"Ante ustedes asumimos el compromiso de llevar a buen término la construcción de la paz con esta plural, hermosa, inteligente y capacitada delegación que ha designado el presidente Gustavo Petro", expresó el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.

Con la instalación de la mesa, realizada en el convulso municipio de Tibú (noreste), también fue anunciado un cese al fuego bilateral que entrará en vigor el martes y durará tres meses, hasta el próximo 15 de enero. "Hoy suscribimos delante de ustedes como representantes del pueblo, de la iglesia católica, de las iglesias y de la comunidad internacional unos compromisos concretos, precisos y específicos que nunca se habían suscrito en desarrollo de ningún proceso de paz, un acuerdo especial de protección de la población civil y de cese el fuego", añadió Rueda.

Por esa razón, el comisionado expresó que el cese al fuego durará un "tiempo corto", tres meses en los que se pondrá a prueba para "hacer creíble esta construcción de paz". Para llegar a esta punto, las delegaciones tuvieron una fase exploratoria de 14 meses "con altibajos, con idas y venidas, más de 25 reuniones", según Rueda. 

"Hoy estamos seguros de que esta construcción de paz en medio de este acuerdo especial y de cese de fuego va a propiciar la libertad de expresión y de asociación, el diálogo incluyente sin excepción alguna con todos los habitantes de los territorios", manifestó.

Para lograr la paz "no hay recetas infalibles"

El vocero del EMC, Andrey Avendaño, presentó a los delegados de ese grupo en los diálogos de paz, que fueron elegidos por "el pleno" de esa disidencias de las FARC que lidera alias "Iván Mordisco". 

"Somos todos y todas las camaradas que ha delegado nuestra organización para interlocutar con la delegación del Gobierno y para buscar salidas oportunas y viables para el conjunto de la sociedad colombiana", afirmó el jefe guerrillero. El EMC llegó a la mesa de negociación "con la esperanza de poder tener logros importantes".

"Llegamos a la mesa con inmensa alegría, motivados por la gran causa popular, por ese torrente de masas que espera de nosotros las mejores decisiones, determinaciones y las mejores propuestas en beneficios y reivindicaciones de miles de colombianos que viven en la pobreza extrema", señaló Avendaño. El coordinador de la delegación del Gobierno, Camilo González Posso, manifestó que "no hay un solo libreto para las soluciones negociadas, ni recetas infalibles, ni fórmulas lineales, ni certidumbres". 

"Pero si hay un precepto ético que obliga a escoger el camino que signifique optimizar la ganancia en vida, en disminución de daño y victimización", agregó. González destacó que el cese al fuego "significa la suspensión de acciones militares ofensivas entre las partes indisolublemente ligada a objetivos de respeto a la población civil, sus libertades y derechos".

"En estos tres meses de cese (el fuego) y en su deseada prolongación se harán experiencias de territorios de paz en regiones como la del Micay, en la franja occidental del departamento del Cauca (suroeste), con planes de acción que muestren la posibilidad de transformar regiones de guerra, empobrecidas por la violencia y las economías ilegales", destacó.

jov (efe, elespectador)