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El Golfo de México sigue de luto un año después

20 de abril de 2011

La catástrofe de la plataforma petrolera Deepwater Horizon el 20 de abril de 2010 sigue estando omnipresente en el Golfo de México. BP y Greenpeace hacen balance de sus consecuencias en dos informes algo diferentes.

La marea negra, hace un año, en el Golfo de México.Imagen: AP

Los vestigios de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México, hace un año, ya no son tan visibles – y por eso se genera mucha controversia. Si bien la BP no comenta abiertamente los efectos locales del derrame doce meses después del accidente, Greenpeace no duda en afirmar que el éste fue “el peor desastre ambiental de la historia del continente”.

En un documental de 20 minutos producido por la BP se habla mucho sobre las acciones adoptadas por la empresa para combatir la mancha de petróleo, pero poco sobre la repercusión de la catástrofe en la vida actual de las personas que viven en la zona.

“Sé que llevará tiempo el ganarnos la confianza de los lugareños. Pero nos basaremos en la acción, y no en la palabra. Esperamos que esto demuestre cuánto lo sentimos, que hemos aprendido la lección y que estamos decididos a conquistar de nuevo la confianza de la gente”, afirma en la introducción del documental el jefe de BP, Bob Dudley, que asumió el puesto de Tony Haywart, destituido del cargo tres meses después de la explosión.

Greenpeace lleva un año limpiando el agua y las islas del delta del Mississippi de petróleo.Imagen: AP

Los efectos en el ecosistema

En respuesta al accidente y las incertidumbres que lo siguieron, Greenpeace envió un barco al Golfo de México con investigadores norteamericanos independientes, que permanecieron en la región durante tres meses. “Todavía no hemos llegado a todas las conclusiones, pero algunos signos son evidentes”, informa el relato publicado un año después de la catástrofe.

Todavía quedan muchos secretos en el agua. “En enero de 2011, los investigadores de la Universidad del Sur de Florida encontraron una capa de sedimento de petróleo cinco veces mayor a la capa detectada en agosto de 2010, que se expande a muchas millas en todas direcciones”, agrega Greenpeace.

En marzo de 2011, un estudio publicado por el diario Conservation Biology concluyó que la mortalidad total de delfines y ballenas a consecuencia del derrame podría haber sido 50 veces mayor de lo que se estimó originalmente.

Y estos son sólo algunos de los efectos observados: los científicos afirman que todavía hay mucha información que no ha salido a la luz. Los investigadores que trabajaron en la recolección de datos sobre la mortalidad de peces, contratados por el National Marine Fisheries Service, de los Estados Unidos, dijeron que “ninguna información sobre el resultado de la investigación puede ser divulgada, presentada o discutida sin aprobación”, según afirma el relato de Greenpeace, sugiriendo un estado de censura en el órgano federal.

Durante cuatro meses no se les permitió a los pescadores realizar su trabajo.Imagen: AP

Pesca y otros peligros

La industria pesquera de la región todavía trata de recuperarse del accidente. Durante cuatro meses no se les permitió a los pescadores realizar su trabajo y, en la actualidad, la cantidad de barcos pesqueros es visiblemente menor, según las asociaciones locales.

Aquellos que volvieron a pescar tienen dificultades para encontrar nuevos compradores. Según una investigación realizada por la asociación de comercio Greater New Orleans, más del 50% de los norteamericanos han empezado a preguntar el origen del pez o fruto marino en el momento de la compra.

Según la ONG Louisiana Environmental Action Network, se registró un número alarmante de habitantes de la costa del Golfo con graves problemas de salud tras el desastre de 2010. Las quejas vienen también de personas que trabajaron en las operaciones de limpieza de petróleo y de pescadores. Entre los síntomas registrados está el picor de ojos, hemorragias nasales, problemas respiratorios, estornudos y tos incesante.

Desde el punto de vista empresarial

El documental de BP destaca el trabajo de ingeniería que se desarrolló para combatir el derrame petrolero.Imagen: AP

BP no niega los estragos del accidente en el Golfo de México. La experiencia de luchar contra el problema según la propia empresa, “no tiene precedentes, nunca antes se había registrado en el mundo”. El documental destaca todo el trabajo de ingeniería que se desarrolló para combatir el derrame petrolero – operaciones que “fueron más complejas que trabajar en la luna”, según un empresario de la empresa.

Durante los meses que sucedieron al colapso de la plataforma, “un año de cambios” en palabras de BP, la compañía dice haber adoptado reformas fundamentales para aumentar la seguridad de la exploración petrolera, unificando operaciones para una actuación más responsable.

Once funcionarios murieron a causa de la explosión de Deepwater Horizon. Pasaron 87 días de derrame hasta que el pozo fue sellado. Se estima que 780 millones de litros de petróleo crudo contaminaron el medio ambiente.

BP continúa negociando con las autoridades norteamericanas para retomar las operaciones de exploración de petróleo en las profundas aguas del Golfo de México.

Autora: Nádia Pontes / Lydia Aranda Barandiain

Editora: Emilia Rojas Sasse

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