El gobierno de la India juega intencionadamente con fuego
Rodion Ebbighausen
5 de agosto de 2019
El partido gobernante de la India, BJP, hizo realidad su promesa de campaña: revocó el estatus especial de Jammu y Cachemira. Un movimiento arriesgado, pero con un objetivo claro, a juicio de Rodion Ebbighausen.
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El Partido Bharatiya Janata (BJP), bajo el mando del primer ministro Narendra Modi, hizo realidad hoy una vieja promesa de campaña al revocar con efecto inmediato el estatus autonómico de la disputada región de Jammu y Cachemira, estipulado en la Constitución. Al mismo tiempo, se propuso una nueva ley en el Parlamento, según la cual el Estado formado por las regiones de Jammu, Cachemira y Ladakh, debe dividirse en dos partes: Jammu y Cachemira, por un lado ,y Ladakh, por el otro. El Ejecutivo quiere administrarlos directamente desde Nueva Delhi.
¿Resurgimiento de la violencia y el terrorismo?
El gobierno de Delhi es consciente de lo peligrosa que es su decisión. Desde hace décadas, los enfrentamientos en la región están marcados por el terrorismo, la brutalidad policial y las violaciones de los derechos humanos por todas las partes en conflicto. Y estos podrían estallar de nuevo. Lo ocurrido en los últimos días indica que eso es justamente lo que espera Nueva Dehli: el Gobierno no solo instó a los peregrinos hindúes a abandonar la región como medida de precaución, sino que también envió a decenas de miles de soldados allí e impuso una censura informativa en la región en crisis, varias horas antes del anuncio de la decisión.
La decisión disgustará a la Cachemira predominantemente musulmana y a sus representantes políticos. Aunque haya sido difícil, hasta ahora siempre hubo por lo menos algún sustrato para un diálogo entre Delhi y Cachemira. Por ahora, esto quedó atrás.
A nivel nacional, la emocional cuestión de Cachemira es ideal para polarizar al país. Inmediatamente después del anuncio de la decisión, el opositor Partido del Congreso la condenó como un "paso catastrófico". El BJP sabrá cómo sacarle provecho al asunto, y muchos tendrán que enfrentarse a la siguiente pregunta en los próximos días: ¿Estás a favor de la India o del separatismo en Cachemira? Ya no queda espacio para consideraciones o matices.
Beneficio para los nacionalistas populistas
La perspectiva de que estalle la violencia, el distanciamiento definitivo de Cachemira y la creciente polarización son un precio alto a pagar. ¿Por qué el BJP está dispuesto a hacerlo?
Primero, porque el BJP cree que puede controlar la posible violencia con un despliegue masivo de las fuerzas de seguridad. En segundo lugar, porque está convencido de que se puede lograr la estabilidad a través del apoyo de los hindúes y el hinduismo. Sin embargo, se tratará de una estabilidad basada en la intimidación. Y tercero, porque un clima político de polarización responde, en gran medida, a las expectativas de los nacionalistas hindúes populistas.
(rmr/er)
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La partición de la India
El 15 de agosto de 1947, el territorio indio bajo dominio colonial británico fue dividido en dos Estados: India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana. Ambos siguen teniendo relaciones hostiles.
Imagen: AP
El nacimiento de dos Estados
En 1947, la India Británica fue dividida en dos Estados: India y Pakistán. El fundador de Pakistán, Mohamed Alí Jinnah, y su partido, la Liga Musulmana Pan India, habían reclamado primero autonomía para las zonas de mayoría musulmana en India, y solo posteriormente demandaron un Estado separado. Jinnah creía que los hindúes y los musulmanes no podían convivir y que eran "naciones diferentes".
Imagen: Imago/United Archives International
Sangrienta división
La partición de la India Británica fue extremadamente violenta. Tras la división de India y Pakistán, hubo sangrientos disturbios en muchas áreas occidentales, principalmente en Punjab. Historiadores sostienen que más de un millón de personas murieron en los enfrentamientos y millones más se vieron forzadas a dejar sus hogares.
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La guerra de 1948
India y Pakistán se enfrentaron por Cachemira ya en 1948. Esta región, de mayoría musulmana, era gobernada por un líder hindú. Pero Jinnah quería que formara parte de Pakistán. Tropas indias se impusieron en combate y tomaron el control de la mayor parte del valle, mientras Pakistán ocupó una zona más pequeña. La pugna por Cachemira aún continúa.
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¿Modelo norteamericano?
Historiadores liberales sostienen que Jinnah y Mahatma Gandhi deseaban que hubiera lazos de amistad entre ambos Estados, que había logrado su independencia. Jinnah, por ejemplo, pensaba que la relación entre India y Pakistán debía ser similar a la de Estados Unidos con Canadá. Sin embargo, tras su muerte, en 1948, sus sucesores adoptaron una política de confrontación con Nueva Delhi.
Imagen: AP
El "otro"
India y Pakistán presentan visiones diferentes de la partición. Mientras India enfatiza la importancia del movimiento pacifista del Congreso Nacional Indio contra el dominio británico -con Gandhi como principal arquitecto-, Pakistán pone su foco en la lucha contra la opresión británica e hindú. En ambos Estados, la propaganda muestra al otro como un "enemigo" en el que no se puede confiar.
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Relaciones agrias
Los vínculos entre India y Pakistán han sido agrios en las pasadas siete décadas. El terrorismo islámico ha empeorado las relaciones en los últimos años. Nueva Delhi acusa a Islamabad de respaldar a yihadistas para provocar una guerra en Cachemira. India culpa además a grupos con base en Pakistán de perpetrar ataques terroristas en suelo indio. Islamabad lo niega.
Imagen: Picture alliance/AP Photo/D. Yasin
Mirando hacia adelante
Tanto en India como en Pakistán, mucha gente joven está instando a sus gobiernos a mejorar los vínculos bilaterales. El documentalista Wajahat Malik cree que la mejor manera de mejorar las relaciones es incrementar la interacción entre los habitantes de ambos países. "El comercio y el turismo son las vías que nos llevan hacia adelante. Cuando las personas se unen, los Estados pronto las seguirán".