones cotidianas de la gente”. Daniel Bahr, de 34 años de edad, también pertenece a lo que se considera el núcleo del futuro FDP. Desde fines del 2010 es el jefe del Partido Liberal en Renania del Norte-Westfalia. Asimismo funge como Secretario Parlamentario de Estado en el ministerio de Salud y es considerado un experto en la materia.

El gabinete se reorganiza

Este lunes (4.04.11) se reunió la cúpula de la agrupación en Berlín, aunque no anunció aún ninguna decisión oficial. Se espera que el martes (5.04.11) se comunique quién ocupará en el futuro la presidencia del FDP. En un principio, Westerwelle había declarado que pretendía continuar no sólo como ministro de Relaciones Exteriores, sino también como vice-canciller. Entretanto puso también a disposición el cargo de vice-canciller.

Según informara hoy el Secretario General del Partido, Christian Lindner, la oferta de Westerwelle de ceder la vice-cancillería, vale sólo en el caso de que el futuro jefe de partido esté también a cargo de un ministerio. El FDP será dirigido en equipo, anunció Lindner y añadió que “en la dirección del partido habrá una mezcla inteligente de distintos temperamentos y generaciones”.

Habrá que observar ahora con atención si el actual ministro de Economía, Rainer Brüderle (FDP), logra mantenerse en su puesto o no. Es posible que, de convertirse Rösler en el nuevo presidente del FDP, reemplace a Brüderle. Al parecer Rösler ya dio a entender que no considera apropiado combinar los cargos de jefe partidario y ministro de Salud y aspira a asumir el ministerio de Economía. En la reunión de este lunes Brüderle, a su vez, recalcó su derecho a continuar interviniendo políticamente. Quien sin duda saldría beneficiado de un trueque de ministros sería Daniel Bahr, que pasaría a ser el nuevo ministro de Salud.

Autora: Valeria Risi

Editor: Enrique López Magallón