El “Guisante de Oro”, un premio para héroes de hoy
8 de noviembre de 2018
Todo niño sabe que, en los cuentos de hadas, los buenos siempre reciben su recompensa. A veces eso ocurre también en la vida real. El “Guisante de Oro” premia a quienes luchan por el bien, como los héroes de los cuentos.
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El "Centro alemán para la Cultura de los Cuentos de Hadas”, no solo se propone preservar esos relatos como legado cultural. También galardona a personas que trabajan por el bien de otros. El centro, con sede en Berlín, fue creado en 2010. Y eligió el cuento "La princesa y el guisante” como un "símbolo de ética y sensibilidad”, virtudes que se necesitan con urgencia en este mundo.
Los premios 2018
Este año, la institución premió a tres mujeres y un hombre con el "Guisante de Oro”. Una de las galardonadas es la modelo Sara Nuru. Aunque nació en Baviera, como hija de inmigrantes etíopes conoce bien la tradicional ceremonia del café de ese país africano. Desde 2016, comercializa, con su hermana, café procedente de Etiopía. No es solo un negocio. "Queremos ayudar a la gente más postergada en la cadena de valor: las mujeres. Mediante microcréditos, queremos ofrecerles una perspectiva y oportunidades de llevar una vida independiente”, explican las hermanas Nuru.
El segundo "guisante” de este año fue otorgado a la escritora de libros infantiles Kirsten Boie, quien apoya activamente proyectos de enseñanza y puso en marcha una campaña, con una petición dirigida al Ministerio de Educción alemán: "¡Cada niño debe aprender a leer!” Además, una fundación que creó con su marido, hace 11 años, brinda atención a cerca de 4.000 niños a los que el SIDA dejó huérfanos, en Suazilandia.
También la actriz alemana Uschi Glas recibió un "Guisante de Oro”. Por una parte, creó una organización que ofrece desayunos diariamente a cerca de 10.000 niños necesitados. Y, por otra, patrocina desde hace más de 20 años la "Fundación Alemana de Protección del Paciente”, que se ocupa de personas gravemente enfermas o al borde de la muerte.
El cuarto "Guisante de Oro” recayó en el multimillonario chino William Li. Con su proyecto "Nio”, el empresario se propone impulsar el mercado de los autos eléctricos y velar porque los habitantes de las metrópolis chinas, contaminadas por el smog, vuelvan a ver un cielo azul.
Aprender de los cuentos
Los premios serán entregados el 12 de noviembre, en el marco de las Jornadas Berlinesas de los Cuentos. Su lema de esta edición es "El hilo dorado del destino”.
Los cuentos nos enseñan que no siempre triunfan los más ricos ni los más fuertes. "Pulgarcito”, por ejemplo, derrota con su astucia al poderoso gigante. Y es el poder del amor el que libera a la "Bella durmiente” de su sueño de 100 años. "Los cuentos ilustran simbólicamente la forma en que el poder y la impotencia forman parte de nuestra experiencia, y cómo un individuo aparentemente débil, se puede defender de los poderosos del mundo”, señala la página web de los organizadores de las Jornadas Berlinesas de los Cuentos. Quien se atenga a esto y, además, haga el bien, podría ser candidato a un "Guisante de Oro” en 2019.
(ER/CP)
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Los cuentos de Grimm sin palabras
“Los cuentos de Grimm sin palabras” se llama la obra del ilustrador alemán Frank Flöthmann, que adelgaza los clásicos de la literatura infantil y los transforma en dibujos escuetos para los que usa solo cuatro colores.
Imagen: DuMont Buchverlag
Caperucita y el lobo
Desde hace 200 años, los cuentos de los hermanos Grimm son la lectura favorita de muchos niños. Pero, ¿qué sucede si se los despoja de su texto? El resultado está en las ilustraciones de Frank Flöthmann. En su libro “Los cuentos de Grimm sin palabras”, Caperucita Roja, una de las heroínas, es muy fácil de reconocer. Pero cuidado: detrás de un árbol acecha el lobo feroz.
