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El más rápido del mundo

23 de abril de 2003

Con motivo del Día Mundial del Libro, en Alemania se propusieron escribir, editar, imprimir y vender en 24 horas "El libro más rápido del mundo".

Una de las acciones que tuvo lugar con motivo del Dia Mundial del Libro.Imagen: AP

El mercado del libro está en crisis. Y para ayudarlo un poco a salir del aprieto, a la Fundación Lectura de Maguncia se le ocurrió una idea: producir el libro más rápido del mundo, en un solo día, justo en el Día Mundial del libro, que este año tenía el lema "Aventura".

A las 7:45 de la mañana a 40 reconocidos autores alemanes se les anunció el tema: "Tiempo". Sólo tenían dos horas para componer un texto con ese lema. Al terminarlo debían enviarlo por fax o internet a una cada editorial localizada a la afueras de la ciudad de Colonia. Después de 39 minutos llegó el primer texto. A las 10:00 empezaron los lectores con su tarea, para que a las 17:00, 1000 ejemplares pudiesen estar listos en la estación Central de Colonia. En tren se fueron a Berlín, Hamburgo, Stuttgart, Dusseldorf y Wiesbaden. Por 20 euros se puede adquirir.

Un libro no es rápido

Para escribir un libro necesita un año y medio, declaró Horst Eckert –un reconocido autor del género policíaco. Y aunque él no es un "escritor rápido" tomó parte en la acción "El libro más rápido del mundo" que con motivo del Día Mundial del Libro organizó la Asociación de Libreros Alemanes junto con algunos patrocinadores del gobierno y de la industria. Pero, un libro tiene tanto que ver con la rapidez como la coca-cola con una chimenea, opinaba el diario alemán Die Welt. Un libro, por definición, requiere de tiempo; todo lo que se escribe, se imprime y se vende en un día se llama de otra manera: diario.

Un día memorable

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)

Sin embargo, en tiempos de la alta velocidad y el internet, vale el esfuerzo por llamar la atención hacia la especie amenazada. Ése fue el propósito también de la UNESCO al instituir el día, en el año 1995. La idea no fue de ellos. Viene de Cataluña, en donde el 23 de abril se celebra el santo de San Jorge, y para conmemorarlo la gente se regalaba rosas. Así que los libreros empezaron a regalar libros. Y por si fuera poco, un mismo 23 de abril murieron Miguel de Cervantes (1547-1616) y William Shakespeare (1564-1616).

Por todo ello, y porque la comprensión lectora es básica para el aprendizaje, porque quien no sabe leer no podrá asimilar la avalancha de información de los nuevos tiempos, y porque como declaró a propósito el autor peruano Mario Vargas Llosa "la literatura deja huella en la sociedad" es fundamental que el libro siga siendo el medio del futuro. Aunque los nuevos medios sean más rápidos que el libro. Bueno, no más rápidos que "El libro más rápido del mundo".

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