África es considerada la cuna de la humanidad. Según nuevo estudio, el Homo sapiens migró mucho antes de lo que se pensaba y se estableció en Europa. La mezcla genética y el intercambio cultural son la fórmula del éxito.
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En los últimos años, en la antropología ha habido grandes hallazgos que obligan a la revisión de algunas teorías. Nuevos descubrimientos y enfoques de investigación muestran que la historia de la humanidad debe ser corregida constantemente.
El mayor consenso reina en torno a que las formas humanas arcaicas se desarrollaron en África, y luego se extendieron desde allí a todo el mundo y que, con el tiempo, el Homo sapiens ha reemplazado a todas las demás formas humanas.
Mezcla genética e intercambio cultural es la fórmula del éxito
Hallazgos arqueológicos, palenteológicos y genéticos demuestran que el Homo sapiens se mezcló muy temprano con otros humanoides. Y que, gracias a este intercambio genético y cultural con otras formas humanas, contribuyó probablemente al hecho de que solo el Homo sapiens pudo imponerse hasta nuestros días.
Según un estudio realizado por científicos de Tubinga y Atenas, el Homo sapiens abandonó África 150.000 años antes de lo que se pensaba, para terminar estableciéndose en Europa, entre otras regiones. La base de esta tesis es el análisis de un cráneo humano, descubierto en la década de 1970 en una cueva de Apidima, en el sur de Grecia.
Forma temprana de Homo sapiens
La revista científica Nature reporta que los científicos reconstruyeron virtualmente las partes dañadas, que resultaron ser provenientes de hace 210.000 años. Debido a su parte posterior redondeada de la cabeza, esta se identificó como perteneciente a una forma temprana de Homo sapiens. El cráneo proviene de los humanos modernos más antiguos encontrados fuera de África, según los investigadores. Hasta el momento, los hallazgos de Homo sapiens en Europa databan de 150.000 años menos.
Los resultados de la investigación publicados ahora demuestran que la primera ola migratoria de África a Europa tuvo lugar mucho antes y que su expansión geográfica fue mucho más amplia de lo que se creía, afirma la autora principal, Katerina Harvati, paleoantropóloga de la Universidad alemana de Tubinga.
Los investigadores identificaron en el mismo sitio un segundo cráneo de un Hombre de Neandertal que, según Harvati, tiene 170.000 años. Los científicos concluyen que esa región fue poblada primero por Homo sapiens, pero que posteriormente los hombres de Neandertal se asentaron allí.
Los análisis del cráneo indican que estos neandertales fueron luego desplazados por humanos anatómicamente más modernos y recién llegados a la región. Los neandertales se habrían extinguido hace unos 40.000 años.
Armando el rompecabezas de la Humanidad
Según Faysal Bibi, del Museo de Historia Natural de Berlín, estos resultados de la investigación coinciden con una serie de descubrimientos de los últimos años, como los realizados en Israel o China. La historia del Homo sapiens es cada vez más antigua y más compleja.
Aunque Faysal Bibi sigue siendo escéptico, considera que "el último estudio proporciona razones para seguir buscando restos que confirmen la teoría de que el Homo sapiens llegó a Europa mucho antes".
(jov/er)
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Arqueología en la Amazonía
Al contrario de lo que se piensa, la Amazonía tuvo un denso poblamiento prehispánico. Un proyecto arqueológico boliviano-alemán desentraña los misterios de esta zona, con ayuda de modernas tecnologías.
Imagen: DAI/H. Prümers
Vestigios de pueblos prehispánicos en la Amazonía
El difícil acceso, la densidad de la vegetación y la sospecha de que aquí no habría mucho que encontrar, hizo que la Amazonía fuera menos estudiada que otros pueblos prehispánicos. En Bolivia, donde la zona del Altiplano y los Andes congrega el interés tradicional, un equipo de arqueólogos boliviano-alemán se enfocó en Llanos de Mojos, en la Amazonía, realizando importantes hallazgos.
Imagen: DAI/H. Prümers
Diversidad étnica
El equipo liderado por el arqueólogo alemán Heiko Prümers (foto) y su colega boliviana Carla Jaimes Betancourt comenzó su proyecto en 1999 en las tierras bajas del norte boliviano, donde hallaron vestigios de poblamientos entre el 400 y el 1400 d.C. Se trataría de diversos pueblos que habitaron esta zona de 110 mil kilómetros cuadrados.
