Durante días, los puertorriqueños salieron a las calles para pedir la renuncia de su gobernador, Ricardo Rosselló. Finalmente, su indignación ha barrido a Rosselló del cargo, como un huracán, opina Carolina Chimoy.
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Un huracán golpeó Puerto Rico hace dos años. Hoy, un temporal político sacude esta isla de 3,2 millones de habitantes. Cientos de miles de personas han estado saliendo a las calles indignadas durante días y, con sus protestas pacíficas, han obligado al gobernador, Ricardo Rosselló, a dimitir. La última vez que tanta gente protestó fue en 2017, cuando el huracán “María” devastó la isla y la ayuda del propio país –es decir, de los Estados Unidos- no llegaba.
Para comprender la tormenta política puertorriqueña hay que comprender qué significa pertenecer a los Estados Unidos de América sin ser un estado del país, es decir, sin los derechos asociados a ese estatus. Los puertorriqueños pagan impuestos en Estados Unidos, pero no pueden participar en las elecciones presidenciales. En el Congreso están representados por una comisionada que tampoco tiene derecho al voto. Cuando hablamos de malversación de fondos públicos en Puerto Rico, estamos hablando de malversación de dinero estadounidense.
En el centro de la protesta está el hecho de que Rosselló utilizó presuntamente fondos públicos para sus propios fines. A ello hay que añadir que el país se encuentra desde hace años fuertemente endeudado y prácticamente en la insolvencia.
La red de corrupción en la que supuestamente estarían involucrados un antiguo ministro de Economía, varios miembros del partido gobernante y el propio Roselló salió a la luz gracias a un chat de “Telegram”. Se trata de conversaciones que ocupan un volumen de unas 900 páginas impresas y tuvieron lugar entre el gobernador y once miembros de su equipo. Entre otras personas, hay políticos de alto rango del país. Pero en el chat no solo se tomaban decisiones sobre el destino de dinero público y la forma de manipular las informaciones públicas.
Críticas desde el punto de vista ético moral
La gota que colmó el vaso, la razón por la cual la gente de Puerto Rico está más indignada que nunca, es el tono y la forma de las conversaciones. Los participantes hacen afirmaciones discriminatorias, insultantes y obscenas sobre mujeres a las que dedican calificativos como, por ejemplo, “putas”. También tienen palabras para los homosexuales, las personas con sobrepeso e incluso se ríen de las víctimas del huracán “María”.
El ya exgobernador de Puerto Rico podrá ser acusado legalmente de malversación de fondos públicos y corrupción, pero el pueblo lo critica también desde una perspectiva ético moral. Independientemente de sus inclinaciones políticas, los puertorriqueños han protestado, indignados por la política y sus representantes.
Todo resulta algo irónico. Hace dos años, Rosselló, a quien entonces apoyaban tanto demócratas como republicanos, sonreía ante las cámaras. Mientras, a su lado, el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzaba rollos de papel de cocina a un grupo de víctimas del huracán “María”. Hoy Rosselló está solo y fue criticado e instado a dimitir por Trump e incluso por la representante de Puerto Rico en el Congreso estadounidense. Al propio Trump no le resultan ajenas las afirmaciones sexistas y él también ha colocado en el Tribunal Superior de Justicia de su país a jueces afines. Pero en Estados Unidos falta la indignación moral de las masas y Trump señala sin pudor con el dedo a la pequeña isla del Caribe.