Imagen: DuMont Buchverlag
El lobo se comió a Caperucita
Caperucita Roja quería visitar a su abuelita y llevarle una cesta con comida. Pero el lobo la convence de recoger más flores antes de seguir su camino. En el interín, el lobo se come a la abuela de Caperucita, se disfraza con su ropa y se acuesta en su cama. Al llegar, Caperucita se sorprende de las grandes manos de la abuelita. Pero es demasiado tarde: el lobo también se come a Caperucita.
Imagen: DuMont Buchverlag
Creatividad y desparpajo
Pero el cazador intuye que algo anda mal al oír los fuertes ronquidos del lobo. Entonces se lanza sobre éste, le abre la panza y logra liberar a Caperucita y a su abuela. Frank Flöthmann lo cuenta de manera diferente: en su dibujo, el cazador le da una patada al lobo, y éste escupe a ambas.
Imagen: DuMont Buchverlag
Hänsel y Gretel se pierden en el bosque
Un padre triste, una madre malvada y dos hermanos muy listos: no hay duda de que se trata de “Hänsel y Gretel”. Un leñador pobre convence a su esposa de abandonar a los niños en el bosque. Hänsel deja piedritas blancas para volver a hallar el camino de regreso. Pero luego solo puede dejar migas de pan. La huella es comida por los pájaros y así Hänsel y Gretel se pierden en el bosque.
Imagen: DuMont Buchverlag
Una buena patada a tiempo
Hänsel y Gretel caen en las garras de la bruja mala. Lo importante en los dibujos de Flöthmann es seguir las flechas blancas, en el sentido de las agujas del reloj. Hänsel engaña a la bruja, que quiere comprobar su peso para comérselo, sacando un nudillo en lugar de un dedo. Mientras la bruja cuida el fuego, Gretel le da una fuerte patada, y luego, final feliz. Una receta que nunca falla.
Imagen: DuMont Buchverlag
Las lágrimas de "La Cenicienta"
También en el cuento “La Cenicienta” el bien lucha contra el mal. Mientras sus hermanas postizas duermen, Cenicienta debe trabajar. Si se observa bien, la pobre hasta tiene cuatro manos. Y, como en todos los cuentos de hadas, los ojos que dibuja Flöthmann tienen la clave: Cenicienta derrama lágrimas de tristeza luego de haber cumplido con su tarea, cuando está sola junto al fogón.
Imagen: DuMont Buchverlag
Ayuda desde el aire
La pobre Cenicienta se ve sometida a nuevos tormentos. Mientras en “Hänsel y Gretel” los pájaros solo servían para comer migas de pan, en este cuento las palomas ayudan a Cenicienta a elegir las lentejas para la comida: “Las buenas a la olla, las malas, al fogón”, les dice la muchacha. Y a pesar del color rojo, vemos que Cenicienta está contenta.
Imagen: DuMont Buchverlag
El zapatito de cristal
A pesar de la adversidad, Cenicienta logra asistir al baile en el palacio, al que están invitadas todas las doncellas del pueblo para que el príncipe elija a su futura consorte. Y se enamora justamente de la bella desconocida, Cenicienta, que se le escapa dos veces. La tercera, pierde su zapato de cristal, y el príncipe busca casa por casa a su poseedora, que se convertirá en su esposa.
Imagen: DuMont Buchverlag
Indicios en un bosque de imágenes
Finalmente, Cenicienta se casa con el príncipe. “Grimms Märchen ohne Worte” (Los cuentos de Grimm sin palabras), de Frank Flöthmann, es un bosque de imágenes en el que, en lugar de texto, hay que buscar indicios y señales para comprender el significado de los relatos de los hermanos Grimm. Una manera nueva y divertida de interpretar y disfrutar de las conocidas historias.