Imagen: DAI/C. Jaimes Betancourt
El desafío del clima
Los Llanos de Mojos, en el departamento del Beni, se caracterizan por tener sólo dos estaciones en el año, una lluviosa y otra seca. En la primera, las precipitaciones pueden ser tan intensas, que provocan fuertes inundaciones. En el período seco, en tanto, se puede llegar a la sequía. Estas condiciones extremas supusieron un gran desafío para los pobladores prehispánicos.
Imagen: DAI/Projekt Llanos de Mojos
La huella del hombre
Al contrario de lo que se piensa, la Amazonía sí ha sido intervenida por el hombre durante siglos. Un ejemplo son las zanjas circulares que los pueblos prehispánicos construyeron en esta zona. En la foto, la zanja de Bella Vista, visible desde una imagen aérea.
Imagen: DAI/H.Prümers
Arduo trabajo en terreno
Para dimensionar las intervenciones humanas, como los montículos que construyeron los pueblos prehispánicos en Llanos de Mojos, el método tradicional son las mediciones topográficas. Esto implica un largo y arduo trabajo, a cargo de diferentes especialistas, con las dificultades que presenta estar metido en medio de la selva.
Imagen: DAI/C. Jaimes Betancourt
Mapeo a la antigua
Para configurar este plano tridimensional de la loma Salvatierra se necesitó un año de trabajo a “la manera antigua”, es decir, mediciones topográficas en el terreno mismo, que luego son convertidas en esta imagen computacional. Las nuevas tecnologías de escaneo láser ahorran gran cantidad de tiempo y esfuerzo, y entregan mayor detalle.
Imagen: DAI/H.Prümers
El manto de la selva
Desde el aire, lo único que se ve es el verde de la selva. Imposible sospechar lo que puede haber debajo, si existen elevaciones de terreno, caminos, viviendas u otras modificaciones causadas por la mano del hombre. Para ello, la tecnología LiDAR es la herramienta ideal. El escaneo láser desde el cielo demora unas horas, y pronto se obtiene una reconstrucción del paisaje y sus construcciones.
Imagen: DAI/KAAK
Hallazgos con LiDAR
Esta imagen LiDAR, de la misma vista que la foto anterior, recrea la superficie del terreno y las enormes zanjas que los pueblos prehispánicos hicieron en la zona. Este plano comprueba que están interconectadas entre sí, como parte de un gran sistema. El proyecto del Instituto de Arqueología Alemán fue de los primeros en usar la tecnología LiDAR para hacer un mapeo arqueológico en la Amazonía.
Imagen: DAI/KAAK
Los arqueólogos no descansan
Las fotos aportan datos importantes, pero luego deben ser procesados e interpertados. Asimismo, pueden proporcionar coordenadas de sitios en los que hacer futuras excavaciones. Sin embargo, nada reemplaza la labor en terreno. Aquí, la arqueóloga Carla Jaimes Betancourt trabaja en una excavación arqueológica en Jasiaquiri, Provincia Iténez, como parte del proyecto boliviano-alemán.
Imagen: DAI/H.Prümers
Pueblos amazónicos
Entre los hallazgos en las excavaciones se encuentran piezas de cerámica, que la arqueóloga boliviana documenta en el sitio de Cara Cara, en Beni. La antigua población que habitó esta zona era mucho más densa que en la actualidad y habría estado representada por diferentes grupos. No es claro por qué desaparecieron hacia 1400, antes de la llegada de los españoles.
Imagen: DAI/R. Torrico
Cerámica prehispánica
Esta vasija de cerámica demuestra la factura que alcanzaron los pueblos amazónicos prehispánicos. A diferencia de lo que se creía, establecieron asentamientos, desarrollaron técnicas agrícolas, construyeron canales de drenaje y plataformas piramidales sobre las que levantaron viviendas y ubicaron cementerios, dejando su impronta en la Amazonía.
Imagen: DAI/C. Jaimes Betancourt
Culturas del Amazonas
El Amazonas no es sólo selva y el pulmón verde del mundo. También guarda la huella de culturas que habitaron durante mil años esta zona y mostraron que es posible intervenir en el miedo ambiente sin destruirlo, sino que fomentando su biodiversidad. Es uno de los legados de estos pueblos, de los que todavía hay mucho que investigar.