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Puerto Rico: imágenes de una catástrofe humanitaria
El huracán María ha devastado la paradisíaca isla del Caribe y, mientras la ayuda fluye con cuentagotas, los puertorriqueños se preguntan cuánto tardarán en reconstruir su hogar.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
María golpea un Caribe traumatizado por los efectos de Irma
María golpeó la isla caribeña cuando esta apenas había empezado a recuperarse del impacto del huracán Irma, que tocó tierra en las islas del Caribe el 6 de septiembre y dejó decenas de muertos a su paso por la región. Antes de la llegada de María, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, advirtió de que el ciclón traería “una fuerza y violencia que no hemos visto en generaciones”.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Retamal
Una presión tan alta como en 1932
El huracán, de categoría 4, impactó contra la costa sureste de Puerto Rico el miércoles 20 de septiembre con vientos de 250 kilómetros por hora, superando a Irma como el ciclón más poderoso de la temporada con una presión de 909 milibares.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Una isla destruida
Cuando los puertorriqueños pudieron salir de sus casas, se encontraron con una isla en estado ruinoso: inundaciones, viviendas destruidas y el colapso del suministro de electricidad, a lo cual se sumó la ausencia de agua corriente en la gran mayoría del territorio autónomo. Por si fuera poco, la catástrofe perjudicó gravemente a las telecomunicaciones, complicando las simples llamadas telefónicas.
Imagen: Getty Images/AFP/H. Retamal
Puerto Rico llora a sus muertos
Las autoridades elevaron la cifra de víctimas mortales por el huracán a 16, si bien se trata de un dato provisional. Además, el número de refugiados como consecuencia del desastre ronda las 15.000 personas. Pero el número de afectados es mucho mayor: “Esta es una catástrofe humanitaria que afecta a 3,4 millones de ciudadanos estadounidenses”, dijo el lunes (25.09.2017) el gobernador Rosselló.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
“Zona de desastre”
Los destrozos provocados fueron de una magnitud tal que Rosselló pidió inmediatamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarar la isla “zona de desastre”. La Casa Blanca aprobó la decisión el pasado jueves (22.09.2017), lo cual abrió la puerta al desembolso de asistencia federal.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Giusti
Alarma en la presa de Guajataca
Tras el paso de María, las autoridades declararon la alerta máxima por el estado del embalse del lago Guajataca. El estado de la infraestructura es precario y San Juan advirtió de que la presión del agua amemaza con hacer reventar el embalse. Es por ello que el viernes (22.09.2017) se inició la evacuación de 70.000 personas que residían en su zona de influencia.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/C. Guzy
¿Está haciendo EE.UU. lo suficiente por Puerto Rico?
Pese a que la ayuda ya ha empezado a fluir, las autoridades puertorriqueñas han insistido en que la isla difícilmente podrá sair adelante por sí sola. Washington, por su parte, ha rechazado las acusaciones de no estar haciendo lo suficiente para ayudar a este territorio no incorporado con estatus de autogobierno.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/C. Giusti
Jennifer López, con sus raíces
La cantante y actriz Jennifer López, de origen puertorriqueño, en un acto junto con el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que donará un millón de dólares para los afectados por el huracán María. “Nuestra gente no está sola”, dijo López.
Imagen: Getty Images
Las celebridades apoyan a las víctimas del huracán
Pero la mundialmente conocida cantante no fue la única celebridad decidida a hacer algo en solidaridad con los damnificados de la catástrofe. También otros famosos, entre los que se encuentran los cantantes puertorriqueños Daddy Yankee y Luis Fonsi o los españoles Alejandro Sanz y Miguel Bosé, han puesto su grano de arena en los esfuerzos por ayudar al pueblo de Puerto Rico.
Imagen: picture alliance/AP Photo/L.Sladky
Marc Anthony deja en evidencia al presidente estadounidense
Quizás la celebridad más crítica con Washington fue el cantante Marc Anthony, cuyos padres son puertorriqueños y estuvo casado 10 años con Jennifer López. El cantante estadounidense criticó el lunes (25.09.2017) en Twitter a Trump y pidió al presidente que destine más ayuda a Puerto Rico en vez de enfrentarse a los jugadores de la Liga de Fútbol Americano (NFL).
Imagen: AP
“Podrían pasar meses hasta que regrese la electricidad”
Mientras tanto, los puertorriqueños intentan reconstruir su paradisíaca isla, destrozada por la castástrofe. El desafío va para largo. En la mayor parte de la isla siguen sin electricidad y línea telefónica. Además, el estado de las carreteras dificulta los trabajos y todavía algunos municipios permanecen incomunicados.