El jefe del Pentágono visita por sorpresa Afganistán
21 de marzo de 2021
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, se reunió con el presidente afgano, Ashraf Ghani, en pleno debate sobre si las tropas se retirarán el próximo 1 de mayo, como estipula el acuerdo con los talibanes.
Publicidad
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, visitó por sorpresa este domingo (21.03.2021) Afganistán, anunció el Pentágono, semanas antes de la retirada prevista de sus últimas tropas en base al acuerdo alcanzado con los talibanes el año pasado. "El presidente (Ashraf Ghani) se reunió hoy con el secretario de Defensa de EE.UU., Austin", confirmó el portavoz del Palacio Presidencial, Dawa Khan Menapal, a través de Twitter.
El Pentágono ordenó que se informara de la visita tras la marcha de Austin de Afganistán, donde ha aterrizado después de su visita oficial a la India ayer. La reunión, de la que todavía no se han distribuido imágenes, se produce menos de una semana después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, considerara complicado retirar todas las tropas para el 1 de mayo.
El gobierno afgano por su parte desea que se mantengan fuerzas estadounidenses en el país, ya que proporcionan una cobertura aérea esencial en los combates ante los insurgentes. Una decisión al respecto será adoptada por "el presidente" Biden en el momento oportuno, aseguró Austin.
El acuerdo alcanzado por la administración del expresidente Donald Trump con los talibanes en febrero de 2020 en Catar exige la retirada de las tropas estadounidenses presentes en el país para ese día, a cambio de garantías de seguridad y el compromiso de los talibanes de dialogar con el gobierno de Kabul. Pero las conversaciones de paz celebradas en Catar han avanzado poco y la violencia no ceja. Los talibanes niegan toda responsabilidad, pero el gobierno afgano dice que ellos son los culpables.
lgc (afp/efe)
La destrucción de los colosos de Buda de Bamiyán
Las mayores estatuas de Buda de pie del mundo resistieron el paso de más de un milenio y medio en Bamiyán, Afganistán. Hasta que extremistas del movimiento talibán las destruyeron, en marzo de 2001.
El centro budista de Bamiyán
Los colosos de Buda se encontraban en una de las antiguas grandes rutas comerciales entre China y el sur de Asia. El valle de Bamiyán, unos 200 kilómetros al noroeste de Kabul, era un centro del credo budista, procedente de India. Varios milles de monjes budistas se concentraban allí en el siglo VI.
El arte de los monjes
Con los monjes llegaron también el arte y la cultura budista a esa región montañosa del centro de Afganistán. En aquella época se crearon las conocidas cuevas, que servían de vivienda en las laderas de arenisca rojiza de los cerros. Del mismo material fueron esculpidas las estatuas de Buda.
El monje chino Xuanzang regresó a China de un viaje a India en el año 643. En su peregrinaje pasó también por el valle de Bamiyán y reportó: "Docenas de templos albergan a más de mil monjes. La estatua de Buda tiene una altura de 140 a 150 Chi (unos 50 metros) y un brillo áureo con sus ricas alhajas".
Imagen: ZUMA Wire/imago images
Mezcla de estilos
La mayor de las estatuas medía 53 metros y representaba al Buda Dipamkara, el "Luminoso". De acuerdo con historiadores del arte, conjugaba rasgos estilísticos del arte budista con otros de la tradición helenística.
Imagen: Noor Azizi/XinHua/picture alliance
Atracción turística y escenario de guerra
Las estatuas se conservaron tras la islamización del valle de Bamiyán, cerca del primer milenio. En el siglo XX se convirtieron en una atracción turística, hasta la ocupación soviética, en 1979. En la guerra que siguió, las cuevas fueron usadas como depósito de municiones. Tropas soviéticas y muyahidines armados por EE. UU. libraron duros combates en el valle, de gran importancia estratégica.
Imagen: Saeed Khan/dpa/picture alliance
Tierra de los hazara
En el valle de Bamiyán viven muchos miembros de la etnia hazara, una minoría que fue perseguida durante el régimen talibán. Los hazara son chiítas, una de las causas por las que cayeron en la mira de los fundamentalistas. Durante largo tiempo, el valle de Bamiyán había sido considerado un enclave seguro para esa minoría.
Imagen: Noor Azizi/Xinhua News Agency/picture alliance
La furia talibán
En marzo de 2001, fuerzas del grupo extremista talibán, que había tomado el poder en Afganistán, dinamitaron las estatuas, pese a que desde hacía tiempo no eran ya objeto de veneración religiosa. La furia del movimiento radical islámico talibán contra tesoros culturales también causó estragos en el Museo Nacional de Kabul.
Tras la destrucción de las estatuas de Buda, la UNESCO reconoció que la comunidad internacional había fallado en el intento de impedir esa devastación. En ese contexto, la organización calificó la destrucción de los colosos como un "crimen contra la cultura".
Imagen: Saeed Khan/AFP/Getty Images
Pérdida irreparable
Las estatuas de Buda del valle de Bamiyán fueron incorporadas después de su destrucción en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. Ninguna de las múltiples propuestas de reconstruir los colosos ha sido llevada a la práctica hasta la fecha.
Imagen: Xinhua/imago images
Una noche con Buda
En el vigésimo aniversario de la destrucción de las estatuas de Buda, se realizó una ceremonia con la proyección de los colosos en el sitio de su emplazamiento. El lema fue "Un noche con Buda".