Tan apasionante como la investigación del mundo de los dinosaurios resultaron los estudios de un grupo de biólogos encabezado por Marcelo R. Sánchez Villagra, de la Universidad de Tubinga. Junto colegas de Venezuela y Estados Unidos, el científico se dedicó a analizar los restos de un mamífero encontrado hace tres años en la región de Urumaco, concretamente en San Gregorio. Como a los habitantes de ese lugar se les llama "goyos", y los huesos hallados corresponden a una hembra, el animal prehistórico fue bautizado simplemente como Goya.

Mascota poco recomendable

Phoberomy Pattersoni es el nombre científico de este roedor que vivió hace unos ocho millones de años, en el Mioceno. Reconstruirlo a partir de los huesos descubiertos fue una aventura con resultados de sumo interés, recientemente publicados en la revista especializada Science. La conclusión de los expertos es que Goya tenía algunas similitudes con el cobayo, también conocido como "conejillo de Indias", que suele compartir actualmente las moradas humanas en calidad de mascota.

Pero ni siquiera Pedro Picapiedras podría haberse dado el lujo de mantener un Phobermy Pattersoni en casa, como compañero de juegos para Dino. El animalito en cuestión es el mayor roedor del que se tenga noticia y alcanzaba unos 3 metros de largo, por 1,3 metros de altura. Poseía una larga cola, que lo ayudaba a mantener el equilibrio sobre las patas traseras. Además contaba con dientes delanteros que permanentemente volvían a crecer. De seguro le eran imprescindibles para devorar las enormes cantidades de hierba que requería para alcanzar los 700 kilos que le atribuyen los expertos. A modo de comparación, recordemos que un ratón actual suele pesar tan sólo cerca de 30 gramos.

Batalla perdida

La región en que vivió Goya tenía un aspecto muy diferente al paraje árido en que se ha convertido. Hace 8 millones de años estaba cubierta de tupidos bosque tropicales, con pantanos llenos de cocodrilos. Fueron los cambios en el entorno natural los que acabaron con los antepasados del cobayo? ¿Cuáles fueron las causas de su extinción?

Algunos científicos consideran que, pese a su capacidad de adaptación, el Phobermy Patterson no logró imponerse a los animales que llegaron a disputarle el alimento en su territorio, al quedar éste unido por tierra con América del Norte. Al parecer, el tamaño de estos gigantescos herbívoros terminó siendo una desventaja, ya que no les permitía ocultarse rápidamente de sus enemigos enterrándose como lo hacen los demás roedores. La huida era su única opción y, como corredores, no tenían las mejores cualidades por su estructura. No obstante, Goya ha llegado hasta nuestros días, para contribuir con una importante pieza a armar el fascinante mosaico de la prehistoria americana.