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El lado positivo: el coronavirus, como un agente de cambio

10 de agosto de 2020

La pandemia del COVID-19 nos ha mostrado que los cambios pueden ser implementados más rápido de lo esperado, tanto política y económicamente, como socialmente. Ejemplos de ello son el teletrabajo y los paquetes de ayuda.

Symbolbild Coronavirus & Mundschutz
Imagen: picture-alliance/Fotostand/Schmitt

¿Puede acaso el coronavirus ser visto como un punto de inflexión moral y de partida para generar un cambio? En vista de las millones de personas infectadas, los cientos de miles de muertos, la brutal recesión y el desempleo masivo, esta pregunta puede sonar fuera de lugar, incluso cínica.

Sin embargo, más de medio año después del estallido de la pandemia, hay varias voces que también ven la irrupción del COVID-19 como un catalizador para generar reformas y cambios. Y para derrumbar barreras mentales.

Salud a cualquier precio

"La pandemia ha demostrado que no siempre ponemos los aspectos económicos en primer lugar", afirmó el filósofo alemán Markus Gabriel. "Hicimos lo moralmente correcto y elegimos la salud, a casi cualquier precio", explicó a la revista 'Der Spiegel'.

El coronavirus ha servido como un catalizador para alejarse del consumismo y de las críticas a la globalización, así como también para la intervención estatal y la gestión de crisis por parte del Estado, además de cuestiones éticas y morales que normalmente se dejaban para más tarde.

La ayuda del Estado

También ha servido para la innovación y las reformas. La pandemia no solo ha impulsado la digitalización, sino que también la cooperación internacional en la búsqueda de una vacuna. Y se ha asegurado de que sea el Estado quien gaste más dinero, tanto para Europa, para la cultura, para la educación o para el área de salud.

Por ejemplo, a fines de abril, el Gabinete Federal decidió aumentar el sueldo mínimo para el sector de la asistencia sanitaria. Sin embargo, el pago de un bono de atención se limitó solo al área de enfermería para el cuidado de ancianos, lo que causó una gran decepción, especialmente entre las enfermeros que cuidan a los pacientes de COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos.

No obstante, el teólogo Johann Hinrich Claussen señala: "En el contexto de esta terrible pandemia, para mí es un efecto positivo que los educadores, los enfermeros y los docentes experimenten una nueva valoración". El encargado de cultura de la Iglesia Protestante en Alemania (EKD) consideró "alentador que la protección de la vida en nuestra sociedad sea algo tan relevante".

Muchos aplausos, pero nada de dinero. Muchos enfermeros no recibieron un bono por el coronavirus y se fueron con las manos vacías.Imagen: picture-alliance/dpa/J. Büttner

Programa cultural en lugar de desguace de automóviles

Claussen quedó particularmente impresionado por el programa "Neustart Kultur" con un fondo de mil millones de euros: "No hay una bonificación por desguace de automóviles, sino dinero para el arte y la cultura", señaló, en referencia a los programas de renovación de vehículos con los que los distintos países, entre otras cosas, potencian su industria automotriz. Esto es una señal de que Alemania se ve a sí misma como una nación cultural incluso en la crisis del coronavirus.

En la economía, las medidas tomadas contra la propagación de la pandemia desencadenaron un impulso de digitalización. Según una encuesta realizada por el Instituto Ifo de Investigación Económica a casi 800 gerentes de recursos humanos alemanes, la mayoría de las empresas quieren seguir usando a largo plazo instrumentos digitales como las conferencias en línea o el teletrabajo. Por su parte, el economista Thomas Straubhaar predice una "transformación masiva": "En la era posterior al coronavirus, la digitalización se convertirá en la sucesora de la globalización".

"El teletrabajo reemplazará a la oficina"

"Las cadenas de suministro mundiales eran demasiado vulnerables. La seguridad del suministro nacional es demasiado importante. Las corrientes de datos sustituirán a las corrientes comerciales. La videoconferencia hará superfluos los viajes de negocios. El teletrabajo reemplazará a la oficina", aseguró Straubhaar.

El ministro de Trabajo alemán Hubertus Heil ya está trabajando en un proyecto de ley que establecería el derecho a una oficina en casa. El socialdemócrata es uno de los que están tomando medidas especialmente enérgicas durante la pandemia. Por ejemplo, en la industria cárnica. A raíz del brote de infecciones en varias fábricas de carne, a partir de 2021 se prohibirán en este sector los contratos de trabajo en los que se emplee a los trabajadores a través de subcontratistas. Al igual que el uso de trabajadores temporales.

A veces estresante, pero muy popular: La crisis del coronavirus impulsó el teletrabajo.Imagen: Imago/U. Grabowsky

La UE y el cambio climático

En lo que respecta al paquete de ayuda alemán, los expertos en protección del clima elogiaron, entre otras cosas, la renuncia a la compra de automóviles con motor de combustión y la ayuda para la expansión de la electromovilidad. A nivel de la Unión Europea, el 30% de los fondos del presupuesto común y del fondo para el coronavirus se utilizarán para la protección del clima.

El hecho de que por primera vez en su historia la UE se endeude conjuntamente en los mercados financieros internacionales -una iniciativa impensable antes del coronavirus- es visto críticamente desde muchos lados. Sin embargo, el filósofo Markus Gabriel es optimista: "Si yo fuera un representante de 'Viernes por el futuro', les diría a los que están en el poder: durante esta pandemia ustedes han demostrado que los cambios pueden ocurrir rápidamente. Por lo tanto, es una mentira política decir que no podemos resolver el problema del clima por medios democráticos".

(ju/lgc)

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