Los delegados del Gobierno colombiano y de la guerrilla de las FARC se reunieron este martes (22.11.2016) en Bogotá para definir la implementación del nuevo acuerdo de paz rubricado el pasado 12 de noviembre en La Habana. De la reunión, a puerta cerrada, transcendió sólo, a través de un comunicado conjunto, la decisión de que la nueva firma de la paz se hará en el Teatro Colón a las 11.00 hora local (16.00 GMT) este jueves. "Acordamos que el mecanismo de refrendación de este acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito", precisaron las partes, descartando implícitamente un nuevo referéndum.

"Después de escuchar todas las propuestas y alternativas, y de común acuerdo con las FARC, es claro que la vía más conveniente y legítima para refrendar este nuevo acuerdo es a través del Congreso de la República", dijo posteriormente el presidente Juan Manuel Santos en una alocución en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Por las imágenes difundidas del encuentro, se constata que participaron en el encuentro el jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, además del facilitador de los diálogos Henry Acosta. Igualmente aparecen el jefe negociador de las FARC, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez"; Félix Antonio Muñoz, alias "Pastor Alape"; Luis Antonio Losada, alias "Carlos Antonio Lozada"; Jorge Torres Victoria, alias "Pablo Catatumbo" y Milton de Jesús Toncel Redondo, alias "Joaquín Gómez".

Primera reunión en Bogotá

Antes de la reunión con las FARC, que es la primera que se celebra en la capital colombiana desde que se iniciaron los contactos en 2012, De la Calle pidió la unidad de los colombianos en torno al reciente pacto. De la Calle subrayó la necesidad de implementar cuanto antes el acuerdo para impedir nuevos hechos de violencia que pongan en riesgo todo el proceso.

El propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió que su Gobierno no permitirá que grupos violentos pongan en riesgo el proceso de paz con las FARC, al referirse a atentados cometidos en las últimas semanas contra líderes sociales y defensores de los derechos humanos. "Quiero ante todo reiterar mi condena y mi rechazo y de todo el Gobierno a los actos de violencia, a los atentados y homicidios contra líderes comunales y defensores de derechos humanos ocurridos en los últimos días", dijo Santos al término de otra reunión, convocada para analizar la situación.

Rechazo del uribismo

Las FARC enviaron el lunes una carta abierta a Santos en la que advirtieron que los recientes atentados demuestran que sectores que se oponen al acuerdo de paz con el Gobierno pusieron en marcha "un nuevo genocidio contra líderes sociales y campesinos". "Es muy dramática y preocupante la situación: más de 200 muertos en lo que va corrido del año, con un total manto de impunidad", protestaron las FARC.

Los negociadores de paz del Gobierno se reunieron ayer en Bogotá durante seis horas con los líderes del "no", encabezados por el expresidente Álvaro Uribe, y representantes de las víctimas para explicarles "en todo detalle el nuevo acuerdo". Sin embargo, no llegaron a estar de acuerdo con los cambios realizados sobre el acuerdo inicial de paz, al considerarlos insuficientes. El Gobierno, sin embargo, alejó la posibilidad de realizar nuevos cambios. Las FARC, por su parte, declinaron la posibilidad de celebrar también una reunión con los uribistas.

LGC (EFE/dpa/Reuters)