En el portal del semanario alemán "Der Spiegel", una popular plataforma Internet de busca de empleo llamada Monster.de, se apropió de la portada con una foto del candidato del pueblo Joachim Gauck que mira al cibernauta mientras ríe a carcajadas. "Querido señor Gauck, lástima. Nosotros le hubiéramos dado el trabajo", se lee en el anuncio que se ha convertido en el la broma de mercadotecnia del momento al reflejar el sentir popular.

Aunque en la noche del miércoles no estaba claro aún quien sería el futuro presidente de Alemania, lo que era seguro era quien había perdido: Angela Merkel. "Cualquiera que piense que fue un buen día para el gobierno se equivoca", dijo lapidario Wolfgang Bosbach, diputado cristianodemócrata y correligionario de Merkel.

Fueron necesarias tres rondas de votación para que el candidato conservador de Merkel Christian Wulff derrotara a Joachim Gauck, un defensor de derechos civiles sin afiliación partidista, que había sido propuesto por socialdemócratas y verdes. "Estoy encantado de haber sido electo en la tercera y última ronda", dijo Wulff, quien ha sido visto como un posible sucesor de Merkel.

Resaca en Berlín

"Fue una gran derrota, un número significativo de personas claramente abandonó el bando del Gobierno y votó por Gauck", dijo el politólogo Peter Loesche a la agencia Reuters. La inesperada y difícil contienda se debió en parte al fuerte atractivo de Gauck, un pastor protestante de 70 años que se resistió al régimen comunista en la ex -Alemania del Este y que entre 1990 y el 2000 dirigió una comisión investigadora en torno a las actividades de la policía secreta de la extinta RDA, la STASI.

Esta mañana era evidente la sensación de "resaca" entre los partidos políticos en Berlín. El vicecanciller alemán y ministro del Exterior, Guido Westerwelle, cuyo partido Demócrata Liberal, es el socio pequeño de la coalición liderada por Merkel, se apuró a minimizar los daños. "No veo que las tres rondas representen ningún tipo de carga", dijo. "Creo que la política y también la coalición debería de ocuparse menos de ella misma y más de acabar con los problemas de nuestros ciudadanos que tenemos que solucionar", dijo el líder liberal.

Dimes y diretes

Elsecretario general cristianodemócrata, Hermann Gröhe pidió a sus aliados, la Unión Social Cristiana de Baviera y los liberales, más espíritu de equipo. "En una coalición el liderazgo político es cuestión de equipo", dijo.

El partido socialdemócrata (SPD) y los Verdes, que postularon a Gauck, acusaron al Partido Die Linke (La Izquierda), de ser responsable del fracaso de la candidatura de Gauck. Die Linke retiró a su candidata en la tercera vuelta, pero la mayoría de sus miembros optó por la abstención dejando pasar una oportunidad de mostrar el poder de la oposición frente a un gobierno débil.

Wulff obtuvo la victoria en la tercera vuelta en la que bastaba con una mayoría simple. El hasta ayer jefe de gobierno del estado federado de Baja Sajonia obtuvo 625 votos, superando por dos votos la mayoría absoluta (623) que le faltó en las dos votaciones anteriores, cuando se quedó con 600 y 615 votos.

Aunque el candidato de Merkel, uno de los políticos más populares del país, tenía aparentemente todas las posibilidades de ganar desde la primera votación porque la coalición entre cristianodemócratas, socialcristianos y liberales (CDU/CSU/FDP), contaban con una cómoda mayoría en la Asamblea Federal, en la votación secreta Wulff se vio castigado por disidentes de sus propias filas, lo que ha sido interpretado por analistas como una clara señal del malestar general y de la disidencia interna dentro del actual gobierno de Merkel.

Autora: Eva Usi/ dpa/Reuters

Editora: Emilia Rojas